Oír voces en la cabeza
Los jóvenes pueden temer “volverse locos” cuando se sienten estresados, confundidos o muy alterados. En realidad, este tipo de preocupaciones no suelen ser un signo de enfermedad mental o psicosis. La psicosis se produce cuando tus pensamientos están tan alterados (y confusos) que pierdes el contacto con lo que es real y lo que no.
Las experiencias inusuales denominadas “alucinaciones”, como ver, oír, oler, saborear o sentir algo que no existe realmente, también pueden ser un síntoma de psicosis. Las alucinaciones son muy reales para la persona que las padece, lo que puede asustar y dificultar las actividades cotidianas, como concentrarse en las clases y los deberes en la escuela o incluso relacionarse con los amigos.
A veces, las personas con psicosis pueden tener dificultades para reconocer que tienen un problema o puede ser confuso entender lo que está sucediendo. Esto puede hacer que sea difícil saber qué creer y confiar en otras personas que pueden estar preocupadas por ellos.
La psicosis afecta a personas de todas las edades, pero es poco frecuente antes de llegar a la adolescencia. Aunque la psicosis es rara, muchas personas pueden oír voces que otras personas no pueden oír o experimentar otras alucinaciones. Oír voces o tener otras alucinaciones no significa que una persona esté experimentando definitivamente una psicosis.
Cómo dejar de oír voces
Esta sección puede ayudarte si oyes voces, o si conoces a alguien que las oye. Escuchar voces es una experiencia muy común. Oír voces puede ser un síntoma de algunos problemas de salud mental, pero no todas las personas que oyen voces están enfermas. En esta sección se explica cómo puede ser oír voces, por qué puedes oírlas y cómo afrontarlas.
Algunas personas consideran que oír voces es una experiencia positiva. Es posible que las voces te ayuden a comprender mejor tus emociones. Las voces pueden ser alentadoras y reconfortantes. O pueden ser útiles, como recordarte que tienes que hacer cosas.
Es posible que oigas voces negativas y molestas. Pueden amenazarte y decirte que te hagas daño a ti mismo o a otra persona. Pueden decir cosas hirientes o crueles sobre ti o sobre alguien que conoces. Esto puede ser aterrador.
He escuchado voces desde que era joven. Empeoran si estoy preocupada por algo o si ocurre algo malo. Suelo oír la misma voz, pero a veces hay voces que gritan cosas al azar. Me resulta difícil dormir o concentrarme. A veces me ayuda escuchar música o ver la televisión. Durante mucho tiempo no le conté a nadie lo de las voces. Con el paso del tiempo, decidí hablar con la gente sobre las voces. Esto me ayudó a aceptar lo que estaba ocurriendo.
Oír voces en el ruido blanco
Las emociones negativas intensas, como el estrés o el dolor, pueden hacer que las personas sean especialmente vulnerables a las alucinaciones, al igual que condiciones como la pérdida de audición o de visión, y las drogas o el alcohol. Se cree que los procesos mentales que operan durante las alucinaciones incluyen recuerdos e imágenes que el cerebro tiene dificultades para controlar. La forma en que los individuos reaccionan a sus alucinaciones también influye en cómo se sienten respecto a ellas.
Las alucinaciones son frecuentes en enfermedades psiquiátricas como la esquizofrenia, el trastorno bipolar, el trastorno postraumático y el trastorno límite de la personalidad, así como en otros trastornos como la demencia y el Parkinson. Las alucinaciones auditivas suelen ser más frecuentes en las enfermedades psiquiátricas, y las visuales en los trastornos de la vejez,
Las personas que experimentan alucinaciones no sufren necesariamente una enfermedad mental. Es bastante común que las personas de la población general experimenten episodios pasajeros y poco frecuentes de alucinaciones, y muchas personas se recuperan completamente. Las personas que tienen experiencias continuas que resultan angustiosas deben buscar asesoramiento profesional.
Alucinaciones auditivas
Los niños suelen oír o ver cosas que pueden asustarles o molestarles. El viento de la noche, un crujido en la casa o una sombra en la pared pueden resultar aterradores, especialmente para los niños más pequeños. A veces, los niños pueden imaginar que oyen o ven cosas como parte de un juego o como resultado de sus preocupaciones y miedos. Los niños más pequeños pueden incluso tener un amigo imaginario con el que quieren sentarse a la mesa y mantener conversaciones. Estos ejemplos suelen formar parte del crecimiento normal de un niño. En la mayoría de los casos, pueden manejarse con la comprensión y la tranquilidad de los padres.
Las alucinaciones se producen cuando uno oye, ve o experimenta algo que no existe. Pueden ocurrir en cualquiera de nuestros sentidos, incluyendo el sonido, la vista, el tacto, el gusto y el olfato. Una alucinación auditiva se produce cuando se oye algo que no existe. Es el tipo de alucinación más común. Una alucinación visual es cuando se ve algo que no existe. Las alucinaciones pueden ocurrir como parte del desarrollo normal o pueden ser una señal de que su hijo está luchando con algún tipo de problemas emocionales. Esto puede estar relacionado con problemas en casa, en la escuela, con los amigos, o por experimentar pensamientos y sentimientos perturbadores.