Sentirse ansioso sin razón
Cuando la ansiedad ataca, puede ser demasiado fácil imaginar que nunca desaparecerá. Los síntomas físicos -un corazón que late o palpita junto con una sensación constante de malestar en el estómago- y una mente que trabaja a toda máquina llegan a consumirte tanto que no puedes recordar ningún momento en el que te hayas sentido normal. El problema es que ese miedo a que la ansiedad nunca te abandone -a que nunca puedas volver a sentirte como antes- puede hacer que tu ataque de ansiedad se prolongue. Si te encuentras en un patrón de pensamiento así, una forma de ayudarte a salir del ciclo es recordarte lógica y racionalmente que esta intensa sensación de ansiedad no durará para siempre. Físicamente no puede.
He aquí otras cuatro cosas que los expertos de la aplicación de autoayuda para la salud mental My Possible Self sugieren recordar cuando sientas que esta fase no va a terminar nunca:1. La ansiedad puede controlarse “Anímate”, “cálmate”, “deja de pensar en exceso”… si sufres de ansiedad, puede que estés cansado de que te digan que básicamente “desees que desaparezcan” tus miedos. Ojalá fuera tan sencillo. Aunque se necesita algo más que fuerza de voluntad para desterrar la ansiedad, hay cosas que podemos hacer para controlarla. Esto significa encontrar las técnicas o el tratamiento adecuados para ti. Lo que funciona para una persona no tiene por qué funcionar para otra, así que puede que haya que investigar un poco, hablar con el médico y conseguir el apoyo de los amigos y la familia. Y si los resultados no son inmediatos, no te desanimes: puede llevar tiempo.2. El conocimiento es poderDescubrir patrones en tu ansiedad puede darte pistas vitales sobre lo que la desencadena y la mantiene. Piensa en momentos concretos en los que te has sentido ansioso y busca patrones. Anota los momentos en los que te has sentido más ansioso, junto con el lugar en el que te encontrabas, con quién estabas, qué estaba pasando, si habías dormido bien la noche anterior y qué habías comido y bebido en las horas anteriores. Empezarás a ver las tendencias que surgen, lo que te ayudará a predecir -y, en última instancia, a controlar mejor- tus síntomas.
Cómo dejar de estar nervioso
Aunque es normal ponerse nervioso ante un acontecimiento importante o un cambio en la vida, unos 40 millones de estadounidenses padecen un trastorno de ansiedad, que es algo más que una preocupación o un miedo ocasional. Los trastornos de ansiedad pueden ir desde el trastorno de ansiedad generalizada (TAG), que consiste en una preocupación intensa que no se puede controlar, hasta el trastorno de pánico, que consiste en episodios repentinos de miedo, junto con palpitaciones del corazón, temblores, sacudidas o sudoración.
Para quienes padecen un trastorno de ansiedad, es importante buscar estrategias que ayuden a controlar o reducir la ansiedad a largo plazo, como la terapia conversacional o la medicación. Pero todo el mundo puede beneficiarse de otras formas de reducir el estrés y la ansiedad con cambios en el estilo de vida, como llevar una dieta equilibrada, limitar el alcohol y la cafeína y dedicar tiempo a uno mismo.
La ansiedad es un estado mental orientado al futuro. Así que, en lugar de preocuparse por lo que va a pasar, “vuelve al presente”, dice la doctora Tamar Chansky, psicóloga y autora de Libérate de la ansiedad. Pregúntate a ti mismo: ¿Qué está pasando ahora mismo? ¿Estoy a salvo? ¿Hay algo que deba hacer ahora mismo? Si no es así, concierta una “cita” para volver a ver tus preocupaciones más tarde en el día, para que esos escenarios lejanos no te desvíen del camino, dice.
¿Tendré ansiedad para siempre?
La ansiedad es algo que millones de personas manejan lo mejor que pueden en el día a día. Van a trabajar o pasan tiempo con sus amigos y familiares mientras hacen todo lo posible para combatir su ansiedad. Algunos días son mejores que otros, y la mayoría de las personas con ansiedad pueden seguir llevando una vida casi normal, pero al mismo tiempo se ven acosadas por la lucha contra su ansiedad cada día.
La ansiedad no es algo a lo que uno quiera dedicar mucho tiempo para controlarla. Es algo para lo que la mayoría de la gente quiere encontrar una cura. Si quieres aprender a reducir tu ansiedad y reducir la cantidad de esfuerzo continuo que requiere su manejo, esto es posible. Con esfuerzo y dedicación puede experimentar un deterioro significativamente menor en su vida y, en algunos casos, sentir que su ansiedad se ha “curado”. En este artículo exploraremos cómo hacerlo.
“Afrontar” tu ansiedad es cuando implementas habilidades y aprendes técnicas para controlar tu ansiedad en ciertas situaciones o en ciertos días. Estás “afrontando” los días en los que te levantas sintiendo menos ansiedad de lo normal o consigues pasar el día sin un ataque de ansiedad y pánico. Sabes que la ansiedad está ahí, y sabes que te enfrentas a ella a diario, pero hay momentos en los que está un poco más controlada que otros.
Cómo deshacerse de la ansiedad rápidamente
¿Tienes ansiedad? ¿Ha intentado todo para superarla, pero vuelve a aparecer? ¿Quizá creía que la había superado, pero los síntomas vuelven a aparecer con fuerza? Sean cuales sean sus circunstancias, la ciencia puede ayudarle a vencer la ansiedad para siempre.
La ansiedad puede manifestarse en forma de miedo, inquietud, incapacidad para concentrarse en el trabajo o los estudios, dificultad para conciliar el sueño o para permanecer dormido por la noche, o facilidad para irritarse. En situaciones sociales, puede dificultar la conversación con los demás; puede sentir que le juzgan constantemente, o tener síntomas como tartamudeo, sudoración, rubor o malestar estomacal.
Puede aparecer de repente como un ataque de pánico, cuando los picos repentinos de ansiedad te hacen sentir que estás a punto de tener un ataque al corazón, volverte loco o perder el control. O puede estar presente todo el tiempo, como en el caso del trastorno de ansiedad generalizada, en el que la preocupación difusa y omnipresente te consume y miras al futuro con temor.
La mayoría de la gente la experimenta en algún momento, pero si la ansiedad empieza a interferir en su vida, su sueño, su capacidad para entablar relaciones o su productividad en el trabajo o los estudios, es posible que sufra un trastorno de ansiedad. Las investigaciones demuestran que, si no se trata, la ansiedad puede conducir a la depresión, la muerte prematura y el suicidio. Y aunque efectivamente puede provocar estas graves consecuencias para la salud, la medicación que se prescribe para tratar la ansiedad no suele funcionar a largo plazo. Los síntomas suelen reaparecer y se vuelve al punto de partida.