Convulsión mioclónica بالعربي
ResumenLa epilepsia mioclónica progresiva es un trastorno autosómico recesivo, mortal y generalizado por almacenamiento de poliglucosa que se presenta en la infancia o la adolescencia con epilepsia sensible al estímulo (mioclonías de reposo y de acción, gran mal y ausencia), demencia, ataxia y rápido deterioro neurológico. Las mutaciones en EPM2A/laforina causan el 58% de los casos y las mutaciones en EPM2B/malina el 35%. Las pruebas acumuladas apuntan a que la enfermedad de Lafora es principalmente un trastorno de la muerte celular con deterioro de la eliminación de las proteínas mal plegadas, como demuestran los agresomas positivos a la ubiquitina en células HeLa transfectadas con laforina mutada, los cuerpos de inclusión de poliglucosano positivos a la ubiquitina y la poliubiquitinación de laforina por la ubiquitina ligasa E3. Todavía es un misterio cómo se acumulan los cuerpos de inclusión de poliglucosano. Hipotéticamente, el poliglucosano se acumula debido a una vía biosintética de poliglucosano hiperactiva o a un fallo en la degradación del poliglucosano. Cinco laboratorios distintos están buscando las vías bioquímicas que conectan laforina y malina con la síntesis o degradación del poliglucosano. Se está investigando una terapia curativa para la enfermedad de Lafora humana con la terapia de sustitución de laforina mediante inmunoliposomas pegilados neutros.
Quién descubrió la epilepsia
La tirosina hidroxilasa o tirosina 3-monooxigenasa es la enzima responsable de catalizar la conversión del aminoácido L-tirosina en L-3,4-dihidroxifenilalanina (L-DOPA)[5][6] Lo hace utilizando oxígeno molecular (O2), así como hierro (Fe2+) y tetrahidrobiopterina como cofactores. La L-DOPA es un precursor de la dopamina, que a su vez es un precursor de los importantes neurotransmisores norepinefrina (noradrenalina) y epinefrina (adrenalina). La tirosina hidroxilasa cataliza el paso que limita la velocidad de esta síntesis de catecolaminas. En los seres humanos, la tirosina hidroxilasa está codificada por el gen TH,[6] y la enzima está presente en el sistema nervioso central (SNC), en las neuronas simpáticas periféricas y en la médula suprarrenal[6] La tirosina hidroxilasa, la fenilalanina hidroxilasa y el triptófano hidroxilasa forman la familia de las hidroxilasas de aminoácidos aromáticos (AAAH).
La tirosina hidroxilasa cataliza la reacción en la que la L-tirosina se hidroxila en la posición meta para obtener L-3,4-dihidroxifenilalanina (L-DOPA). La enzima es una oxigenasa, lo que significa que utiliza el oxígeno molecular para hidroxilar sus sustratos. Uno de los átomos de oxígeno del O2 se utiliza para hidroxilar la molécula de tirosina para obtener L-DOPA y el otro se utiliza para hidroxilar el cofactor. Al igual que las demás hidroxilasas de aminoácidos aromáticos (AAAH), la tirosina hidroxilasa utiliza el cofactor tetrahidrobiopterina (BH4) en condiciones normales, aunque otras moléculas similares también pueden funcionar como cofactor de la tirosina hidroxilasa[7].
Mioclonía
Abrir en otra ventanaFigura 2.Mioclonía cortical: trazado EMG y EEG en un caso de mioclonía cortical. (A) Ampliación de un segmento (20 ms/división) donde se observan sacudidas mioclónicas. El EMG de superficie muestra breves ráfagas de actividad (de aproximadamente 20 ms de duración) con un patrón típico rostrocaudal de activación muscular en el miembro superior derecho. (B) Promedio del EEG del primer músculo interóseo dorsal derecho. La ráfaga de EMG demuestra picos corticales en la derivación C3, comenzando 22 ms antes de la ráfaga mioclónica de EMG.En contraste con el mioclonus cortical, en el mioclonus subcortical no hay signos de hiperexcitabilidad en los registros de EEG y SSEP.El registro simultáneo de EMG de superficie (EMG de superficie multicanal) de diferentes músculos puede dar información sobre la distribución y el modo de propagación del mioclonus en el caso de mioclonus del tronco cerebral (Figura 3). El primer músculo que se activa es el esternocleidomastoideo o el trapecio, con una posterior propagación de la actividad a los músculos rostrales y caudales.
Abrir en otra ventanaFigura 3.Mioclonía reticular del tronco cerebral. Registro multicanal de EMG: Tras la estimulación acústica se produjo una activación inicial del músculo esternocleidomastoideo derecho con una latencia de 68 ms, seguida de la propagación a los músculos rostrales y caudales.En la mioclonía propriospinal (Figura 4), los estallidos mioclónicos pueden durar de 50 ms a 4 s. Las sacudidas EMG surgen de los segmentos espinales abdominales o cervicales y se propagan lentamente a nivel rostral y caudal, evitando los músculos craneales.
Tratamiento médico de la distonía
Las anomalías de los movimientos oculares se encuentran entre las primeras manifestaciones clínicas de las enfermedades neurodegenerativas heredadas y adquiridas y desempeñan un papel fundamental en su diagnóstico. El movimiento de los párpados está vinculado neuroanatómicamente al movimiento de los ojos, por lo que la disfunción de los párpados también puede ser una característica distintiva de las enfermedades neurodegenerativas y complementa las anomalías del movimiento de los ojos para ayudarnos a comprender su fisiopatología. En esta revisión, resumimos las diversas anomalías de los párpados que pueden producirse en las enfermedades neurodegenerativas, neurogenéticas y neurometabólicas. Hablamos de los trastornos de los párpados, como la ptosis, la retracción de los párpados, el parpadeo anormal espontáneo y reflexivo, el blefaroespasmo y la apraxia de los párpados en el contexto de las vías neuroanatómicas que se ven afectadas. También revisamos la literatura sobre la prevalencia de las anomalías de los párpados en diferentes enfermedades neurológicas, así como las estrategias de tratamiento (Tabla 1).
Durante la vigilia, los músculos de la elevación de los párpados se activan tónicamente para mantener la apertura del ojo frente a la tendencia pasiva de los párpados a cerrarse, y los músculos del cierre de los párpados son silenciosos excepto durante los parpadeos. Por lo tanto, la ptosis es, por definición, un problema de reducción de la elevación de los párpados más que de exceso de depresión de los mismos.