Causa emocional de la sequedad ocular
La enfermedad del ojo seco (DED) es uno de los trastornos oftalmológicos más comunes.1 Se asocia con síntomas que incluyen molestias oculares, dolor, sequedad y sensación de cuerpo extraño, que pueden perjudicar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo.1 En términos de carga económica, la DED se ha convertido en un importante problema de salud pública.2 La DED supone un coste medio de 11.302 dólares por paciente y un coste global estimado de 55.400 millones de dólares para la sociedad estadounidense anualmente.3
La DED es más frecuente a medida que aumenta la edad.4-6 En una población masculina de ≥50 años en EE.UU., la prevalencia de la DED aumentó con la edad, desde el 3,90% entre los hombres de 50-54 años hasta el 7,67% entre los hombres ≥80 años.7 Del mismo modo, entre las mujeres adultas de EE.UU., la prevalencia de DED aumentó del 5,7% en un grupo <50 años de edad al 9,8% en un grupo ≥75 años de edad.8 La prevalencia de DED en una población adulta de edad ≥50 años en EE.UU. se informó de que era del 4,34%, o 1,68 millones, entre los varones, y del 7,8%, o 3,23 millones, entre los sujetos femeninos.7,8 Nuestro estudio anterior reveló que la prevalencia de la DED en una población coreana de edad ≥65 años era del 33,2%.9 Por lo tanto, con el alargamiento de la esperanza de vida, se espera que aumente la carga económica de la DED tanto para el paciente como para la sociedad,10 lo que subraya la importancia de la comprensión de la patogénesis y el desarrollo de métodos de tratamiento eficaces para la DED en pacientes de edad avanzada.
¿Es la sequedad ocular un síntoma de depresión?
El estudio concluyó que la depresión estaba asociada a síntomas de ojo seco más graves, lo que sugiere que entre los pacientes con síndrome de ojo seco de moderado a grave, los que padecen depresión pueden tener síntomas de ojo seco más graves.
¿La sequedad ocular puede ser psicosomática?
Estudios anteriores sugieren que los síntomas subjetivos del ojo seco pueden estar influenciados por la percepción individual del dolor o por condiciones psicosomáticas como la depresión, la ansiedad y el estrés10,11.
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Objetivo: La ansiedad y la depresión son importantes factores de riesgo de la enfermedad del ojo seco (DED). Los objetivos de esta investigación son identificar la causa de la ansiedad y la depresión en los pacientes con DED y explorar sus estrategias para hacer frente a la DED.
Métodos: Se trata de un estudio cualitativo basado en entrevistas semiestructuradas, y los registros de las entrevistas se analizaron mediante un análisis temático inductivo. Los participantes fueron reclutados en un gran hospital afiliado a una universidad en el norte de China, incluyendo 47 participantes afectados por depresión y ansiedad.
Resultados: El análisis reveló que las causas de la ansiedad y la depresión en los pacientes con DED podían dividirse en tres temas principales y nueve subtemas: (1) Del hospital: incluyendo las dificultades en el diagnóstico y la búsqueda de consejo médico, la negligencia o la falta de atención de los clínicos, la baja satisfacción con el tratamiento y las comorbilidades complejas; (2) De la vida diaria: incluyendo la satisfacción con la vida y el bienestar, los cambios en el patrón de estilo de vida y los cambios en el patrón de estilo de trabajo; (3) De la sociedad: incluyendo la carga de la enfermedad y la reducción de la interacción social. La mayoría de los pacientes con DED con ansiedad y depresión eran más propensos a afrontar la enfermedad y a recibir tratamientos de forma negativa, mientras que los demás tendían a buscar tratamientos indebidamente y a ciegas.
Los ojos secos me deprimen
La sequedad ocular es una enfermedad común que puede mermar la calidad de vida de forma significativa. Su prevalencia se multiplica con el avance de la edad, el estrés y la ansiedad. La carga económica de la enfermedad, tanto para el paciente como para la sociedad, puede aumentar. El diagnóstico y el tratamiento de la enfermedad del ojo seco suelen ser difíciles debido a la discordancia entre los síntomas y los signos de la enfermedad.
La enfermedad del ojo seco se considera uno de los trastornos oftalmológicos más comunes. Está relacionada o asociada con síntomas como molestias oculares, dolor, sequedad y sensación de cuerpo extraño, que pueden mermar la calidad de vida de millones de personas en todo el mundo. En términos de carga económica, la enfermedad del ojo seco se ha convertido en un importante problema de salud pública.
Si cree que sus problemas oculares están relacionados con el estrés, el primer paso que debe dar es intentar relajarse. Piense en sus síntomas como señales de advertencia: su cuerpo está intentando responder a una amenaza y le está haciendo daño. Lo mejor que puede hacer es intentar calmar la respuesta de su cerebro al peligro.
Síntomas de sequedad ocular
Creo que hay otra causa importante, aunque ignorada, del ojo seco: el estrés, tanto psicológico como visual. A lo largo de los años, he observado que un porcentaje abrumadoramente alto de mis pacientes con ojo seco informan de un alto nivel de estrés: psicológico (como depresión, estrés laboral o familiar) o visual por el uso excesivo de dispositivos digitales. Los pacientes con blefaritis, disfunción de las glándulas de meibomio (MGD), hordeolum y chalazia también suelen estar estresados.
El estrés se está convirtiendo en una crisis de salud pública, según la Asociación Americana de Psicología. La mayoría de los estadounidenses declaran tener más estrés, depresión y ansiedad debido a la economía, el entorno y la inestabilidad laboral. Los niños también muestran signos de estrés porque sus padres están estresados. Los síntomas físicos incluyen dificultad para dormir, dolores de cabeza, dolores de estómago y aumento de peso. El estrés se asocia con más problemas de salud, como hipertensión, obesidad, diabetes, depresión y problemas gastrointestinales.
Además del estrés crónico, la tecnología actual nos ha convertido en una fuerza de trabajo visual en lugar de física. Los ordenadores, los teléfonos móviles y las tabletas son una parte integral de nuestra vida diaria; sin embargo, su uso excesivo crea una gran demanda visual, lo que hace que las personas sean más vulnerables al ojo seco a una edad más temprana. El uso de dispositivos digitales suele ir asociado a un parpadeo parcial o infrecuente, lo que impide que la película lagrimal se extienda uniformemente por la superficie ocular. Esto provoca un estancamiento de las secreciones de las glándulas de Meibomio, lo que provoca la obstrucción de las glándulas, la inflamación y, finalmente, la atrofia.