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Fobia a la naturaleza

junio 18, 2022
Fobia a la naturaleza

Trastorno por déficit de naturaleza

El miedo a las serpientes y las arañas está muy extendido. Los científicos creen que pueden haber surgido hace mucho tiempo, durante nuestra historia evolutiva, y que tenían la función de protegernos contra estos peligrosos animales con los que la gente se encontraba mucho más a menudo que ahora. Sin embargo, aunque estos miedos pueden protegernos, si se convierten en fobias -miedos extremos o irracionales- pueden causar una gran angustia e interferir en nuestra vida cotidiana, ya que nos esforzamos por evitar toda confrontación con los estímulos fóbicos.

“El análisis de nuestros datos mostró una imagen clara: cuanto más te gusta la naturaleza y te sientes parte de ella, menos riesgo tienes de desarrollar una fobia a las serpientes o a las arañas, un trastorno de ansiedad que puede reducir considerablemente tu calidad de vida”, afirma el Dr. Jakub Polák, coautor del estudio e investigador postdoctoral en Psicología de la Universidad Carolina (República Checa).

El Dr. Polák y sus colegas evaluaron la conexión de los participantes con la naturaleza mediante la Escala de Relación con la Naturaleza, y calificaron sus miedos y fobias mediante cuestionarios establecidos que se utilizan en las revisiones clínicas de estas afecciones. Descubrieron que las personas que obtenían una puntuación alta en su conexión autopercibida con la naturaleza -en particular el anhelo de estar cerca de la naturaleza y el compromiso de protegerla- tenían menos probabilidades de obtener una puntuación alta en las medidas de fobia a las serpientes y las arañas. La edad avanzada y el hecho de vivir en entornos menos urbanizados también se asociaban a un menor temor a estos animales.

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Miedo a las catástrofes naturales

La fobia es un trastorno de ansiedad; un miedo excesivo e irracional a algo que probablemente no cause ningún daño a la persona que lo padece. El origen de la palabra fobia se remonta a la palabra griega “Phobos” que significa horror. La fobia se diferencia de los miedos normales no clínicos, ya que provoca síntomas exagerados que impiden a la persona llevar una vida normal en el trabajo, el hogar o los estudios.

Existen numerosos y diversos tipos de fobias, que abarcan casi todo en la vida. La fobia a la naturaleza es uno de los tipos de fobia más populares; es la ansiedad y el miedo a los diferentes paisajes que nos rodean; como el agua, los árboles, los rayos, el fuego, las alturas, etc.

Este tipo de fobia es muy común entre las personas; parece que todo el mundo tiene un grado de acuafobia, y la mayoría puede superarla o controlarla hasta cierto punto. Sin embargo, los pacientes con acuafobia viven con miedo y ansiedad constantes, lo que les impide acercarse al agua, sin importar de dónde provenga; esto incluye estar en cualquier lugar cerca de un río, océano, bañera, o incluso una pequeña cantidad de agua en un cuenco. La cantidad de agua no causa esta fobia, ¡el agua en sí lo hace! La acuafobia es diferente a la rabia o hidrofobia, que es la etapa avanzada de la rabia que lleva a no beber agua en absoluto.

Biofobia

Muchas personas tienen fobias a los animales y dos de las más comunes son las de las arañas y las serpientes. El miedo a estos animales está arraigado en la humanidad como una medida de protección de una época en la que la gente se encontraba con ellos mucho más que ahora. Un nuevo estudio ha descubierto que las personas que sienten una mayor conexión con la naturaleza son menos propensas a tener miedos o fobias a estas criaturas comunes.

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Investigadores de universidades de Hungría, Portugal y la República Checa utilizaron la Escala de Relación con la Naturaleza para recopilar información de los participantes en el estudio con el fin de evaluar su miedo a las serpientes y las arañas, así como sus sentimientos de conexión con la naturaleza, informó Earth.com.

Los investigadores descubrieron que las personas que tenían puntuaciones altas en sus propios sentimientos de conexión con la naturaleza, especialmente sentimientos de querer estar cerca de ella y una implicación con su protección, tenían una menor probabilidad de tener puntuaciones altas en las áreas de miedo a las serpientes y las arañas.

“El análisis de nuestros datos mostró una imagen clara: cuanto más te gusta la naturaleza y te sientes parte de ella, menos riesgo tienes de desarrollar una fobia a las serpientes o a las arañas, un trastorno de ansiedad que puede reducir significativamente tu calidad de vida”, dijo el coautor del estudio, el Dr. Jakub Polák, investigador postdoctoral en psicología de la Universidad Charles de la República Checa, informó Earth.com.

Fobia situacional

Mediante un estudio de gemelos se intentó arrojar luz sobre la etiología y la nosología de los miedos fóbicos. Los análisis factoriales revelaron cinco factores, a saber, el miedo a la separación, el miedo a los animales, el miedo a la mutilación, el miedo social y el miedo a la naturaleza. El estudio demostró que, aparte de los miedos a la separación, los factores genéticos desempeñan un papel en la fuerza y el contenido de los miedos fóbicos. Los factores ambientales, que afectan al desarrollo de la dependencia, la reserva y los rasgos neuróticos en general, también parecen tener cierta importancia. Además, se demostró que los miedos fóbicos estaban relacionados con el ajuste emocional y social, y esto era cierto en mayor medida para los miedos de separación.

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