Desordenando tu vida: cómo la limpieza y la salud mental son
Los estados de ánimo no se crean sólo en la mente, sino en colaboración con el cuerpo. Pregunte a cualquiera que haya comido helado para animarse y le dirá que es cierto. Lo que alimentamos al cuerpo puede tener un enorme impacto en cómo nos sentimos.
La depresión es un trastorno complejo, una condición desencadenada por influencias bioquímicas, ambientales y psicológicas. Aunque los pacientes diagnosticados de trastorno bipolar suelen sufrir ataques de depresión, su estado es mucho más complejo.
Cuando los padres sospechan que su hijo padece un trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) o ya se le ha diagnosticado, introducir cambios en la dieta del niño, por ejemplo, podría tener efectos positivos significativos.
¿La forma en que alguien se comunica con usted le hace cuestionar su realidad? Entonces, tal vez le estén dando luz de gas. Cuando entiendas qué es el gaslighting, podrás identificar si eres su víctima y mejorar tu vida.
Los alimentos que consumes hacen algo más que mantenerte. Los nutrientes que consumes desempeñan un papel vital en las reacciones químicas de todas y cada una de las funciones corporales. Una dieta sana y equilibrada es una parte esencial para mantener un funcionamiento mental óptimo
4. qué significa la depresión
La higiene personal es un tema del que no se suele hablar a diario. Por lo general, la higiene se pasa por alto, ya que solemos suponer que todo el mundo hace las cosas de forma similar o tiene niveles de frecuencia parecidos. Sin embargo, la higiene puede ser a menudo el primer signo del inicio de problemas de salud mental.
La depresión, el trastorno de estrés postraumático (TEPT) y los trastornos psicóticos son ejemplos en los que se observan grandes reducciones o cambios en la higiene personal. Muchas personas que experimentan problemas de salud mental señalan que se sienten en una nebulosa en la que resulta difícil llevar la cuenta de los días y en la que no hay energía para bañarse, cambiarse de ropa o cepillarse los dientes, y mucho menos para salir de la cama. Para algunos, puede parecer una carga tan grande el hecho de asearse, pero recuérdeles que se sentirán mucho mejor una vez que hayan terminado de ducharse, lavarse el pelo o la cara y ponerse ropa limpia. Cuidar de sí mismos, incluso un día más a la semana, puede suponer una gran diferencia en cómo se sienten.
En el extremo opuesto del espectro, algunos trastornos como la ansiedad o el trastorno obsesivo compulsivo pueden llevar a un aumento insano de las tareas de higiene personal. Los ejemplos incluyen lavarse repetidamente hasta el punto de que la piel parezca en carne viva, cambiarse repetidamente de ropa o lavarla, cepillarse los dientes repetidamente hasta el punto de que las encías sangren, o sentir una compulsión por continuar a pesar del dolor o de los indicadores visuales de que el comportamiento debería detenerse. Una vez más, ayudar al individuo a identificar un horario de higiene saludable es un primer paso positivo.
8 señales de que te estás derrumbando mentalmente
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Amy Morin, LCSW, es la editora en jefe de Verywell Mind. También es psicoterapeuta, autora del bestseller “13 Things Mentally Strong People Don’t Do” (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes) y presentadora del podcast The Verywell Mind.
Las personas que viven con depresión o trastorno bipolar pueden compartir patrones de comportamiento similares y evitar hacer ciertas tareas cotidianas, incluyendo las cosas que son buenas para ellos. Hay días en los que simplemente no tiene energía para ducharse y otros días en los que los platos se acumulan. Y hay semanas en las que apenas tienes fuerzas para salir de casa.
Estos hábitos normales y cotidianos pueden parecer imposibles a veces para quienes sufren depresión. A continuación se presentan algunas actividades comunes que las personas que experimentan una depresión o un episodio depresivo pueden tener problemas para manejar, además de algunas sugerencias sobre cómo volver a avanzar.
Jordan Peterson: Cómo afrontar la depresión
Uno de los aspectos de las enfermedades mentales de los que menos se habla es el mantenimiento de la higiene personal; más concretamente, la incapacidad de hacerlo. Este tema puede resultar embarazoso para muchas personas, lo que contribuye a la falta de conversación en torno a él.
La depresión prácticamente te drena toda tu energía, lo que puede dificultar el funcionamiento en muchos niveles diferentes. A veces puede ser difícil incluso salir de la cama, y mucho más tomar una ducha y cepillarse los dientes. La poca energía que puedes tener a menudo se utiliza para hacer cosas “más importantes”, como ir a clase o al trabajo. En una sociedad que avergüenza a quienes no mantienen su higiene (piensa en las acusaciones de suposición de asquerosidad y pereza), preocuparse por ser juzgado o ignorado puede empeorar los síntomas depresivos, y el ciclo continúa.
Sin embargo, no hay necesidad de sentirse avergonzado. No te sentirías avergonzado si estuvieras físicamente enfermo y no tuvieras energía para hacer estas tareas diarias. La enfermedad mental es lo mismo. La fatiga, la falta de energía y la falta de motivación no son diferentes.