Ansiedad social
¿Tiene a veces ataques repentinos de ansiedad y miedo abrumador que duran varios minutos? Tal vez le lata el corazón, sude y sienta que no puede respirar o pensar con claridad. ¿Estos ataques se producen en momentos imprevisibles y sin un desencadenante aparente, lo que hace que se preocupe por la posibilidad de sufrir otro en cualquier momento?
Un trastorno de pánico no tratado puede afectar a su calidad de vida y provocar dificultades en el trabajo o los estudios. La buena noticia es que el trastorno de pánico es tratable. Obtenga más información sobre los síntomas del trastorno de pánico y cómo encontrar ayuda.
Las personas con trastorno de pánico tienen ataques de pánico frecuentes e inesperados. Estos ataques se caracterizan por una oleada repentina de miedo o malestar o una sensación de pérdida de control, incluso cuando no hay un peligro o un desencadenante claro. No todas las personas que experimentan un ataque de pánico desarrollan un trastorno de pánico.
Los ataques de pánico suelen incluir síntomas físicos que pueden parecerse a los de un ataque al corazón, como temblores, hormigueos o aceleración del ritmo cardíaco. Los ataques de pánico pueden ocurrir en cualquier momento. Muchas personas con trastorno de pánico se preocupan por la posibilidad de tener otro ataque y pueden cambiar significativamente su vida para evitar tener otro ataque. Los ataques de pánico pueden ocurrir tan frecuentemente como varias veces al día o tan raramente como unas pocas veces al año.
¿Qué se siente en un ataque de ansiedad?
Un ataque de ansiedad puede sentirse como una sensación repentina de miedo sin ninguna amenaza. Los ataques de pánico son una sensación más intensa de temor, miedo o malestar. Las personas pueden sentir una pérdida de control o que su vida está en peligro. Los ataques de pánico también pueden sentirse como una sensación repentina de miedo cuando no hay ninguna amenaza.
¿Qué desencadena los ataques de ansiedad?
Las experiencias difíciles en la infancia, la adolescencia o la edad adulta son un desencadenante común de los problemas de ansiedad. Pasar por estrés y traumas cuando se es muy joven puede tener un impacto especialmente grande. Las experiencias que pueden desencadenar problemas de ansiedad incluyen cosas como: abuso físico o emocional.
Cómo son los ataques de pánico
Sin tratamiento, los ataques de pánico frecuentes y prolongados pueden ser gravemente incapacitantes. La persona puede optar por evitar una amplia gama de situaciones (como salir de casa o estar sola) por miedo a experimentar un ataque. Algunas personas pueden desarrollar trastornos de pánico Para muchas personas, las sensaciones de pánico se producen sólo ocasionalmente durante períodos de estrés o enfermedad. Se dice que una persona que experimenta ataques de pánico recurrentes padece un trastorno de pánico, que es un tipo de trastorno de ansiedad. Por lo general, tienen ataques de pánico recurrentes e inesperados y temores persistentes de que se repitan los ataques. Síntomas Los síntomas de un ataque de pánico pueden incluir: La respuesta de “huida o lucha” Cuando el cuerpo se enfrenta a un peligro inmediato, el cerebro ordena al sistema nervioso autónomo que active la respuesta de “huida o lucha”. El cuerpo se inunda de una serie de sustancias químicas, incluida la adrenalina, que desencadenan cambios fisiológicos. Por ejemplo, el ritmo cardíaco y la respiración se aceleran y la sangre se desplaza a los músculos para prepararse para el combate físico o la huida.
Prueba de ataque de pánico
Todos hemos sentido ansiedad, el nerviosismo antes de una cita, un examen, una competición o una presentación, pero ¿qué es exactamente? La ansiedad es la forma que tiene nuestro cuerpo de prepararse para afrontar un reto. Nuestro corazón bombea más sangre y oxígeno para que estemos preparados para la acción. Estamos alerta y realizamos las tareas físicas y emocionales con mayor eficacia. (Véase también Ansiedad ante los exámenes para obtener consejos sobre cómo afrontarlos).
Es normal sentirse ansioso cuando nuestra seguridad, salud o felicidad se ven amenazadas; sin embargo, a veces la ansiedad puede llegar a ser abrumadora y perturbadora e incluso puede ocurrir sin ninguna razón identificable. Los ataques excesivos y duraderos de preocupación pueden reflejar un trastorno de ansiedad.
Cualquier persona puede experimentar estos síntomas en momentos de estrés. Sin embargo, los individuos con trastornos de ansiedad pueden experimentarlos en ausencia de estrés, con síntomas más graves y/o con varios síntomas que aparecen juntos.
El Trastorno de Ansiedad Generalizada (TAG) se caracteriza por una preocupación y tensión crónicas y exageradas, mucho más que la ansiedad típica que la mayoría de la gente experimenta en su vida diaria. Las personas pueden tener temblores, espasmos, tensión muscular, náuseas, irritabilidad, falta de concentración, depresión, fatiga, dolores de cabeza, mareos, falta de aire o sofocos.
Ataque de ansiedad vs. ataque de pánico
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Amy Morin, LCSW, es la editora en jefe de Verywell Mind. También es psicoterapeuta, autora del libro superventas “13 Things Mentally Strong People Don’t Do” (13 cosas que no hacen las personas mentalmente fuertes) y presentadora del podcast The Verywell Mind.
La gente puede utilizarlo para describir una serie de sensaciones, desde la preocupación por un acontecimiento próximo hasta sentimientos intensos de miedo que cumplirían los criterios de diagnóstico de un ataque de pánico. Para entender lo que alguien quiere decir con “ataque de ansiedad”, es necesario considerar el contexto en el que se producen los síntomas.
Si experimenta ataques de pánico recurrentes, es posible que padezca una enfermedad conocida como trastorno de pánico. Los ataques de pánico también pueden significar otras afecciones médicas o mentales subyacentes, como trastornos del sueño, trastorno de estrés postraumático (TEPT) o depresión.