Confusión y ansiedad en los ancianos
Dado que estamos acostumbrados a evaluar a individuos más jóvenes, los síntomas habituales que esperamos pueden no verse en el anciano. Las diferencias más comunes entre los jóvenes y los ancianos en la presentación de la ansiedad se muestran en la Tabla 2.Tabla 2Diferencias en la presentación clínica de los trastornos de ansiedad entre los pacientes jóvenes y los ancianosAbrir en otra ventanaEvaluaciónUna evaluación exhaustiva de los trastornos de ansiedad incluye entrevistar al adulto mayor y a su cuidador. Existe una tendencia a infravalorar o normalizar ciertos comportamientos, que pueden ser indicativos de ansiedad, por ejemplo, la evitación de salir de casa o el miedo a las caídas. Por lo tanto, es importante evaluar no sólo la gravedad de estos síntomas, sino también el deterioro del funcionamiento debido a los mismos. Esto puede lograrse entrevistando al paciente y al cuidador, teniendo en cuenta lo siguiente:
Recortar una prescripción o cambiar la medicación puede ser un reto en un principio, los aspectos más complicados a veces son cuando se llega a un diagnóstico psiquiátrico. En este caso, hay dos cuestiones pertinentes que suelen surgir cuando se evalúa la ansiedad del anciano. Estas son:
Tratamiento de la depresión y la ansiedad en las personas mayores
Estas hojas informativas se presentan a través de una asociación conjunta con el Consejo Nacional sobre el Envejecimiento. Mental Health America colabora con la campaña My Medicare Matters del National Council on Aging (NCOA) en apoyo de nuestro objetivo conjunto de ayudar a los adultos mayores a acceder a los recursos de salud mental a través de Medicare.
¿Ha sufrido alguna vez de excesivo nerviosismo, miedo o preocupación? ¿Siente a veces dolores en el pecho, dolores de cabeza, sudoración o problemas gastrointestinales? Puede estar experimentando síntomas de ansiedad.
La ansiedad excesiva que provoca angustia o que interfiere en las actividades cotidianas no es una parte normal del envejecimiento, y puede provocar diversos problemas de salud y una disminución del funcionamiento en la vida diaria. Entre el 3% y el 14% de los adultos mayores cumplen los criterios de un trastorno de ansiedad diagnosticable, y un estudio reciente del International Journal of Geriatric Psychiatry descubrió que más del 27% de los adultos mayores bajo el cuidado de un proveedor de servicios de envejecimiento tienen síntomas de ansiedad que pueden no llegar a ser un diagnóstico de un trastorno, pero que afectan significativamente a su funcionamiento. [1]
Los mejores medicamentos contra la ansiedad para las personas mayores
Los trastornos de ansiedad son comunes entre los adultos mayores y se asocian con una mala calidad de vida, una mayor discapacidad y un deterioro cognitivo. Los estudios indican que el tratamiento precoz dirigido al cese total de los síntomas de ansiedad tiene un beneficio considerable para los adultos mayores. A pesar de ello, los trastornos de ansiedad en la tercera edad no se estudian ni se notifican, y los pacientes suelen estar infratratados. Se utilizan diversos enfoques conductuales y farmacológicos para tratar los trastornos de ansiedad. Esta edición de Elder Care se centrará en la farmacoterapia basada en la evidencia para tratar la ansiedad en los adultos mayores.
El objetivo del tratamiento debe ser mejorar la función dirigiéndose a los síntomas más incapacitantes/estresantes para el paciente. Esto debe hacerse en equilibrio con las consideraciones de seguridad relacionadas con el envejecimiento.
Por ejemplo, los síntomas de ansiedad se asocian a menudo con quejas cognitivas y físicas en los adultos mayores. Aunque el tratamiento exitoso de la ansiedad puede mejorar potencialmente la cognición, algunos medicamentos pueden empeorar la función cognitiva. Otros medicamentos pueden proporcionar un beneficio mínimo para la ansiedad mientras empeoran los síntomas somáticos (por ejemplo, náuseas, mareos, dolor de cabeza) que pueden ser más un problema para el paciente que los síntomas emocionales de la ansiedad.
Los mejores medicamentos contra la ansiedad para los ancianos con demencia
Trastorno de estrés postraumático: en el que los recuerdos intrusivos, los sueños o las escenas retrospectivas hacen que las personas revivan el miedo intenso experimentado durante una experiencia traumática, como la guerra, un asalto violento o un accidente.
La preocupación y el miedo que conllevan los problemas de ansiedad pueden hacer que las personas eviten situaciones, cosas o personas, incluso cuando saben que lo que sienten no tiene sentido. La ansiedad también puede hacer que se sientan físicamente mal. Los signos de que un adulto mayor puede tener un problema de ansiedad incluyen:
Los problemas de ansiedad pueden hacer difícil, si no imposible, disfrutar de la vida. Afortunadamente, hay ayuda disponible. El primer paso es descartar un problema físico visitando a un médico de familia. Si se diagnostica un problema de ansiedad, a menudo puede tratarse con una combinación de asesoramiento, medicación y técnicas de relajación.
Desarrollar una red de apoyo social. La familia, los amigos y un grupo de apoyo pueden ayudarle a reconocer cuándo las situaciones estresantes pueden desencadenar síntomas de ansiedad, y pueden recordarle sus puntos fuertes cuando se sienta desanimado.