Astenia primaveral y ansiedad
La astenia primaveral no es un problema clínico, pero eso no significa que no sea real. Se trata de un síndrome marcado por un conjunto de cambios fisiológicos, que se producen cuando el organismo se adapta al cambio de clima, relacionado con las estaciones. Te explicamos qué síntomas están relacionados con este problema y qué puedes hacer para evitarlos o mitigarlos.
El término astenia significa falta de vigor o disminución de la fuerza física. La astenia primaveral parece ser más frecuente en niños, ancianos y mujeres, principalmente entre los 35 y los 50 años. Pero se puede decir que la astenia no es una asociación común con el cambio de estación. La astenia también puede estar relacionada con problemas de salud subyacentes.
Existe la astenia funcional, que está vinculada a factores como el estrés, la ansiedad y los estados depresivos. Y luego está la astenia orgánica, relacionada con problemas cardíacos, enfermedades pulmonares y otras patologías.
El concepto de astenia procede del griego (centsqsneia, a: privación, sin; esthénos: vigor, fuerza), que es la ausencia de fuerza, vigor o vigor. Es un síntoma difícil de definir, que va desde sensaciones vagas que varían de un paciente a otro.
En este artículo, profundizaremos en qué es la astenia primaveral, sus síntomas y cómo enfrentarla para mantener una buena calidad de vida durante esta temporada del año.
¿Qué es la astenia primaveral?
La astenia primaveral suele definirse como un estado constante de agotamiento y fatiga provocado por el cambio de estación y asociado al exceso de luz solar.
La llegada de la primavera es una época esperada por muchas personas, con su promesa de temperaturas más cálidas, días más largos y flores en plena floración. Sin embargo, para algunas personas, la primavera puede venir acompañada de una sensación de cansancio inexplicable y debilidad generalizada, conocida como astenia primaveral.
La astenia primaveral es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por una sensación de fatiga persistente y falta de energía durante la primavera. Aunque no está reconocida como una enfermedad médica por sí misma, se cree que está relacionada con los cambios estacionales y la adaptación del organismo a los nuevos patrones de luz, temperatura y actividad que se presentan en esta época del año.
¿Cómo se supera el cansancio de la primavera?
Superar el cansancio con mucho ejercicio al aire libre.
Hacer ejercicio es especialmente bueno en primavera, sobre todo en las horas de la mañana. Los deportes de resistencia, como el jogging o la bicicleta, estimulan la circulación del cuerpo y combaten el cansancio. Se recomienda hacer al menos 30 minutos de ejercicio diario.
¿Cuánto dura la astenia?
Los síntomas relacionados con la astenia primaveral no deberían durar más de tres semanas (en caso de que lo hagan, deberías buscar consejo médico). Algunos de ellos son Cansancio y malestar general. Disminución de la energía, el apetito y la libido.
Sintomas de la astenia primaveral
La astenia primaveral es un trastorno que se caracteriza por una serie de síntomas que no son claramente definidos, pero que van desde una sensación inexplicable de tristeza hasta una falta de motivación para hacer actividades.
Los síntomas físicos también son comunes y pueden incluir alteraciones del estado general como cansancio y fatiga, especialmente por las mañanas, debilidad general, hipotensión y mareos, dolor muscular y articular, cefaleas, dificultad de concentración y trastornos de memoria, fatiga intelectual, irritabilidad, cambios de humor y melancolía inexplicable, problemas digestivos como pérdida de apetito o aumento de la sensación de hambre, trastornos del sueño como insomnio o intensa sensación de sueño, y disminución de la libido, entre otros.
Es importante destacar que estos síntomas no aparecen durante momentos de actividad intensa, sino en el desarrollo de actividades cotidianas, por lo que no pueden atribuirse a situaciones puntuales que requieran un esfuerzo adicional.
Además, el bajo estado de ánimo asociado con la astenia primaveral puede disminuir las defensas inmunológicas del individuo, lo que lo hace más susceptible a enfermedades infecciosas.
Es fundamental diferenciar la astenia primaveral de la depresión, ya que comparten algunos síntomas, pero son estados diferentes. Mientras que la astenia primaveral se manifiesta como una falta de motivación selectiva para algunas actividades, la depresión afecta todas las áreas de la vida.
Mientras que la astenia primaveral puede ser superada con un cambio de actitud y hábitos de vida saludables, la depresión requiere un tratamiento médico y psicológico profundo y minucioso, supervisado por especialistas en la materia. ¡Ojo, con esto!
Medidas saludables recomendadas
• Dormir: lo cual implica establecer horarios fijos para acostarse y levantarse, asegurarse de dormir un mínimo de 7 horas diarias (lo recomendado para un adulto sano), y crear un ambiente propicio y confortable para el descanso. Es importante cenar de forma ligera al menos dos horas antes de acostarse para evitar que la digestión interfiera con la conciliación del sueño.
• Practicar ejercicio físico moderado de manera regular ayuda a liberar tensiones, mantener el cuerpo en buen estado y facilitar el descanso nocturno.
• Incrementar las actividades al aire libre, ya que esto tiene un impacto positivo en la salud general. El sol es una fuente de vitalidad y bienestar.
• Intentar disponer de tiempo libre y espacios de relajación entre las actividades cotidianas. Se recomienda practicar ejercicios de respiración profunda, llenando completamente los pulmones de aire, reteniéndolo unos segundos y soltándolo lentamente, para reiniciar esta práctica.
