Fobias comunes
Un cierto grado de ansiedad es completamente normal. Ejemplos: empezar un nuevo colegio, mudarse de casa, que los padres se separen, etc. Sólo cuando la ansiedad empieza a afectar a la vida cotidiana del niño se convierte en un problema. Es en este momento cuando conviene acudir al médico y pedirle una opinión especializada, si es necesario, para que lo derive.
Una fobia infantil es un miedo exagerado e intenso que a menudo se caracteriza por una preocupación por un objeto, un entorno o una situación en particular que, con frecuencia, puede conducir a la evitación. El miedo es una parte natural del crecimiento, ayuda a los niños a actuar con precaución para mantenerse a salvo. Sólo cuando algún tipo de acontecimiento o situación traumática desencadena el pánico y el niño relaciona los síntomas aterradores que experimenta con el entorno, la situación o el objeto que le rodea, puede desarrollarse una fobia. Todos los niños son diferentes, al igual que las fobias que pueden vivir. Variarán en intensidad y duración.
Los efectos en los padres pueden ser muy angustiosos, ya que es muy difícil para un niño explicar cómo se siente o qué está experimentando. Muy a menudo, el niño ni siquiera es capaz de expresar con palabras lo que está viviendo. Lo que puede ser terriblemente frustrante para ambas partes.
Tipos de fobias
Como uno de los mayores servicios psiquiátricos pediátricos de Nueva Inglaterra, Children’s cuenta con un equipo de expertos psiquiatras, psicólogos y trabajadores sociales dispuestos a ayudarle a usted, a su hijo y a su familia a afrontar una fobia.
Nuestro enfoque de la atención de salud mental está basado en la evidencia, lo que significa que nuestros tratamientos han sido probados y han demostrado su eficacia a través de estudios científicos, tanto aquí en nuestro hospital como en otras instituciones líderes en el mundo. Utilizamos la “terapia de conversación” como nuestro principal método de tratamiento para las fobias y otros tipos de ansiedad, centrándonos en enseñar a los niños habilidades de pensamiento y de afrontamiento útiles para superar los síntomas y adoptar patrones de pensamiento y comportamientos nuevos y más saludables.
En algunos casos, podemos recomendar que su hijo comience un régimen de medicamentos contra la ansiedad, siempre en combinación con la terapia de conversación. Children’s cuenta con una clínica de psicofarmacología dedicada a ayudarle a determinar si la medicación puede ser un complemento útil para el plan de tratamiento de su hijo.
Nuestro equipo es siempre consciente de que su hijo es, ante todo, un niño, y no un mero receptor de atención. Usted y su familia son miembros esenciales del equipo de tratamiento, y nuestros compasivos profesionales de la salud mental le incluirán en el proceso terapéutico en cada paso del camino.
Tratamiento de la fobia infantil
Las fuentes de miedo pueden cambiar a medida que el niño madura. Por ejemplo, el miedo a la oscuridad o a los monstruos bajo la cama puede dar paso al miedo a los robos o a la violencia. Las tácticas que no funcionan incluyen burlarse del niño por tener miedo o forzarle a enfrentarse a situaciones aterradoras.
Ayude a su hijo a enfrentarse al miedo tomándose en serio sus sentimientos, animándole a hablar de sus ansiedades, contándole los hechos y dándole la oportunidad de enfrentarse a sus miedos a su propio ritmo y con su apoyo. El niño miedoso Algunos niños son más miedosos que otros. Los factores que contribuyen a ello pueden ser: Miedos comunes de los bebés Una vez que el bebé ha alcanzado los seis o siete meses de edad, ha formado fuertes vínculos con sus padres o cuidadores. Separarse de sus “personas especiales”, aunque sea por poco tiempo, puede causarles mucha ansiedad y mucho llanto. Asimismo, muchos bebés prefieren la compañía exclusiva de sus personas especiales hasta el punto de desarrollar un miedo a los extraños durante un tiempo. Los bebés superan esta fase con el tiempo.
Psicología de las fobias
Una fobia es un miedo identificable y persistente que es excesivo o irracional y que se desencadena por la presencia o la anticipación de un objeto o situación específicos. Los niños y adolescentes con una o más fobias experimentan constantemente ansiedad cuando se exponen al objeto o situación específicos. Las fobias más comunes son el miedo a los animales, a los insectos, a la sangre, a las alturas, a los espacios cerrados o a volar. En los niños y adolescentes, el miedo identificado debe durar al menos seis meses para ser considerado una fobia y no un miedo transitorio. Los tipos de fobias que se observan en niños y adolescentes son los siguientes:
Las investigaciones sugieren que tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyen a la aparición de las fobias. Las fobias específicas se han asociado a un primer encuentro temeroso con el objeto o la situación fóbica. Sin embargo, sigue existiendo la duda de si esta exposición condicionante es necesaria o si las fobias pueden desarrollarse en individuos genéticamente predispuestos.
A continuación se describen los síntomas más comunes que pueden aparecer cuando un niño o un adolescente se expone o anticipa la exposición a un objeto o una situación específica que le produce un miedo o una ansiedad intensos. Sin embargo, cada adolescente experimenta los síntomas de forma diferente. Los síntomas pueden incluir: