Cómo afrontar la ansiedad financiera
La ansiedad financiera puede ser desencadenada por cualquier número de cosas, no sólo por la falta de dinero. Las personas que sufren ansiedad financiera se preocupan continuamente por las facturas y pueden tener miedo de mirar su cuenta bancaria o de enfrentarse a cualquier cosa que tenga que ver con las finanzas personales. Y al igual que otras formas de ansiedad, la ansiedad financiera no es saludable. Puede tener un impacto en su salud física causando insomnio, pérdida de apetito o incapacidad para concentrarse.
Con la ayuda de 1st United Credit Union, usted puede tomar el control de sus finanzas. Tenemos asesores financieros y consejeros disponibles para ayudarle. También ofrecemos una amplia gama de herramientas financieras que le facilitarán la administración del dinero. Estas son algunas de las formas en que puede comenzar:
Hable con un especialista de servicio de 1st United sobre la apertura de una cuenta corriente y la configuración de sus herramientas de administración de dinero en línea. Los miembros también pueden obtener el apoyo de un asesor financiero profesional que puede proporcionarle una estrategia financiera personalizada. Con un poco de ayuda, usted puede manejar mejor sus finanzas y, con suerte, aliviar la ansiedad financiera antes de que se apodere de usted.
Cómo gestionar la ansiedad por el dinero
La fiesta salvaje ha terminado, y Estados Unidos se enfrenta ahora a la resaca. Los estadounidenses están experimentando los efectos adversos de las decisiones consecuentes tomadas por el Banco de la Reserva Federal y el gobierno de Estados Unidos.
Estas instituciones distorsionaron la economía imprimiendo demasiado dinero y gastando billones de dólares en diversos programas de estímulo. Para revitalizar la economía tras el cierre de empresas durante la pandemia, la Reserva Federal -a través de la flexibilización cuantitativa- compró valores respaldados por hipotecas del Tesoro y de las agencias, por valor de unos 8,5 billones de dólares.
La cascada de dinero que inundó el mercado, en parte, provocó el rápido aumento de la inflación. Una vez que la inflación aumentó de forma incontrolada, quedó claro que la plantilla se había acabado. A la Fed no le queda más remedio que tomar medidas drásticas sobre la economía, que catalizarán la pérdida de puestos de trabajo, para luchar contra la ruinosa inflación.
Estas acciones se traducen en una menor calidad de vida para muchas personas. Con la inflación rondando el 9%, sirve como otro impuesto sobre las compras. Esto se come el sueldo de la gente y aumenta los costes de las tarjetas de crédito y las hipotecas ajustables. También hace que la gente se sienta preocupada por su salud financiera y su bienestar.
Ansiedad de la factura
Mi prometido y yo somos jóvenes y aún no tenemos casa propia, pero ambos ganamos más de seis cifras. No tenemos un gran patrimonio, pero estamos acumulando ahorros y 401(k) y tenemos una deuda mínima. Nuestros objetivos financieros son los mismos y se nos da bien hablar de dinero.
Estoy agradecida por nuestra seguridad. Pero no puedo dejar de preocuparme por el dinero. Afecta a todo lo que hago. Me obsesiona a diario no poder permitirme una casa, permitirme la jubilación, permitirme un hijo, permitirme una vida, a pesar de nuestros altos ingresos y de los recursos de que disponemos (como el apoyo de mi familia, si estuviéramos realmente en apuros).
Al crecer, lo tenía todo. Mi padre es médico y siempre nos cuidaron; nada del otro mundo, pero mis hermanos y yo teníamos todo lo que queríamos, y todos nos graduamos en la universidad sin deudas. La actitud de mis padres era básicamente que el dinero no existía. Pero como nunca tuve que pensar en el dinero, cuando viví por primera vez por mi cuenta fui muy, muy mala con él. Al salir de la universidad me endeudé con más de 20.000 dólares en tarjetas de crédito, que pagué por completo hace tres años (con algo de ayuda). Ahora siento que si no pienso en ello constantemente, todo se vendrá abajo.
Dismorfia del dinero
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La mayoría de las personas se preocupan por el dinero. Sin embargo, algunas personas tienen un miedo irracional a gastar dinero, conocido como crometofobia, dice Aimee Daramus, PsyD, psicóloga clínica licenciada y autora de “Understanding Bipolar Disorder”.
La crometofobia puede manifestarse de diferentes maneras, dependiendo del individuo. Mientras que una persona puede contar repetidamente su dinero para tranquilizarse, otra puede tener miedo de tocarlo, manejarlo, hablar de él o incluso pensar en él.
Sin embargo, el Dr. Daramus dice que es importante tener en cuenta que, al igual que otras fobias, la crometofobia es un miedo irracional. Por lo tanto, alguien que realmente tiene problemas financieros puede no tener crometofobia, porque su reticencia a gastar dinero puede ser realista.