• Reducir o evitar hábitos tóxicos, como el consumo de tabaco, alcohol, somníferos u otras sustancias estimulantes, que ponen en riesgo el equilibrio físico y mental. Nunca se debe recurrir al uso de medicamentos estimulantes sin prescripción y supervisión médica.
Prestar atención a nuestras emociones. A veces, la astenia primaveral se acompaña de ansiedad, estrés elevado o trastornos depresivos. Es importante identificar las situaciones que nos generan malestar y poner en marcha recursos y estrategias para afrontarlas de manera eficaz. En caso necesario, buscar la ayuda de un psicólogo que nos enseñe pautas para regular nuestras emociones y prevenir el desarrollo de otras dificultades.
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Causas
Aunque con la llegada de la primavera llegan más horas de luz, una temperatura mucho más agradable y un ambiente que, en general, parece levantar el ánimo, la experiencia primaveral no es así para todos. La llamada astenia primaveral, un trastorno temporal, comienza con la llegada de la primavera. Sus principales síntomas son el cansancio y la falta de energía, provocados por las dificultades para conciliar el sueño, la ansiedad y la irritabilidad. También es un síntoma la falta de motivación, concentración o libido.
Las causas de este trastorno son ambientales y están motivadas por los cambios de temperatura y horarios y las dificultades del organismo para adaptarse a estas condiciones de la nueva estación. Además, si ya se tienen síntomas previos de estrés o ansiedad, pueden hacer que la astenia primaveral se acentúe.
La astenia primaveral es el nombre que recibe este trastorno temporal que pueden sufrir algunas personas y que se manifiesta con síntomas como la tristeza, la pérdida de apetito o la fatiga. Esto ocurre porque tu reloj biológico tiene que adaptarse al nuevo clima y esto agota tu energía.Los datos de incidencia revelan que se da entre los 20 y los 50 años, y es más común en mujeres que en hombres.
Este fenómeno también puede darse en otoño con síntomas similares, debido al cambio al horario de invierno y, con él, a la reducción de las horas de luz, dejando atrás el buen tiempo y dando paso al frío.
Tratamiento de la astenia
Con la llegada de la primavera, la naturaleza adormecida de nuestro estilo de vida invernal despierta a nuestro cuerpo para afrontar la actividad de una nueva estación. Sin embargo, la mayor demanda de energía de los días más largos de la primavera puede superar la capacidad de nuestro cuerpo para manejar este cambio. Estresados, nos sentimos cansados.
Teniendo en cuenta que nuestro cuerpo tiende a tomar cualquier cambio, interno o externo, como un factor de estrés, el cambio estacional es una gran amenaza para la homeostasis, la constancia del ambiente interno. El hecho de que el día se alargue y haya más luz solar disponible implica un aumento de la temperatura y la humedad y más tiempo de actividad y mayor consumo de energía. Para hacer frente a estas demandas, nuestro cuerpo trabaja duro para reparar y reforzar el sistema de defensa debilitado que suele producirse durante el invierno.
Durante el invierno, nuestro cuerpo tiene un bajo nivel de hormonas, como la serotonina (que elimina el estrés y aumenta la felicidad), debido a la reducción de las horas de luz y la dopamina (la hormona de la motivación), debido a la disminución de la actividad física. También hay un aumento de cortisol (la hormona del estrés) debido a las mayores amenazas ambientales. Como resultado, algunos de nosotros nos sentimos aletargados, menos motivados, con poca vitalidad y cansados, especialmente hacia el final de la temporada de invierno.
La llegada de la primavera es una época esperada por muchas personas, con su promesa de temperaturas más cálidas, días más largos y flores en plena floración. Sin embargo, para algunas personas, la primavera puede venir acompañada de una sensación de cansancio inexplicable y debilidad generalizada, conocida como astenia primaveral. En este artículo, profundizaremos en qué es la astenia primaveral, sus síntomas y cómo enfrentarla para mantener una buena calidad de vida durante esta temporada del año.
La astenia primaveral puede afectar a personas de todas las edades y géneros, pero se ha observado que es más común en mujeres jóvenes y adultos de mediana edad. Aunque no se comprende completamente su causa exacta, se cree que factores como la predisposición genética, los cambios hormonales y los desequilibrios químicos en el cerebro pueden contribuir a su aparición.
En algunos casos, la astenia primaveral puede ser lo suficientemente debilitante como para afectar la calidad de vida de una persona y su capacidad para llevar a cabo sus actividades cotidianas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que la astenia primaveral es un trastorno temporal y no representa un riesgo directo para la vida.
Conclusiones: Astenia primaveral y ansiedad
Aunque la astenia primaveral no está relacionada con un aumento del riesgo de mortalidad, los síntomas pueden afectar negativamente la salud y el bienestar de una persona. La fatiga persistente y la falta de energía pueden influir en la capacidad para realizar ejercicio, cuidar la alimentación y mantener un estilo de vida saludable en general, lo cual puede tener un impacto en la salud cardiovascular, el sistema inmunológico y el equilibrio emocional a largo plazo.
Es importante destacar que los síntomas de la astenia primaveral pueden solaparse con los de otros trastornos del estado de ánimo, como la depresión estacional o el trastorno afectivo estacional (TAE). Estos trastornos son más graves que la astenia primaveral y pueden requerir un tratamiento médico específico. Por lo tanto, es fundamental buscar la evaluación y el diagnóstico adecuado de un profesional de la salud si se sospecha de la presencia de un trastorno del estado de ánimo durante la primavera.
Aunque no existe un tratamiento específico para la astenia primaveral, una alimentacion sana, descansar entre 7 y 8 horas, realizar algun deporte, suele mejorar bastante estos sintomas.