El estrés psicológico y el sistema nervioso autónomo
ResumenEste estudio comparó a las mujeres con síndrome del intestino irritable que tenían antecedentes de un trastorno de ansiedad o depresión con las que no tenían síntomas de ninguno de los dos trastornos en cuanto a los indicadores de la actividad parasimpática cardíaca, el equilibrio del sistema nervioso autónomo y la actividad autonómica general. Se utilizó el Diagnostic Interview Schedule para determinar la ansiedad o los trastornos depresivos, y se utilizó un monitor Holter para registrar los intervalos R-R durante 24 horas. Se realizó una comparación similar con controles sanos. Entre las mujeres con síndrome del intestino irritable, las que tenían antecedentes positivos presentaban una actividad parasimpática y general más baja a lo largo de las 24 horas que las mujeres sin diagnóstico. Los indicadores de equilibrio autonómico fueron ligeramente superiores en las mujeres con antecedentes positivos en comparación con las que no los tenían. Se observaron diferencias similares en los controles. Por lo tanto, los antecedentes de ansiedad y trastornos depresivos se asocian a una menor actividad parasimpática, tanto en las mujeres con SII como en los controles sanos. Se necesita una mayor exploración para comprender si una menor actividad parasimpática influye en los cambios del dolor y del patrón de las heces que se observan en las personas con síndrome del intestino irritable.
¿Qué calma el sistema nervioso autónomo?
Algunas de ellas son: Hacer ejercicio: Esto puede ayudar a liberar endorfinas, que tienen un efecto calmante. Yoga: El yoga se centra en la respiración y la relajación, lo que puede ayudar a calmar el sistema nervioso. Meditación: Puede ayudar a concentrar la mente y calmar el sistema nervioso.
¿Qué sistema nervioso controla la ansiedad?
El sistema nervioso simpático controla la respuesta de “lucha o huida”. El peligro o el estrés activan el sistema nervioso simpático, lo que puede provocar varias cosas en el cuerpo.
¿Cómo se calma un sistema nervioso autónomo hiperactivo?
Las formas de evitar que el sistema nervioso simpático se vuelva hiperactivo o excesivo incluyen cambios en el estilo de vida, como la meditación, el yoga, el Tai Chi u otras formas de ejercicio leve o moderado. Varios ejercicios pueden entrenar al sistema nervioso simpático para que no se vuelva hiperactivo y también pueden ser buenos reductores del estrés.
Cómo calmar el sistema nervioso
Al principio, Marc Laderriere pensó que la disminución de su energía se debía a que la edad le estaba alcanzando -estaba a punto de cumplir 50 años- y que, tal vez, la respuesta era bajar el ritmo. Pero algo en esa respuesta no encajaba con los hechos. Su creciente sensación de cansancio “llevaba unos cuantos años”, dijo. “En un momento dado, uno de mis médicos dijo: ‘Esto es definitivamente un poco extraño. No sé qué tienes, pero podrían ser los nervios'”.
Dado que el sistema afecta a más de un órgano, su cuidado requiere un conocimiento especial de cada uno de esos órganos y un proceso de examen físico exhaustivo centrado en la reacción a los estímulos, como los cambios de la pupila en diferentes grados de luz.
Experimentaba una serie de síntomas que eran a la vez ordinarios e inusuales: el calor le restaba fuerzas y lo mareaba, pero sudaba menos y cuando hacía frío no se le ponía la piel de gallina cuando se enfriaba.
Cuando era joven y crecía en Francia, Laderriere siempre había sido activo. “Esquiaba mucho, nadaba mucho”, dice. Cuando vino a trabajar a Estados Unidos, como director de ventas de vino en Vina Robles Winery & Vineyards, en Paso Robles, “me convertí en un adicto al trabajo. Acepté completamente ese modo de vida”, dice. Cuanto más viajaba por su trabajo, menos tiempo y atención prestaba a su salud, hasta que reconoció con cierto malestar que ya no estaba en tan buena forma. Sabía que debía añadir ejercicio a su rutina diaria, pero el cansancio que sentía era abrumador.
Sistema nervioso parasimpático
La respuesta de huida o de huida se basa en la adrenalina, la hormona del miedo. La adrenalina actúa dando prioridad al suministro de sangre, asegurándose de que la sangre oxigenada esté disponible en los brazos y las piernas para una huida rápida y a través del cerebro para ayudarnos a tomar decisiones en una fracción de segundo. El suministro de sangre se extrae de las zonas del cuerpo que no se necesitan en momentos de peligro, como el estómago y los órganos sexuales, porque si uno se encuentra en una situación que pone en peligro su vida, no va a detenerse a comer o a mantener relaciones sexuales. Esta suele ser la razón por la que cuando alguien está continuamente estresado, puede sentirse mal, no puede comer y puede dejar de tener relaciones sexuales.
El cuerpo puede actuar de forma inadecuada ante las tensiones y los trabajos de la vida cotidiana y la producción de adrenalina puede iniciarse innecesariamente en respuesta a un factor de estrés menor. Entonces se pone en marcha una reacción en cadena: uno empieza a sudar, a sentirse mal y a sufrir palpitaciones y toda la respuesta al estrés se impone, lo que provoca ansiedad. Uno puede entonces empezar a preocuparse por la forma en que se siente y esto exagera su ansiedad y comienza una reacción en cadena. A partir de esto, también pueden desarrollarse miedos secundarios -miedo a las sensaciones corporales causadas por la ansiedad- comúnmente conocido como miedo al miedo. Las sensaciones corporales desagradables de la ansiedad y el pánico pueden ser tan temidas, o incluso más, que la situación o el acontecimiento que desencadenó la respuesta de ansiedad.
Síntomas físicos de la ansiedad
La temporada electoral ha estado llena de vitriolo y de enfrentamientos. Todos los días te inundaban los comentarios de los medios de comunicación, las afirmaciones alarmistas y los titulares catastrofistas. El miedo parecía estar en todas partes. Pasaste un año preocupado por el país y la calidad de su liderazgo. Y ahora ha terminado, y todavía está tan ansioso que cualquier discusión sobre política hace que su mente se acelere, le duela la cabeza y se le revuelva el estómago… ¿Qué está pasando? Su cuerpo le está diciendo que su sistema nervioso autónomo (SNA) está en alerta máxima y muestra signos de desregulación.