Test de ansiedad social
¿Qué es la fobia social? Es perfectamente normal sentirse nervioso en situaciones sociales en las que podemos estar bajo la atención de otras personas, ya sean extrañas o conocidas. Asistir a un acto formal, dar un discurso en una boda o hacer una presentación ante los compañeros de trabajo puede provocar nerviosismo y ansiedad, tanto en los momentos previos como durante el acto. Sin embargo, para las personas con fobia social (a veces conocida como trastorno de ansiedad social), actuar delante de otros y en situaciones sociales puede provocar una intensa ansiedad. Pueden temer que les juzguen, critiquen, se rían de ellos o les humillen delante de los demás, incluso en las situaciones más cotidianas. Por ejemplo, la perspectiva de comer delante de los demás en un restaurante puede ser desalentadora para algunas personas con fobia social. La fobia social puede producirse en la fase previa o durante la misma: La fobia social también puede ser específica; en ella, las personas temen una situación concreta o unas cuantas situaciones relacionadas con un miedo específico (como ser asertivo en el trabajo o con sus amigos).
Síntomas de ansiedad social
Todo el mundo experimenta estrés y ansiedad de vez en cuando. De por sí, esto no es algo muy agradable, y la forma de manejarlo es clave. Aprender a manejar la tensión y cualquier tipo de estrés es importante para tu salud mental y física.
Pero, ¿cómo saber si se trata de algo más, de un verdadero trastorno? Veamos algunos síntomas a los que deberías prestar atención. Si son regulares y persistentes, debes buscar ayuda de inmediato y no dejar que se salgan de control.
En Allied Psychiatry & Mental Health, el Dr. Hadi Estakhri, MD, se especializa en psiquiatría y psicofarmacología de adultos y adolescentes. El Dr. E, como nos gusta llamarle, quiere que recuerdes que no hay nada de qué avergonzarse. Pedir ayuda es el primer paso en tu camino hacia la curación.
Si es usted tímido y tiene dificultades en determinadas situaciones sociales, no está solo. Varias fuentes afirman que entre el 20% y el 50% de los estadounidenses se identifican como tímidos. Pero ser tímido no significa necesariamente que tengas un trastorno de ansiedad social, que se caracteriza por fuertes temores a la hora de interactuar socialmente con la gente y por preocupaciones extrañas e infundadas.
Ansiedad social depresión
La etiqueta de timidez no capta la profundidad de las luchas que encuentran quienes desarrollan el trastorno de ansiedad social, el término clínico para los síntomas graves de ansiedad social. Los signos y síntomas del trastorno de ansiedad social incluyen fuertes respuestas fisiológicas al estrés, miedos paralizantes y una frecuente evitación de las interacciones sociales de todo tipo. Si bien la ansiedad social grave es poderosa y altera la vida, es tratable y, con la ayuda de profesionales de la salud mental y de familiares y amigos que brindan su apoyo, las personas que padecen el trastorno de ansiedad social pueden recuperar gradualmente su capacidad de interactuar libremente con cualquier persona que elijan.
Muchas personas se describen a sí mismas como tímidas, ya sea en general o en situaciones sociales específicas. La timidez tiene sus raíces en la ansiedad social y, cuando los síntomas son relativamente leves, los dos términos pueden utilizarse indistintamente.
Pero la timidez no debe confundirse con el trastorno de ansiedad social, una enfermedad mental debilitante que afecta a todas las áreas de la vida de una persona. La timidez es una forma de ansiedad social, pero el trastorno de ansiedad social no es sinónimo de timidez.
Medicación ansiedad social
El trastorno de ansiedad social no consiste únicamente en ser tímido o estar nervioso en situaciones formales o al tener que dar un discurso, situaciones en las que mucha gente se siente aprensiva. Ocurre en situaciones cotidianas, como comer en público, conocer gente o ser observado mientras se hace algo. Una persona puede sentir que se va a humillar o avergonzar.
El miedo a la vergüenza y a ser juzgado hace que las personas con trastorno de ansiedad social eviten o limiten las situaciones sociales, lo que puede repercutir en sus relaciones personales, provocar soledad, reducir el éxito en la escuela o el trabajo, depresión y abuso de sustancias.
Los síntomas físicos habituales de la ansiedad, como la sudoración excesiva, la aceleración de los latidos del corazón, las náuseas, los temblores, el sonrojo y la tartamudez, pueden ser especialmente estresantes para una persona con trastorno de ansiedad social, ya que estos síntomas pueden causar más vergüenza, ya que a la persona le preocupa que la gente lo note.
Si cree que puede padecer un trastorno de ansiedad social, debe pedir ayuda a su médico de cabecera o a un profesional de la salud mental. Existen tratamientos psicológicos y estrategias de afrontamiento que pueden ayudar, así como la medicación.