Beneficios de dejar la nicotina
Dado que la nicotina del tabaco es altamente adictiva, las personas que dejan de fumar pueden experimentar síntomas de abstinencia de la nicotina, especialmente si han fumado o consumido otros productos del tabaco de forma intensiva durante muchos años. Aunque muchos de los ejemplos de esta hoja informativa se refieren al tabaquismo, los consejos son pertinentes para quienes están dejando de consumir cualquier producto del tabaco.
La buena noticia es que hay muchas cosas que se pueden hacer para reducir las ansias de nicotina y controlar los síntomas comunes de abstinencia. Además, puede ser útil saber que los síntomas de abstinencia de la nicotina disminuyen con el tiempo. Suelen ser peores durante la primera semana después de dejar de fumar, y alcanzan su punto máximo durante los tres primeros días. A partir de ese momento, la intensidad de los síntomas suele disminuir durante el primer mes. Sin embargo, cada persona es diferente, y algunas personas tienen síntomas de abstinencia durante varios meses después de dejar de fumar (3, 4).
Las personas que consumen productos del tabaco se acostumbran a tener un determinado nivel de nicotina en su cuerpo. Después de dejar de fumar, se producen antojos cuando el cuerpo desea la nicotina. Esto puede ocurrir mucho después de que su cuerpo ya no sea adicto a la nicotina. Además de este deseo físico, puede experimentar un deseo psicológico de consumir un producto de tabaco cuando vea a gente fumando o esté cerca de otros desencadenantes. Su estado de ánimo puede cambiar cuando tiene antojos, y su ritmo cardíaco y su presión arterial pueden aumentar.
La ansiedad empeora después de dejar de fumar
Uno de los síntomas de abstinencia del tabaquismo es la ansiedad. Un grupo de investigadores de la Universidad de Massachusetts y del Instituto Scripps descubrió la razón por la que la mayoría de las personas que intentan dejar de fumar experimentan una sensación de ansiedad. Se debe a un circuito de neuronas en el cerebro. El equipo descubrió que una región del cerebro se activa y provoca ansiedad cuando se deja de fumar. Las neuronas reciben entradas de dos regiones del cerebro. La primera zona del cerebro se asocia habitualmente con los efectos de gratificación que se producen tras el consumo de drogas. La segunda zona del cerebro, sin embargo, está asociada a la liberación de glutamato, el principal neurotransmisor excitador del cerebro. Esta investigación se une a otro estudio realizado en 2013 y publicado en Current Biology. El estudio concluyó que los síntomas de la abstinencia de la nicotina (dolores de cabeza, náuseas e insomnio) estaban asociados a la función cerebral.
El tabaco contiene una forma de la molécula de nicotina que es una droga adictiva. A su vez, esta droga convierte a los fumadores en adictos. Dejar de fumar bruscamente puede hacer que uno pase por los efectos físicos y psicológicos de la abstinencia de la droga. Estos efectos pueden incluir antojos intensos de comida, nerviosismo, ansiedad, mal humor, depresión e insomnio. Algunos centros de tratamiento de la adicción a las drogas ofrecen programas para ayudar a una persona a dejar de fumar. Los síntomas de adicción y abstinencia serán peores la primera semana y menos graves durante la segunda. Al cabo de un mes aproximadamente, la mayoría de los síntomas de abstinencia habrán desaparecido. Dejar de fumar gradualmente implica síntomas menos intensos pero más prolongados. Según un investigador, sería posible mitigar la ansiedad actuando sobre estos mecanismos. En consecuencia, de esta investigación podrían surgir nuevos objetivos para un posible nuevo tratamiento de la adicción a la nicotina.
Cómo dejar de fumar
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Aprender a afrontar el estrés sin un cigarrillo es difícil cuando se deja de fumar por primera vez. Sin embargo, con algunas herramientas y algo de práctica, descubrirá que es menos difícil de lo que podría haber esperado.
Tu cuerpo reacciona físicamente a la abstinencia de la nicotina, así como a las miles de sustancias químicas presentes en el humo del cigarrillo que inhalas. Esta fase de recuperación crea un estrés propio que debe estar preparado para afrontar.
A nivel emocional, dejar de fumar le obliga a enfrentarse a la pérdida de los cigarrillos como muleta en la que se apoyaba para gestionar sus sentimientos. Los retos mentales pueden ser uno de los aspectos más difíciles de dejar de fumar.
Sea paciente consigo mismo y permita que su recuperación se desarrolle como lo hará. La liberación de la adicción a la nicotina es gradual. Ocurre a medida que vas borrando las viejas asociaciones y hábitos uno a uno, sustituyéndolos por opciones nuevas y más saludables.
Calendario para dejar de fumar
Los antojos son reales – no es sólo su imaginación. Cuando sientas un fuerte deseo de consumir tabaco, también puedes notar que tu estado de ánimo cambia, y que tu ritmo cardíaco y tu presión arterial también pueden aumentar. Pruebe estos consejos para superar estos momentos, y aguante: los antojos mejorarán.
Es posible que tengas mucha energía acumulada mientras intentas dejar de fumar y mantenerte sin tabaco. Cuando busques algo que hacer, piensa en formas de ser activo y productivo, ¡o tal vez puedas probar algo nuevo! Haz alguna tarea de jardinería o de casa. Organiza o limpia un armario, una habitación o incluso todo el sótano. Participa en un nuevo deporte o afición que te guste. Algunas de estas “distracciones” también pueden ayudar a evitar que ganes peso después de dejar de fumar.
Busca actividades que sean gratuitas o bastante baratas. Puedes encontrar programas en línea o en streaming a través de una aplicación de televisión o móvil para principiantes de yoga, tai chi o aeróbic, o incluso pedir prestado un vídeo o un libro sobre ellos en la biblioteca. Un paseo por un parque, un sendero, un centro comercial local o por tu barrio también es una buena forma de moverse. Con el tiempo notarás que cada vez es más fácil hacer estas cosas. Y observa cómo puedes respirar mejor cada día que pasa.