Cómo calmar la ansiedad por la noche
Es plena noche, estás profundamente dormido y, de repente, te despiertas de golpe. Tu corazón se acelera, tiemblas y sudas, y parece que las paredes se cierran a tu alrededor y apenas puedes respirar. ¿Qué demonios? Es posible que acabe de sufrir un tipo específico de ataque de pánico, similar al terror nocturno, conocido como ataque de pánico nocturno.
¿La buena noticia? Los ataques de pánico nocturnos no tienen por qué hacerte daño -sólo son aterradores e incómodos- y existen varias opciones de tratamiento para este tipo específico de episodio. A continuación, los expertos en salud mental desglosan todo lo que debe saber sobre los ataques de pánico nocturnos.
En su forma más básica, un ataque de pánico nocturno es simplemente eso: un ataque de pánico que ocurre por la noche. A veces conocidos como ataques de pánico nocturnos, un ataque de pánico nocturno ocurre en las etapas más ligeras del sueño (frente al sueño profundo) sin ningún desencadenante obvio y a menudo despierta a la persona de su sueño, dice el doctor Alex Dimitriu, fundador de Menlo Park Psychiatry & Sleep Medicine. Y, a diferencia de lo que ocurre cuando uno se despierta de una pesadilla, “no se recuerda el sueño” ni lo que le hizo entrar en pánico mientras dormía, explica.
¿Qué se siente en un ataque de pánico nocturno?
Un ataque de pánico nocturno es una sensación repentina de miedo que le despierta del sueño. Te despiertas en un estado de pánico, experimentando reacciones físicas como un corazón acelerado, sudoración y dificultad para respirar (jadeo).
¿Son comunes los ataques de pánico nocturnos?
¿Qué tan comunes son los ataques de pánico nocturnos? “Son bastante comunes y la mayoría de las personas a las que se les ha diagnosticado un trastorno de pánico probablemente han experimentado ataques de pánico nocturnos”, dice la Dra. Bea. Aunque se cree que la ansiedad es un componente de los ataques de pánico durante el sueño, hay otros factores estresantes que pueden desencadenarlos.
La ansiedad empeora por la noche
Los ataques de pánico nocturnos pueden producirse sin un desencadenante evidente y despertarle del sueño. Al igual que en un ataque de pánico diurno, puede experimentar sudoración, aceleración del ritmo cardíaco, temblores, falta de aliento, respiración agitada (hiperventilación), enrojecimiento o escalofríos y una sensación de fatalidad inminente. Estos signos y síntomas alarmantes pueden parecerse a los de un ataque al corazón u otra enfermedad grave. Aunque los ataques de pánico son incómodos, no son peligrosos.
Los ataques de pánico nocturnos suelen durar sólo unos minutos, pero puede costar un poco calmarse y volver a dormir después de sufrir uno. Las personas que tienen ataques de pánico nocturnos también suelen tenerlos durante el día.
No se sabe qué causa los ataques de pánico. Los factores subyacentes pueden ser la genética, el estrés y ciertos cambios en el funcionamiento de algunas partes del cerebro. En algunos casos, una afección subyacente, como un trastorno del sueño o un problema de tiroides, puede causar signos y síntomas similares a los del pánico. Hable con su médico sobre sus síntomas y sobre si necesita alguna prueba para detectar una posible afección subyacente.
Ataque de pánico al quedarse dormido
La noche suele considerarse un momento de relajación, en el que nos relajamos mentalmente y nos preparamos para dormir. Sin embargo, sigue siendo bastante habitual sufrir un ataque de ansiedad por la noche. Esta página examina los síntomas de un ataque de ansiedad nocturno y ofrece una serie de consejos para superar este trastorno nocturno.
Los ataques de ansiedad son aterradores en el mejor de los casos, pero cuando se producen de forma inesperada en el silencio y la oscuridad de la noche, pueden ser especialmente difíciles de soportar. ¿Qué causa los ataques de ansiedad nocturnos?
Los ataques de ansiedad o pánico nocturnos, al igual que los diurnos, son el resultado de la activación del instinto de “lucha o huida” ante la percepción de un agresor. En este caso, el agresor es probablemente la angustia mental resultante de las preocupaciones reprimidas.
En el día a día, estas ansiedades pasan a un segundo plano, pero vuelven a asomar su monstruosa cabeza por la noche, cuando todas las distracciones desaparecen. En la quietud de la noche, no se puede huir y las ansiedades pueden acumularse, dando lugar a veces a un ataque de ansiedad.
Ataque de pánico silencioso
Conciliar un sueño de calidad no siempre es fácil, especialmente para quienes sufren ataques de pánico nocturnos. Despertarse durante la noche para descubrir que se está sufriendo un ataque de pánico puede ser una experiencia aterradora y abrumadora. Despertarse tras un sueño fragmentado puede dejarle aletargado y aturdido, lo que puede intensificar la sensación y hacer que entre en pánico aún más.
Pero aunque los ataques de pánico nocturnos pueden ser estresantes, se pueden controlar eficazmente con una serie de métodos, desde técnicas de relajación hasta la administración de suplementos naturales. Vamos a ver con más detalle cómo controlar los ataques de pánico nocturnos para ayudarle a conseguir un sueño tranquilo.
Los ataques de pánico son episodios inesperados y repentinos de ansiedad o miedo intensos. Quienes experimentan ataques de pánico mientras están despiertos suelen identificar los desencadenantes (como el estrés); sin embargo, los ataques de pánico nocturnos pueden ocurrir sin un desencadenante, y a menudo despiertan a la persona del sueño. Los ataques de pánico nocturnos desencadenan los mismos síntomas que durante el día, pero por la noche. Estos incluyen: