Anxietycentre tinnitus
Recuerde que, con el tiempo, puede aprender a controlar el tinnitus y reducir los efectos emocionales negativos que tiene sobre usted. Etapas tempranas del tinnitus Cuando te enteras de que tienes tinnitus por primera vez: Reacción ante el ruido y el tinnitus Cuando su mente capta por primera vez un sonido del entorno, lo clasifica como amenazante, neutro o no amenazante. La próxima vez que oiga el ruido, su mente reaccionará automáticamente. Por ejemplo, el claxon de un coche suele hacer que te pongas más alerta y estés preparado para apartarte de su camino, aunque no lo veas.
Cuando su mente oye por primera vez un acúfeno, no puede relacionarlo con ningún ruido previamente clasificado, por lo que lo clasificará como potencialmente amenazante. Esto coloca a la mente y al cuerpo en un estado de gran ansiedad. Si su cerebro mantiene la percepción de que el tinnitus es amenazante, se pondrá ansioso cada vez que oiga el tinnitus. Adaptación al tinnitus El objetivo de la adaptación al tinnitus es llegar a un punto en el que no se produzca una reacción emocional negativa. Esto se conoce como habituación. Antes de empezar a adaptarse al tinnitus, es importante hacerse pruebas médicas para asegurarse de que el tinnitus no está causado por una enfermedad grave subyacente.
Estrés por pérdida de audición repentina
El objetivo de esta revisión es centrar la atención de los médicos e investigadores básicos en la asociación entre el estrés psicosocial y el tinnitus. Aunque el tinnitus es un síntoma auditivo, su aparición y progresión se asocia a menudo con la tensión emocional. Estudios epidemiológicos recientes han aportado pruebas de una relación directa entre el estado emocional de los sujetos y el tinnitus. Además, los estudios sobre la función, la morfología y la expresión de genes y proteínas en el sistema auditivo de animales expuestos al estrés apoyan la idea de que el estado emocional puede influir en el sistema auditivo. Los datos aportados por la investigación clínica y básica con el uso de modelos de estrés animal ofrecen valiosas pistas para una mejora del diagnóstico y un tratamiento más eficaz del tinnitus.
El término “estrés” se utilizó originalmente en física para definir una presión que provoca la deformación de un cuerpo físico. En biología y medicina, el término “estrés” se utiliza para describir la reacción de un organismo ante un factor estresante. Los factores estresantes pueden ser de naturaleza física o psicosocial (Figura 1). En general, el estrés es una reacción positiva porque aumenta las posibilidades de supervivencia al iniciar la adaptación y el afrontamiento de la nueva situación (Lupien et al., 2009). Los cambios provocados por el estrés pueden presentarse como una cadena de reacciones que implican la fase de alarma y, si no se elimina el factor estresante, la resistencia y el agotamiento (Tsigos y Chrousos, 2002). A continuación se presenta otro modelo alostático de las reacciones inducidas por el estrés.
Tinnitus metafísico
Muchos de nosotros hemos tenido la experiencia de que nuestros oídos “zumben” durante un tiempo. Esto suele ocurrir tras una exposición prolongada a volúmenes elevados, como un concierto de rock. Pero para algunas personas, el sonido de un zumbido, un pitido o un silbido en el oído es constante y persistente, y el volumen aumenta por la noche y en los momentos tranquilos del día. El tinnitus crónico, la experiencia de oír sonidos constantes que proceden del interior del cuerpo, en lugar de una fuente externa, puede ser una afección difícil de sobrellevar, que en algunos casos provoca estrés, ansiedad y depresión si no se trata. Un equipo de investigación italiano ha descubierto recientemente que las personas que padecen acúfenos crónicos también tienen una incidencia mucho mayor de ansiedad y depresión en comparación con la población general, lo cual es una razón más para buscar tratamiento para los acúfenos si se vuelven molestos.
Existen dos tipos principales de acúfenos en función de sus posibles causas. El tinnitus subjetivo -que es mucho más común y constituye el 95 por ciento de todos los casos- es cuando los sonidos sólo pueden ser oídos por la persona que experimenta el tinnitus. Este tipo de acúfenos está muy relacionado con la pérdida de audición. Cuando las células ciliadas del oído interno están dañadas, el cerebro no recibe las señales auditivas que espera y crea la ilusión de sonido para compensar esas señales perdidas. Los fármacos ototóxicos, o medicamentos que dañan los nervios del oído, también pueden provocar acúfenos subjetivos.
Acúfenos aleatorios
Siguiendo las directrices de las autoridades sanitarias locales, estatales y federales, los CDC y la OMS, hemos comenzado a reabrir nuestros centros auditivos. Sin embargo, la salud de nuestros pacientes, audioprotesistas y asociados sigue siendo nuestra máxima prioridad. Para obtener más información y una lista de los centros que están abiertos, haga clic aquí.
El tinnitus, también llamado ruido de cabeza, es un pitido, zumbido, silbido o chasquido que sólo puede oír quien lo padece. Las posibles causas pueden ser muy variadas, y suelen ser la pérdida de audición, la hipertensión arterial y las enfermedades crónicas. Hasta 50 millones de estadounidenses padecen algún grado de tinnitus, y muchos de ellos tienen dificultades para concentrarse o dormir como consecuencia de esta afección.
Además de los muchos ruidos diferentes que puede percibir una persona con tinnitus, también existen diferentes tipos de tinnitus para ayudar a clasificar la afección. Las tres categorías diferentes de acúfenos son las siguientes:
Aunque actualmente no existe una cura para el tinnitus, hay muchos tratamientos eficaces que pueden reducir la distracción y el estrés que experimentan los pacientes. Los audífonos amplifican los sonidos ambientales, lo que permite a los pacientes oír los ruidos reales e ignorar los sonidos percibidos del tinnitus. También pueden utilizarse enmascaradores de sonido y máquinas de ruido blanco para “ahogar” el ruido de la cabeza, lo que ayuda a los pacientes a mantener la concentración en el trabajo o a dormir profundamente.