Abstinencia de nicotina
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Calendario para dejar de fumar
La abstinencia de la nicotina se produce debido a las cualidades adictivas del tabaco. El principal ingrediente psicoactivo de los cigarrillos y otros productos del tabaco es la nicotina. Las personas se vuelven dependientes de esta droga porque estimula el sistema nervioso y se une a los receptores del cerebro que liberan dopamina, una hormona del bienestar. Cuando se empieza a fumar, vaporizar o masticar tabaco de forma regular, se desarrollan más receptores de nicotina en el cerebro. Cuando se deja de fumar, estos receptores no reciben nicotina y, por tanto, dejan de liberar dopamina. Esto provoca efectos secundarios desagradables -conocidos como síndrome de abstinencia a la nicotina- y es una de las razones por las que dejar de fumar puede ser tan difícil.
¿Qué es el síndrome de abstinencia de la nicotina? Se puede considerar que el síndrome de abstinencia de la nicotina es la forma que tiene el cuerpo de protestar contra la decisión de dejar de fumar. Según el Dr. John Hughes, profesor emérito de psiquiatría y ciencias psicológicas del Centro de Comportamiento y Salud de la Facultad de Medicina Larner de la Universidad de Vermont, los síntomas de abstinencia comienzan a manifestarse 24 horas después del último cigarrillo. Sin embargo, cuanto más tiempo pase sin nicotina, más se normalizarán los receptores cerebrales y menos efectos secundarios no deseados sentirá. Estos son algunos de los síntomas más comunes de la abstinencia de la nicotina:
Adicción a la nicotina
Hay muchas razones por las que el trastorno de ansiedad puede hacer que dejar de fumar sea más difícil. Dejar de fumar también puede aumentar la ansiedad, lo que dificulta aún más el abandono del hábito de fumar para quienes padecen el trastorno de ansiedad. Afortunadamente, podemos superar estos problemas y dejar de fumar con éxito.
La nicotina aumenta la dopamina en el cerebro,[1] el neurotransmisor al que a menudo se hace referencia como la sustancia química del “sentirse bien”[2] Esta es una de las razones por las que los fumadores creen que fumar reduce el estrés. No es que fumar reduzca el estrés, sino que el fumador se “siente” mejor debido al aumento de la dopamina.
La nicotina también es un estimulante similar a la cafeína[3] La cafeína produce su efecto estimulante haciendo que el cuerpo libere cortisol,[4] la hormona del estrés más potente del cuerpo. El cortisol da al cuerpo un “impulso” de energía, haciéndonos sentir “bien” y “vivos”. La combinación de dopamina y cortisol puede hacer que una persona se sienta muy bien.
El problema, sin embargo, es que el cuerpo puede crear una tolerancia a la nicotina, que entonces requiere más y más para sentirse “bien”[3] Entonces, cuando el cuerpo no lo consigue, podemos sentirnos mal, lo que sólo se alivia con más nicotina. De ahí la adicción física. Otra razón por la que algunos fumadores creen que fumar les relaja es porque la nicotina amortigua los síntomas de la adicción[5].
Dejar de fumar el peor día
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