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Miedo a los gatos fobia

junio 17, 2022
Miedo a los gatos fobia

Fobia a los animales

La ailurofobia es el miedo a los gatos. Las personas que padecen ailurofobia pueden experimentar ansiedad o terror agudo. Pueden evitar visitar a amigos propietarios de gatos o evitar a los compañeros de trabajo que hablan de sus animales. En algunos casos, las personas pueden evitar salir de casa para no ver a los gatos en el exterior.

Un recuerdo doloroso, como el de haber sido arañado o mordido por los gatos de pequeño, puede provocar ailurofobia. Los gatos son depredadores por naturaleza. En los gatos domésticos existen muchos de los mismos impulsos fundamentales que en los leones, tigres, panteras y otros grandes felinos.

Algunos individuos no tienen miedo de los gatos de interior, pero sí de los que se encuentran en el exterior. Algunas personas temen exclusivamente a los gatos machos, creyendo que son más peligrosos que las gatas. Otros, en cambio, tienen terror a todos los gatos y gatitos, independientemente del escenario, ya que han observado o han tenido un suceso terrible con uno.

Los gatos han sido venerados y odiados a lo largo de la historia debido a sus supuestas habilidades mágicas. Los gatos eran venerados como dioses en el Antiguo Egipto. Se decía que estaban bajo la protección particular de Bast, la diosa de la luna y de la fertilidad. Los gatos solían ser momificados y enterrados en grandes cementerios. Matar a un gato, ya sea a propósito o por accidente, solía ser un delito capital.

Lista de fobias

El lenguaje de la fobia es tan común hoy en día que apenas le damos importancia. Sin embargo, no fue hasta finales del siglo XIX cuando la medicina prestó atención a las formas de miedo irracional, tras el diagnóstico médico inicial de agorafobia -miedo a los espacios públicos abiertos- realizado por el médico alemán Carl Westphal en 1871.

  Fobia simple o especifica

A Westphal le extrañaba que tres de sus pacientes, todos ellos profesionales que llevaban una vida plena, se vieran afectados por el miedo cuando tenían que cruzar un espacio abierto de la ciudad. Todos eran conscientes de la irracionalidad de sus temores, pero no podían superarlos.

La idea de que individuos por lo demás cuerdos y racionales podían padecer, sin embargo, formas de miedo inexplicable fue rápidamente adoptada, tanto en la cultura médica como en la popular de la época. Cuando el psicólogo estadounidense G Stanley Hall publicó su Estudio genético sintético del miedo en el American Journal of Psychology en 1914, identificó nada menos que 136 formas diferentes de miedo patológico, todas ellas con sus propios nombres griegos o latinos.

Las peores fobias

Al igual que otras fobias específicas, se desconoce la causa exacta de la ailurofobia y el posible tratamiento suele consistir en una terapia[3][4] El nombre proviene de las palabras griegas αἴλουρος (ailouros), ‘gato’ y φόβος (phóbos), ‘miedo’. Otros nombres para la ailurofobia incluyen: felinofobia,[5] elurofobia,[5] gatofobia,[4] y fobia a los gatos.[5] Una persona con esta fobia se conoce como ailurófobo.

La ailurofobia es una fobia relativamente infrecuente en comparación con otras fobias a los animales, como la ofidiofobia o la aracnofobia[4]. Los ailurofóbicos pueden experimentar pánico y miedo al pensar en los gatos, al imaginar que se encuentran con un gato, al entrar en contacto físico con un gato sin querer o al ver representaciones de gatos en los medios de comunicación. El miedo también puede impedir que el ailurofóbico realice ciertas actividades, como visitar las casas de los amigos, por temor a encontrarse con un gato[6]. Pueden experimentar una ansiedad y un miedo extremos cuando oyen maullidos, siseos u otros sonidos que el ailurofóbico asocia con los gatos[4][7] En un caso, se informó de que un paciente con ailurofobia era incapaz de tocar la ropa que tenía una textura suave y parecida a la del pelo, posiblemente debido a la similitud de la ropa con el pelo de un gato[8].

  Como se llama la fobia al miedo

Miedo al agua

La ailurofobia (de ailouros, gato en griego), también conocida como aelurofobia, felinofobia (de feles, gato en latín) y eilurofobia, es el miedo a los gatos. Algunas personas sólo temen a los grandes felinos, como los leones y los tigres, mientras que otras pueden temer sólo a los gatos salvajes menores, como los ocelotes y los gatos de arena, o a los gatos domésticos.

La fobia suele desencadenarse al ver o escuchar un gato (en la vida real o en los medios de comunicación). Quienes padecen esta fobia suelen evitar estar cerca de cualquier gato y rara vez adoptan un gato ellos mismos. Pueden tener miedo a los gatos domésticos porque temen que rompan cosas, les muerdan o les arañen.

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