Tratamiento del trastorno de ansiedad generalizada
En el caso de los niños que padecen el trastorno de ansiedad generalizada, las preocupaciones suelen centrarse en la competencia o la calidad del rendimiento en la escuela o en los eventos deportivos. Ocasionalmente, los niños pueden centrar su ansiedad en la ocurrencia de acontecimientos catastróficos como terremotos o una guerra nuclear. Los niños con trastorno de ansiedad generalizada pueden parecer perfeccionistas y pueden requerir excesiva seguridad o aprobación de los adultos respecto a la calidad de su trabajo.
Aunque el trastorno de ansiedad generalizada puede aparecer a cualquier edad, muchas personas con TAG dicen sentirse ansiosas toda la vida. Aunque no se conoce ninguna causa específica del trastorno, las investigaciones sugieren que puede haber un componente genético en el TAG, ya que las personas que tienen familiares con el trastorno tienen más probabilidades de desarrollarlo que las de la población general. Aunque no se ha localizado ningún gen causante específico, las investigaciones indican que la biología, el entorno y la experiencia vital pueden desempeñar un papel en el desarrollo y la evolución del TAG.
Si bien la edad media de inicio es de 30 años, existe una amplia gama de edades en el momento de la aparición. Los pacientes que informan de un inicio más tardío de su TAG suelen decir que sus síntomas se desarrollaron en respuesta a un acontecimiento estresante importante en sus vidas. Una vez que una persona desarrolla el TAG, el curso del trastorno suele ser crónico. La gravedad de los síntomas puede fluctuar y empeorar en momentos de estrés.
¿Cómo se siente la ansiedad generalizada?
El trastorno de ansiedad generalizada es una condición de preocupación excesiva por cuestiones y situaciones cotidianas. Dura más de 6 meses. Además de sentirse preocupado, puede sentir inquietud, fatiga, problemas de concentración, irritabilidad, aumento de la tensión muscular y problemas para dormir.
¿Cuál es la causa de la ansiedad generalizada?
Las personas con trastorno de ansiedad generalizada pueden tener una historia de cambios vitales importantes, experiencias traumáticas o negativas durante la infancia o un acontecimiento traumático o negativo reciente. Las enfermedades médicas crónicas u otros trastornos mentales pueden aumentar el riesgo.
Síntomas del trastorno de ansiedad generalizada
El trastorno de ansiedad generalizada (TAG) es un trastorno mental y conductual,[4] específicamente un trastorno de ansiedad caracterizado por una preocupación excesiva, incontrolable y a menudo irracional por eventos o actividades[5] La preocupación suele interferir con el funcionamiento diario, y los individuos con TAG suelen estar excesivamente preocupados por asuntos cotidianos como la salud, las finanzas, la muerte, la familia, las preocupaciones por las relaciones o las dificultades laborales[6][7] Los síntomas pueden incluir preocupación excesiva, inquietud, problemas para dormir, agotamiento, irritabilidad, sudoración y temblores[1].
Los síntomas deben ser constantes y continuos, persistiendo al menos seis meses, para un diagnóstico formal de TAG[5][6] Los individuos con TAG a menudo tienen otros trastornos, incluyendo otros trastornos psiquiátricos (por ejemplo, trastorno depresivo mayor), trastorno por uso de sustancias, obesidad, y pueden tener una historia de trauma o familia con TAG[8] Los médicos utilizan herramientas de detección como los cuestionarios GAD-7 y GAD-2 para determinar si los individuos pueden tener TAG y justificar la evaluación formal del trastorno. Además, a veces las herramientas de detección pueden permitir a los médicos evaluar la gravedad de los síntomas del TAG[9][10].
Trastorno de ansiedad social
En el cribado de los trastornos de ansiedad, una puntuación de 8 o superior representa un punto de corte razonable para identificar los casos probables de trastorno de ansiedad generalizada; se justifica una evaluación diagnóstica adicional para determinar la presencia y el tipo de trastorno de ansiedad. Utilizando un punto de corte de 8, el TAG-7 tiene una sensibilidad del 92% y una especificidad del 76% para el diagnóstico del trastorno de ansiedad generalizada. 2,3
Aunque está diseñado como herramienta de cribado para la ansiedad generalizada, el TAG-7 también funciona razonablemente bien como herramienta de cribado para otros tres trastornos de ansiedad comunes: el trastorno de pánico, el trastorno de ansiedad social y el trastorno de estrés postraumático. 3
El TAG-7 fue desarrollado por los doctores Robert L. Spitzer, Janet B.W. Williams, Kurt Kroenke y sus colegas, con una subvención educativa de Pfizer Inc. No se requiere permiso para reproducir, traducir, mostrar o distribuir.
El Plan Nacional de Estudios sobre el VIH cuenta con el apoyo de la Administración de Recursos y Servicios de Salud (HRSA) del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los Estados Unidos (HHS) como parte de una concesión de asistencia financiera por un total de 1.021.448 dólares, con un 0% financiado con fuentes no gubernamentales. El contenido es de los autores y no representa necesariamente la opinión oficial ni el respaldo de la HRSA, el HHS o el Gobierno de los Estados Unidos. Para más información, visite HRSA.gov
Ansiedad severa
ResumenEs normal sentirse ansioso de vez en cuando, especialmente si su vida es estresante. Sin embargo, la ansiedad y la preocupación excesivas y continuas que son difíciles de controlar e interfieren en las actividades cotidianas pueden ser un signo de trastorno de ansiedad generalizada.
Es posible desarrollar el trastorno de ansiedad generalizada cuando se es niño o adulto. El trastorno de ansiedad generalizada tiene síntomas similares a los del trastorno de pánico, el trastorno obsesivo-compulsivo y otros tipos de ansiedad, pero son condiciones diferentes.
Vivir con el trastorno de ansiedad generalizada puede ser un reto a largo plazo. En muchos casos, se presenta junto con otros trastornos de ansiedad o del estado de ánimo. En la mayoría de los casos, el trastorno de ansiedad generalizada mejora con psicoterapia o medicamentos. También pueden ayudar los cambios en el estilo de vida, el aprendizaje de habilidades de afrontamiento y el uso de técnicas de relajación.
Puede haber momentos en los que las preocupaciones no te consuman por completo, pero sigas sintiéndote ansioso aunque no haya una razón aparente. Por ejemplo, puede sentir una intensa preocupación por su seguridad o la de sus seres queridos, o puede tener la sensación general de que algo malo está a punto de suceder.