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Fobias de impulsion en niños

junio 16, 2022
Fobias de impulsion en niños

Control de impulsos del TDAH

El trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) provoca pensamientos perturbadores llamados obsesiones. También provoca la necesidad de realizar conductas denominadas compulsiones (también llamadas rituales). Los niños y adolescentes con TOC se ven atrapados en un ciclo estresante de estos pensamientos, ansiedad y rituales.

Junto con la terapia, los médicos pueden administrar medicamentos para el TOC a algunos niños. A los niños que necesitan medicamentos, los médicos les dan ISRS (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina). Estos incluyen Zoloft®, Prozac® y Luvox®.

El tratamiento funciona mejor cuando uno de los padres o cuidadores va a terapia con su hijo. De este modo, pueden aprender a guiar a su hijo a través de los síntomas del TOC, ayudarle a practicar las habilidades que aprende en la terapia y ofrecerle apoyo diario.

Los niños pueden involucrar a los padres en los rituales. Y al principio, los padres pueden no darse cuenta de que algo es un ritual. Por ejemplo, un niño con TOC puede pedir que le tranquilicen una y otra vez. O un niño puede insistir en que un padre diga o haga algo un número determinado de veces, o de una manera determinada.

Los síntomas del TOC son difíciles para los niños. Al principio, los rituales pueden parecer un alivio para ellos. Pero los rituales se multiplican. Empiezan a consumir más tiempo y energía. A los niños les queda poco para las cosas que les gustan. Los pensamientos, sentimientos y rituales del TOC se convierten en un ciclo estresante. Esto puede hacer que sea difícil concentrarse en la escuela, divertirse con los amigos, dormir o relajarse.

Miedo al daño impulsivo

Las obsesiones pueden cambiar de naturaleza y gravedad y no responden a la lógica. La ansiedad obsesiva conduce a la vigilancia de posibles amenazas y a una necesidad imperiosa de certeza y control. Las obsesiones pueden producir sentimientos que van desde la molestia y el malestar hasta la angustia aguda, el asco y el pánico.    Síntomas del TOC: compulsiones Las compulsiones pueden ser conductuales (acciones) o mentales (pensamientos). Las compulsiones son acciones repetitivas que suelen llevarse a cabo siguiendo un patrón especial o de acuerdo con reglas específicas. Las compulsiones suelen realizarse para intentar evitar que se produzca un temor obsesivo, para reducir la ansiedad que genera el pensamiento obsesivo o para que las cosas se sientan “bien”.

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Las compulsiones más comunes son: Por lo general, las compulsiones se convierten en rituales; siguen reglas y patrones específicos, e implican repeticiones constantes. Las compulsiones dan una sensación ilusoria de alivio a corto plazo de la ansiedad. Sin embargo, en realidad refuerzan la ansiedad y hacen que las obsesiones parezcan más reales, de modo que la ansiedad vuelve pronto.    Las compulsiones y las obsesiones pueden ocupar muchas horas del día de una persona y pueden interferir en sus relaciones familiares y sociales. También pueden tener un efecto negativo en la educación y el empleo.

Cuándo se desarrolla plenamente el control de los impulsos

El comportamiento impulsivo suele darse en niños con TDAH y otros trastornos de la conducta. La impulsividad está relacionada con el hecho de actuar por capricho o sin pensar. Como resultado, estos niños suelen hacer cosas como correr riesgos innecesarios, soltar cosas, no esperar su turno e interrumpir conversaciones.

En estos casos, la impulsividad puede estar causada por un desequilibrio cerebral; sin embargo, existen métodos que pueden ayudar a su hijo a mejorar el autocontrol para minimizar la impulsividad. Los siguientes consejos ayudarán a los niños excesivamente impulsivos a controlar mejor su comportamiento y, por tanto, a mejorar sus relaciones sociales.

A veces, el mero hecho de ser consciente de un problema puede difuminarlo. Siempre que su hijo actúe de forma impulsiva, llámele la atención y ayúdele a comprender mejor por qué ese comportamiento es un problema en ese momento. Si su hijo le interrumpe, adviértale que no ha terminado la conversación y que es importante que lo haga por x motivo y pídale paciencia. Cuando corrija el comportamiento impulsivo de su hijo, es importante que lo haga de forma calmada y útil para no afectar negativamente a su autoestima. No hagas sentir a tu hijo que él es el problema, sino que el comportamiento es el problema y envíale el mensaje de que se puede corregir. Sin embargo, tenga en cuenta que en algunos casos los niños no podrán controlar su impulsividad con sólo esforzarse, así que consulte a un profesional si sigue teniendo dudas.

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Ejemplos de control de impulsos

Los trastornos del control de los impulsos pueden identificarse a través de estos 5 tipos de afecciones: cleptomanía, piromanía, trastorno explosivo intermitente, ludopatía y tricotilomanía. Un trastorno del control de los impulsos se refiere a una condición en la que los individuos pueden tener dificultades para controlar sus emociones o comportamientos. Esto también puede ser una característica clave en otras enfermedades médicas como el abuso de sustancias, la bulimia, etc.

La piromanía se refiere a la incapacidad de controlar el deseo de prender fuego. Los individuos con piromanía sienten un intenso deseo de prender fuego que puede aliviar sus impulsos. Este impulso puede presentarse como ansiedad o bloqueo emocional donde el alivio de estos sentimientos puede ser la razón por la que los individuos prenden fuego.

La ludopatía se consideraba antes un trastorno del control de los impulsos, pero ahora se ha recategorizado como una adicción de proceso. También se conoce como ludopatía ya que el individuo no es capaz de resistir el impulso de jugar.

La tricotilomanía es cuando un individuo experimenta impulsos de arrancarse el pelo del cuero cabelludo o de otras zonas del cuerpo. El individuo puede sentir o no dolor al hacerlo, pero el impulso intenso puede anular la preocupación por el dolor. Este trastorno también se ha recategorizado y ahora se considera un trastorno obsesivo-compulsivo.

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