Saltar al contenido

Zona de estres fisiologico

mayo 28, 2022
Zona de estres fisiologico

Ley de la tolerancia

El estrés fisiológico se dirige a los parámetros homeostáticos y el estrés psicológico a las aferencias nociceptivas. Ambos tipos de información son procesados por el cerebro a través de complejos sistemas corticales y límbicos. Las zonas de intolerancia son lugares en los que se modifica una condición dura. Sólo unos pocos organismos sobreviven y transmiten sus rasgos a la siguiente generación. Esta curva de reajuste puede lograrse mediante cambios en los factores ambientales. Siga leyendo para saber cómo regular las respuestas al estrés físico, psicológico y ambiental.

Los humanos podemos entrar fácilmente en la “zona roja del estrés fisiológico” como resultado de nuestras actividades cotidianas. Aunque la FC es la medida de estrés fisiológico más sencilla, no es un predictor perfecto del rendimiento individual en condiciones de estrés. Los equipos utilizados para medir el estrés fisiológico no son tan precisos como los equipos médicos utilizados para diagnosticar enfermedades cardiovasculares. El ECG utilizado para diagnosticar enfermedades cardiovasculares se utiliza para diagnosticar a las personas que se encuentran en la zona roja del estrés fisiológico.

Zona de tolerancia óptima

Cuando se presenta un estímulo amenazante (ya sea real o percibido), el cuerpo pone en marcha una serie de procesos fisiológicos automáticos (LeDoux y Pine, 2016). Ledoux y Pine describieron dos vías para la respuesta de amenaza o “miedo”, más coloquialmente conocida como respuesta de “lucha o huida”. Las vías son: (1) respuestas conductuales y fisiológicas al estrés y (2) sentimientos de miedo en el procesamiento cognitivo de orden superior. Cuando los niveles de estrés son elevados, la primera vía, el procesamiento fisiológico automático, se produce en las estructuras subcorticales del sistema límbico del cerebro. La segunda vía involucra el procesamiento cognitivo cortical de orden superior, generando sentimientos conscientes, como el miedo u otras emociones relacionadas, en respuesta a una amenaza (Fenici et al., 2011; LeDoux y Pine, 2016). La respuesta de lucha o huida es implícita (es decir, por debajo de la conciencia) y es la respuesta humana por defecto a la amenaza con el fin de maximizar la supervivencia mediante la preparación inmediata del cuerpo para luchar o huir sin la necesidad de un procesamiento cognitivo de orden superior (Thayer y Sternberg, 2006; LeDoux y Pine, 2016).

  Riesgo de estres termico

Zona de tolerancia ecológica

Los límites de distribución de los organismos dependen de factores ambientales bióticos y abióticos. Los organismos maximizan su aptitud en una zona ambiental “óptima” y sólo pueden sobrevivir durante breves periodos en condiciones ambientales que superen un umbral en sus “límites críticos de tolerancia”. La amplitud de los entornos óptimos y la gama de entornos entre los límites críticos varían en función de la adaptación fisiológica y la energética. Los límites críticos pueden servir para definir la distribución de las especies, la estructura de las comunidades y la forma en que éstas responden a los cambios ambientales. La variación de la aptitud entre los factores ambientales que definen los límites críticos de un organismo puede diagramarse como una “curva de rendimiento”, cuya forma puede interpretarse en el contexto de los mecanismos fisiológicos a nivel orgánico y celular.

En este artículo presentamos a los lectores las curvas de rendimiento, describimos los mecanismos fisiológicos que intervienen en la determinación de la forma de las curvas y analizamos las implicaciones ecológicas de estas curvas en el contexto de la biogeografía y el cambio climático. Para simplificar, nuestros ejemplos considerarán sólo una condición ambiental abiótica -la temperatura- ya que la temperatura impacta de manera similar en todos los organismos a través de efectos directos en las moléculas. Los conceptos de curva de rendimiento, rango óptimo y límites críticos se aplican a otros factores abióticos, aunque los mecanismos que definen la forma de las curvas pueden diferir entre los factores abióticos.

Zona de intolerancia

El estrés, ya sea fisiológico, biológico o psicológico, es la respuesta de un organismo a un factor estresante, como una condición ambiental[1]. El estrés es el método de reacción del cuerpo ante una condición como una amenaza, un desafío o una barrera física y psicológica. Los estímulos que alteran el entorno de un organismo son respondidos por múltiples sistemas del cuerpo[2]. En los seres humanos y en la mayoría de los mamíferos, el sistema nervioso autónomo y el eje hipotálamo-hipófisis-suprarrenal (HPA) son los dos sistemas principales que responden al estrés[3].

  Test de estres online

El eje simpático-adrenal medular (SAM) puede activar la respuesta de lucha o huida a través del sistema nervioso simpático, que dedica energía a los sistemas corporales más relevantes para la adaptación aguda al estrés, mientras que el sistema nervioso parasimpático devuelve al organismo a la homeostasis. El segundo gran centro fisiológico de respuesta al estrés, el eje HPA, regula la liberación de cortisol, que influye en muchas funciones corporales como las metabólicas, psicológicas e inmunológicas. Los ejes SAM y HPA están regulados por varias regiones cerebrales, como el sistema límbico, la corteza prefrontal, la amígdala, el hipotálamo y la estría terminal[3].

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad