Claustrofobia
Miedo a los espacios cerradosEl miedo a los espacios cerrados, o claustrofobia, es un miedo intenso o irracional a los espacios pequeños o a la posibilidad de no tener escapatoria de un espacio cerrado.Las personas que sufren este tipo de fobia llegarán a extremos para evitar situaciones que impliquen habitaciones, espacios o ascensores pequeños. Esta evitación repercutirá con frecuencia en la vida profesional y personal de la persona, evitando coger ascensores, entrar en un sótano o en una oficina pequeña y, a veces, incluso en procedimientos médicos como la resonancia magnética o la tomografía computarizada.EXISTE UN TRATAMIENTO EFICAZLa terapia cognitivo-conductual (TCC) puede ayudarnos a volver a enfrentarnos a estas situaciones y a enseñarnos habilidades y estrategias específicas para afrontar la ansiedad. Este enfoque nos permite enfrentarnos a nuestros miedos de una forma segura y gradual.Pedir ayuda es el primer paso.Póngase en contacto con nosotros para que le llamemos sin compromiso.Estamos aquí para ayudarleDescubra cómo pueden ayudarle nuestros programas de tratamiento de fobias. Rellene el formulario de consulta y nos pondremos en contacto con usted para hablar de ello. También puede llamarnos al (02) 8540 8739 para hablar con uno de nuestros apasionados psicólogos.
Escopofobia
ResumenLa agorafobia es un tipo de trastorno de ansiedad en el que se temen y evitan lugares o situaciones que pueden causar pánico y hacer que se sienta atrapado, indefenso o avergonzado. Se teme una situación real o prevista, como utilizar el transporte público, estar en espacios abiertos o cerrados, hacer cola o estar entre una multitud.
La ansiedad está causada por el miedo a que no haya una forma fácil de escapar o de conseguir ayuda si la ansiedad se intensifica. La mayoría de las personas que padecen agorafobia la desarrollan después de haber sufrido uno o más ataques de pánico, lo que les hace preocuparse por la posibilidad de sufrir otro ataque y evitar los lugares en los que puede volver a ocurrir.
Las personas con agorafobia suelen tener dificultades para sentirse seguras en cualquier lugar público, especialmente donde se reúnen multitudes. Pueden sentir que necesitan un acompañante, como un pariente o un amigo, para que les acompañe a los lugares públicos. El miedo puede ser tan abrumador que puede sentirse incapaz de salir de casa.
El tratamiento de la agorafobia puede ser un reto porque suele significar enfrentarse a sus miedos. Pero con psicoterapia y medicamentos, puede escapar de la trampa de la agorafobia y vivir una vida más agradable.
Fobia simple
La claustrofobia es el miedo a los espacios cerrados. Puede ser desencadenada por muchas situaciones o estímulos, como los ascensores, especialmente cuando están abarrotados, las habitaciones sin ventanas y las habitaciones de hotel con puertas cerradas y ventanas selladas. Incluso las habitaciones con cerradura en el exterior, los coches pequeños y la ropa ajustada al cuello pueden inducir una respuesta en las personas con claustrofobia. Se suele clasificar como un trastorno de ansiedad, que a menudo da lugar a ataques de pánico. La aparición de la claustrofobia se ha atribuido a muchos factores, como la reducción del tamaño de la amígdala y el condicionamiento clásico.
Un estudio indica que entre el 5 y el 10% de la población mundial padece claustrofobia grave, pero sólo un pequeño porcentaje de estas personas recibe algún tipo de tratamiento para el trastorno.
La claustrofobia está clasificada como un trastorno mental y conductual, [1] específicamente un trastorno de ansiedad. Los síntomas suelen desarrollarse durante la infancia o la adolescencia[2]. Se cree que la claustrofobia suele tener un síntoma clave: el miedo a la asfixia. En al menos uno, si no varios, de los siguientes ámbitos: habitaciones pequeñas, aparatos de resonancia magnética o de TAC, coches, autobuses, aviones, trenes, túneles, cuevas submarinas, sótanos, ascensores y cuevas.
Tipos de fobia
Mientras que la agorafobia suele asociarse con el miedo a estar atrapado solo en un espacio abierto, la claustrofobia es el miedo a estar atrapado en un lugar cerrado. A menudo existe una fuerte asociación entre las dos fobias; muchas de las personas que tienen miedo a los espacios grandes y abiertos también parecen tener miedo a los espacios pequeños y cerrados. Aproximadamente una de cada diez personas sufre algún tipo de claustrofobia -desde leve hasta marcada-, y alrededor del 2% de la población padece claustrofobia grave. El miedo comienza en la infancia en aproximadamente un tercio de los claustrofóbicos, y parece que hay más mujeres que hombres que sufren este trastorno.
Uno de los signos más comunes de la claustrofobia es la negativa del individuo a viajar en un ascensor cerrado. Otros temores claustrofóbicos comunes son los armarios, los túneles, los aviones y ciertas máquinas de pruebas médicas, como la resonancia magnética, el tratamiento con oxígeno hiperbárico y la tomografía computarizada.
La realidad virtual proporciona un entorno para que los clientes se expongan a estas situaciones sin los problemas habituales de pérdida de confidencialidad o riesgo para la seguridad personal. En la consulta del terapeuta, el cliente recibe habilidades de afrontamiento y relajación antes de la exposición. Los entornos virtuales permiten al cliente experimentar diversos grados de ansiedad relacionados con ascensores, túneles y otros espacios cerrados.