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Fobia a las fobias

junio 18, 2022
Fobia a las fobias

Lista de fobias de la a a la z

Las fobias son miedos constantes y excesivos a un objeto o situación que interfieren en la vida de la persona y/o le causan angustia personal. Las fobias se encuentran entre los tipos de trastornos psiquiátricos más comunes, ya que el 11% de la población padece una fobia en algún momento de su vida, y el 5,5% de la población padece una fobia en un periodo determinado de 30 días. Muchas personas aprenden a manejar su fobia con dificultades mínimas. Por ejemplo, una persona con fobia a las arañas puede evitar actividades como la acampada, pero por lo demás no nota un trastorno en su vida. Sin embargo, para las fobias que causan una interferencia notable en la vida, existen tratamientos eficaces que tienen éxito hasta en el 90% de los casos.

La mayoría de las personas admiten que tienen miedo a ciertas cosas, como las serpientes, la sangre y/o hablar en público. Podría decirse que algunos miedos son útiles, ya que nos alertan para que podamos prepararnos ante un posible peligro. El miedo a determinados objetos o situaciones se considera una fobia cuando:

En otras palabras, cuando una persona nota que un miedo específico se interpone en sus actividades rutinarias o en su satisfacción vital, entonces es posible que esté sufriendo una fobia. Las fobias suelen agruparse en una de estas cinco categorías:

Test de fobia

¿Cuáles son los signos y síntomas de las fobias específicas? Puede tener una fobia específica si: Las fobias específicas se dividen generalmente en las siguientes categorías: Puede tener más de un tipo de fobia específica. Otras fobias específicas, como el miedo a hablar en público, están más relacionadas con la fobia social. La fobia social es una afección en la que las personas se preocupan en exceso por su apariencia ante los demás.

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Lista de comprobación de los síntomas ¿Se ha sentido muy nervioso ante un objeto o una situación específica? Por ejemplo: ¿Ha evitado una situación debido a su fobia? Por ejemplo, ¿lo ha hecho? Si ha respondido afirmativamente, puede estar experimentando una fobia específica.

¿Qué frecuencia tienen las fobias específicas y quién las padece? Los primeros síntomas de las fobias específicas suelen aparecer en la infancia o en los primeros años de la adolescencia. Los niños experimentan una serie de miedos comunes a medida que crecen. Entre ellos se encuentran los ruidos fuertes y los extraños (infancia), las criaturas imaginarias y la oscuridad (preescolar), las catástrofes naturales y los animales (primeros años de primaria) y la enfermedad y la muerte (segundo ciclo de primaria). Aprender a gestionar estos miedos es una parte normal del crecimiento. Sin embargo, los niños, incluso los más pequeños, pueden desarrollar fobias específicas e incluso experimentar ataques de pánico. Los niños son más propensos a desarrollar fobias específicas que otros trastornos de ansiedad y a menudo no son conscientes de que sus miedos son irracionales o exagerados.

Tripofobia

Una fobia específica es un miedo intenso, persistente e irracional a un objeto, una situación, una actividad o una persona concretos. Normalmente, el miedo es proporcionalmente mayor que el peligro o la amenaza real. Las personas con fobias específicas se sienten muy angustiadas por tener ese miedo y a menudo hacen todo lo posible por evitar el objeto o la situación en cuestión. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5), la estimación de la prevalencia en la comunidad de las fobias específicas es de aproximadamente el 7%-9%.

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Es importante diferenciar entre las fobias específicas y los miedos normales de la infancia. Según la Child Anxiety Network (www.childanxiety.net), algunas investigaciones muestran que el 90% de los niños de entre 2 y 14 años tienen al menos un miedo específico. No todos los miedos interfieren en el funcionamiento diario y no necesariamente merecen un tratamiento psicológico. A continuación se presentan algunos ejemplos de miedos típicos de la infancia y la adolescencia temprana.

Los factores de riesgo pueden incluir susceptibilidades genéticas, pero no se sabe mucho sobre los factores biológicos que causan y mantienen las fobias específicas. Sin embargo, cuando una persona se encuentra con un estímulo temido, se producen muchos cambios biológicos en el cuerpo, incluidos cambios en la actividad cerebral, la liberación de cortisol, insulina y hormona del crecimiento, y aumentos en la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Fobia a los agujeros

Una fobia es un miedo persistente, excesivo e irreal a un objeto, persona, animal, actividad o situación. Es un tipo de trastorno de ansiedad. Una persona con fobia intenta evitar lo que desencadena el miedo o lo soporta con gran ansiedad y angustia.

Algunas fobias son muy específicas y limitadas. Por ejemplo, una persona puede temer sólo a las arañas (aracnofobia) o a los gatos (ailurofobia). En este caso, la persona vive relativamente libre de ansiedad evitando lo que teme. Algunas fobias causan problemas en una mayor variedad de lugares o situaciones. Por ejemplo, los síntomas de la acrofobia (miedo a las alturas) pueden desencadenarse al mirar por la ventana de un edificio de oficinas o al conducir por un puente alto. El miedo a los espacios cerrados (claustrofobia) puede desencadenarse al viajar en un ascensor o al utilizar un baño pequeño. Las personas con estas fobias pueden tener que modificar su vida de forma drástica. En casos extremos, la fobia puede dictar el empleo de la persona, el lugar de trabajo, la ruta de conducción, las actividades recreativas y sociales o el entorno doméstico.

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