Aliviar la ansiedad 意味
El estrés es una respuesta física común y normal ante situaciones desafiantes o nuevas. El estrés tiene aspectos tanto mentales como físicos. Cuando estás estresado, tu cuerpo libera hormonas del estrés, como la adrenalina. Esto provoca cambios físicos en el cuerpo, que le ayudan a responder a la situación de estrés.
Aunque todo el mundo siente estrés a veces, la experiencia de cada persona será diferente. Saber qué te estresa y cómo respondes a los distintos retos de la vida te ayudará a gestionar los periodos de estrés.
La respuesta del cuerpo al estrés, también llamada respuesta de “lucha o huida”, es una forma útil en la que tu cuerpo se ha adaptado para responder al peligro. Cuando experimentas episodios de estrés, necesitas las hormonas del estrés que tu cuerpo libera para mantenerte alerta y capaz de afrontar los retos.
El estrés se convierte en un problema cuando dura mucho tiempo, o si te sientes abrumado e incapaz de hacer frente a la situación. Cuando esto ocurre, es el momento de tomar medidas para controlar el estrés y asegurarse de poder funcionar bien en el trabajo y en casa.
¿Cómo puedo saber si tengo estrés?
Se vuelve fácilmente agitado, frustrado y malhumorado. Sentirse abrumado, como si perdiera el control o necesitara tomarlo. Tener dificultades para relajarse y aquietar la mente. Sentirse mal consigo mismo (baja autoestima), y sentirse solo, inútil y deprimido.
¿Cómo se siente el estrés y la ansiedad?
La ansiedad es una sensación de miedo, preocupación o malestar. Aunque puede producirse como reacción al estrés, también puede ocurrir sin ningún desencadenante evidente. Tanto el estrés como la ansiedad implican síntomas casi idénticos, entre ellos: problemas para dormir.
El ejercicio alivia el estrés
El estrés puede presentarse tras ser despedido de un trabajo, pasar por un divorcio o perder a un ser querido. Incluso casarse, pasar a un nuevo trabajo o tener un bebé puede causar estrés. Todo el mundo experimenta estrés en un momento u otro.
Muchas personas definen el estrés como bueno o malo, cuando no es ninguna de las dos cosas. El estrés es un acontecimiento que usted considera fuera de su control y que suele ocurrir fuera de sus rutinas diarias. La forma en que reaccionas determina tu capacidad para hacer frente a estos y otros acontecimientos similares en el futuro.
Es habitual que las personas que padecen trastornos de ansiedad sufran también depresión, o viceversa. Cerca del 10% de la población mundial sufre ansiedad y depresión. Sin embargo, aunque los trastornos de ansiedad y depresión son altamente tratables, sólo un pequeño porcentaje de las personas afectadas recibe tratamiento.
La respiración diafragmática consiste en respirar profundamente desde el diafragma. El estómago debe expandirse al inspirar. Las técnicas de respiración cuadrada consisten en inhalar profundamente durante cinco cuentas, mantener esta respiración profunda durante cinco cuentas, exhalar durante cinco cuentas y finalmente mantener cinco cuentas antes de repetir. Todo el tiempo se debe centrar en la respiración y no en el acontecimiento estresante.
Asociación Americana de Psiquiatría Trastorno de ansiedad social
Tanto la ansiedad como el estrés pueden causar importantes problemas de salud mental y física. Ambas son respuestas y emociones normales, y cualquiera de ellas puede volverse inmanejable y requerir apoyo profesional. Comprenda las diferencias entre ambos, lo que distingue el estrés y la preocupación problemáticos de los normales, y lo que puede hacer para encontrar alivio.
El estrés y la ansiedad no son sentimientos o reacciones anormales. Todos los experimentamos a veces y en distintos grados. Cualquiera de ellos puede llegar a ser abrumador y perturbar tu vida, pero existen importantes diferencias. La más notable es que la ansiedad puede ser una enfermedad mental específica, un tipo de trastorno de ansiedad. Independientemente de si sus problemas están relacionados con el estrés, la ansiedad o ambos, es importante saber cuándo buscar ayuda profesional. El tratamiento puede ayudarte a controlar tus emociones y reacciones, reduciendo el estrés y la ansiedad en tu vida.
El estrés es una respuesta perfectamente normal del cuerpo a algún tipo de cambio, demanda o amenaza. La respuesta puede tener un componente físico, emocional o mental. Todo el mundo experimenta algún grado de estrés en su vida. Cada persona puede responder de forma diferente a los factores estresantes, y algunos reaccionan con mayor intensidad o frecuencia que otros. Los posibles factores de estrés, que pueden ser puntuales o continuos, incluyen:
Trastorno de pánico
La mayoría de las personas experimentan estrés y ansiedad en algún momento de su vida. Dependiendo del nivel de gravedad, pueden afectar negativamente a la calidad de vida. Aunque el estrés y la ansiedad comparten muchos de los mismos síntomas emocionales y físicos -inquietud, tensión, dolores de cabeza, presión arterial alta y pérdida de sueño- tienen orígenes muy diferentes. Determinar cuál de los dos está experimentando es fundamental para encontrar un plan de tratamiento eficaz y sentirse mejor.
Por lo general, el estrés es una respuesta a una causa externa, como un plazo de entrega ajustado en el trabajo o una discusión con un amigo, y disminuye una vez resuelta la situación. Dado que el estrés está causado por factores externos, afrontarlos de frente puede ayudar. Si se experimenta un estrés prolongado y crónico, hay muchas formas de controlar y reducir los síntomas, como la actividad física, los ejercicios de respiración, un sueño adecuado y dedicar tiempo a conectar con los demás.
La ansiedad es una reacción específica de una persona al estrés; su origen es interno. La ansiedad se caracteriza normalmente por una “sensación persistente de aprensión o temor” en situaciones que no son realmente amenazantes. A diferencia del estrés, la ansiedad persiste incluso después de que haya pasado la preocupación. En los casos más graves, la ansiedad puede convertirse en un trastorno de ansiedad, el problema de salud mental más común en EE.UU. Los trastornos de ansiedad se clasifican de diversas maneras: ansiedad generalizada, trastorno de pánico, fobias, ansiedad social, trastorno obsesivo-compulsivo y trastorno de estrés postraumático (TEPT).