Terapeuta infantil para la ansiedad social
Los datos epidemiológicos indican que los trastornos de ansiedad son los más comunes en la infancia. El 1% de los niños y adolescentes padecen fobia social y ésta puede influir en su vida adulta. El objetivo del artículo es mostrar las diferencias de la fobia social infantil y adolescente y sus criterios de diagnóstico. También se muestra el contraste y la distinción de los síntomas de la fobia social infantil, así como los factores de riesgo de la aparición de la fobia social infantil. El artículo presenta los principales métodos terapéuticos -psicoterapia y farmacoterapia- aplicados a los niños con fobia y las dificultades para estimar la eficacia de la terapia particular en este grupo de pacientes. Los niños fóbicos perciben el entorno de forma más negativa. Tienen estimaciones reducidas de su propia competencia para hacer frente al peligro. También muestran deficiencias cognitivas de las situaciones ambiguas. Hasta el 60% de los niños con fobia social padecen un segundo trastorno concurrente. La ampliación de la información sobre los síntomas y los métodos terapéuticos puede reducir la intensidad del trastorno durante la edad adulta.
Trastorno de ansiedad social en la adolescencia
La fobia social es un trastorno relativamente poco estudiado y poco tratado en los jóvenes, aunque recientes estudios epidemiológicos y clínicos sugieren que este trastorno es prevalente entre los jóvenes y merece una atención seria por parte de los profesionales e investigadores. Los avances en las metodologías para la evaluación y el diagnóstico preciso de la fobia social han llevado a un reconocimiento más temprano, junto con una comprensión de los patrones de comorbilidad y los factores de desarrollo que influyen en la aparición y el curso del trastorno. Por ejemplo, la fobia social puede complicarse por la comorbilidad del mutismo selectivo o la depresión en la juventud. Además, la fobia social se ha implicado como un factor de riesgo para el desarrollo de trastornos por abuso de sustancias durante la adolescencia. Además, los padres pueden implicarse inadvertidamente en el mantenimiento de este trastorno de ansiedad, sirviendo de “señal de seguridad” para sus hijos y ayudando al niño o adolescente a evitar las situaciones que le provocan ansiedad. El tratamiento cognitivo-conductual de grupo para la fobia social de los adolescentes (CBGT-A; Albano, Marten, Holt, Heimberg y Barlow, 1995) se desarrolló específicamente para los jóvenes y se basa en el trabajo de Heimberg y sus colegas, además de incorporar métodos empíricamente validados para tratar la timidez en los adolescentes. Esta presentación proporcionará una visión general del programa CBGT-A y los resultados preliminares de éste y otros protocolos relacionados en desarrollo. Se discutirán las direcciones futuras para la investigación del tratamiento.
Trastorno de ansiedad social en la infancia dsm-5
Una fobia es un miedo identificable y persistente que es excesivo o irracional y que se desencadena por la presencia o la anticipación de un objeto o una situación específica. Los niños y adolescentes con una o más fobias experimentan constantemente ansiedad cuando se exponen al objeto o situación específica. Las fobias más comunes son el miedo a los animales, a los insectos, a la sangre, a las alturas, a los espacios cerrados o a volar. En los niños y adolescentes, el miedo identificado debe durar al menos seis meses para ser considerado una fobia y no un miedo transitorio. Los tipos de fobias que se observan en niños y adolescentes son los siguientes:
Las investigaciones sugieren que tanto los factores genéticos como los ambientales contribuyen a la aparición de las fobias. Las fobias específicas se han asociado a un primer encuentro temeroso con el objeto o la situación fóbica. Sin embargo, sigue existiendo la duda de si esta exposición condicionante es necesaria o si las fobias pueden desarrollarse en individuos genéticamente predispuestos.
A continuación se describen los síntomas más comunes que pueden aparecer cuando un niño o un adolescente se expone o anticipa la exposición a un objeto o una situación específica que le produce un miedo o una ansiedad intensos. Sin embargo, cada adolescente experimenta los síntomas de forma diferente. Los síntomas pueden incluir:
Fobia social en la infancia
ResumenEl destacado modelo de trastorno de ansiedad social (TAS) de Clark y Wells asume que las variables cognitivas, como las expectativas negativas o las cogniciones disfuncionales, desempeñan un papel central en la sintomatología del TAS. A diferencia de los adultos, no está tan claro hasta qué punto el modelo cognitivo puede aplicarse a los niños y adolescentes. Se realizó un análisis de red con siete nodos para explorar la importancia de las variables cognitivas y su interacción con los síntomas del TAS sobre la base de N = 205 niños y adolescentes (8-18 años, M = 11,54 años). Las variables cognitivas tuvieron un impacto elevado pero diferencial dentro de la red de conexión positiva del TAS. Las cogniciones disfuncionales fueron las más fuertemente conectadas dentro de la red. Las cogniciones disfuncionales, como predice el modelo de Clark y Wells, parecen actuar como un eje que afecta a varios síntomas. La asociación entre las expectativas negativas y la evitación indica que las expectativas negativas pueden contribuir especialmente al mantenimiento del TAS.
Los estudios en los que se basa el presente trabajo fueron aprobados por el comité ético local del Departamento de Psicología de la Universidad de Giessen y, por lo tanto, se ha realizado de acuerdo con las normas éticas establecidas en la Declaración de Helsinki de 1964 y sus modificaciones posteriores. Todas las personas que fueron incluidas en este estudio dieron su consentimiento informado antes de su participación.