Cómo curé mi ansiedad con una vitamina
La ansiedad y el miedo son emociones bastante normales y reacciones comunes ante situaciones amenazantes, objetos y estrés. Estos sentimientos son incluso importantes y una señal de advertencia útil para evitar situaciones y problemas peligrosos. Sentirse ansioso por la guerra, las enfermedades o estar nervioso por dar un discurso en público son reacciones normales.
Casi el 20% de la población de Estados Unidos sufre un trastorno de ansiedad, y alrededor de una cuarta parte de estos casos se clasifican como graves. La prevalencia de cualquier trastorno de ansiedad es mayor en las mujeres (23,4%) que en los hombres (14,3%).
Un trastorno de ansiedad es el problema de salud mental más común para las mujeres y el segundo más común para los hombres. Menos del 40% de los que padecen ansiedad reciben tratamiento para su trastorno. La razón es que muchas personas no reconocen sus síntomas y dudan en hablar de sus sentimientos con un profesional.
La ansiedad suele pasar desapercibida y no se trata porque el diagnóstico puede pasar desapercibido debido a otras afecciones médicas superpuestas (la ansiedad), o porque la persona sufre de ansiedad desde su infancia y percibe sus sentimientos y reacciones de afrontamiento como normales.
¿Es la ansiedad una enfermedad mental?
Los trastornos de ansiedad son los más comunes de los trastornos mentales y afectan a casi el 30% de los adultos en algún momento de su vida. Pero los trastornos de ansiedad son tratables y existen varios tratamientos eficaces. El tratamiento ayuda a la mayoría de las personas a llevar una vida normal y productiva.
¿Qué desencadena la ansiedad?
Las experiencias difíciles en la infancia, la adolescencia o la edad adulta son un desencadenante común de los problemas de ansiedad. Pasar por estrés y traumas cuando se es muy joven puede tener un impacto especialmente grande. Las experiencias que pueden desencadenar problemas de ansiedad incluyen cosas como: abuso físico o emocional.
Cómo combatir la ansiedad
La Dra. Vivian Sun es una psiquiatra de niños, adolescentes y adultos con sede en el área de la bahía de San Francisco. Se licenció en medicina en la Universidad de Maryland y se formó en psiquiatría en la Universidad de Pensilvania y Stanford. Está certificada en psiquiatría general y en psiquiatría infantil/adolescente y se especializa en el tratamiento de afecciones como el TDAH, el autismo, la ansiedad, la depresión, el trastorno bipolar y el TEPT.
Joshua Cox-Steib es sociólogo y escritor independiente. Vive en Tulsa, Oklahoma, con su mujer y su colección de mascotas. Joshua es licenciado en sociología por la Universidad de Tulsa y trabajó como analista del comportamiento antes de convertirse en escritor profesional.
La ansiedad es una emoción humana natural, pero cuando se vuelve lo suficientemente grave como para interferir en la vida diaria, puede ser debilitante. Según la Asociación Americana de Psiquiatría, aproximadamente el 30% de las personas sufren trastornos de ansiedad. Esta estimación más reciente es significativamente más alta que el 19% que se registró a principios de la década de 2000 por el Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos. Afortunadamente, la ansiedad es tratable y existe una amplia gama de opciones de tratamiento. Los medicamentos y la terapia son dos de los tratamientos más comunes para la ansiedad, y son muy eficaces. Pero también hay remedios naturales para la ansiedad, como el ejercicio, la meditación y los ejercicios de respiración, que pueden servir para tratar los síntomas.
Sentirse ansioso sin razón
Vivimos en un mundo en el que la gente toma medicamentos para casi todo. Esto es especialmente habitual en el caso de quienes sufren ansiedad, ya que ésta suele manifestarse en forma de síntomas físicos que animan a las personas a acudir a su médico o médicos, en lugar de a un terapeuta. Los médicos tienden a preferir los medicamentos como forma de aliviar la ansiedad, y no es raro que los pacientes elijan estos medicamentos debido al potencial de alivio casi instantáneo de la ansiedad.
Sin embargo, el hecho de que un medicamento esté disponible no significa necesariamente que sea el mejor método. Si aprende a manejar la ansiedad por su cuenta de manera segura, podría ser capaz de manejar con éxito sus síntomas de ansiedad sin el uso de medicamentos (naturales o químicos).
Descargo de responsabilidad: No estamos defendiendo que los lectores no utilicen medicamentos para controlar los síntomas de ansiedad; si estos métodos funcionan bien para usted y su estilo de vida, continúe haciéndolo bajo la orientación médica de su médico.
Hay una diferencia considerable entre controlar la ansiedad y curar la ansiedad. Controlar la ansiedad no significa que ya no exista. Significa que ha aprendido habilidades (meditación, ejercicio, respiración deliberada, etc.) o ha utilizado medicamentos para controlar mejor sus síntomas.
¿Se puede curar la ansiedad?
DiagnósticoPuede empezar por acudir a su médico de cabecera para averiguar si su ansiedad podría estar relacionada con su salud física. Él o ella puede comprobar si hay signos de una condición médica subyacente que pueda necesitar tratamiento.
Sin embargo, es posible que tenga que consultar a un especialista en salud mental si tiene ansiedad grave. Un psiquiatra es un médico especializado en el diagnóstico y tratamiento de enfermedades mentales. Un psicólogo y algunos otros profesionales de la salud mental pueden diagnosticar la ansiedad y proporcionar asesoramiento (psicoterapia).
TratamientoLos dos tratamientos principales para los trastornos de ansiedad son la psicoterapia y los medicamentos. Es posible que la combinación de ambos le resulte más beneficiosa. Es posible que tenga que probar y equivocarse para descubrir qué tratamientos funcionan mejor para usted.
La terapia cognitivo-conductual (TCC) es la forma más eficaz de psicoterapia para los trastornos de ansiedad. La TCC, que suele ser un tratamiento a corto plazo, se centra en enseñarle habilidades específicas para mejorar sus síntomas y volver gradualmente a las actividades que ha evitado debido a la ansiedad.