Estrategias de autocuidado
Adopta medidas para controlar el estrés en tu vida de modo que puedas sentirte y funcionar lo mejor posible. Experimenta con diferentes enfoques hasta que encuentres algo que te funcione. Aquí tienes algunas técnicas rápidas y sencillas de gestión del estrés que puedes probar.
Siempre que te sientas abrumado por tu lista de tareas o tus preocupaciones, unas cuantas respiraciones profundas pueden estabilizarte y calmarte. Inspira lenta y profundamente por la nariz, mantén la respiración un momento y luego exhala lentamente por la boca. Repítelo hasta que te sientas mejor. La respiración lenta, profunda y controlada es una forma sencilla pero poderosa de detener la respuesta al estrés y ayudarle a recuperar la concentración y la energía. La respiración es una forma maravillosa de aliviar el estrés en cualquier momento y lugar. Incluso puedes repetir una frase tranquilizadora en tu mente mientras respiras, como “inhala paz” y “exhala estrés”.
Añade más humor y risas a tu vida diaria. Vea películas o programas de televisión divertidos, vea vídeos divertidos en YouTube, escuche programas de radio divertidos, lea libros divertidos. Pasa tiempo con personas que te ayuden a reír y a ver el lado bueno. Dedica tiempo a jugar.
Actividades para aliviar el estrés
Todos tenemos estrés: en el trabajo, en casa y en la carretera. A veces podemos sentirnos especialmente estresados por una mala interacción con alguien, por demasiado trabajo o por problemas cotidianos como quedarse atascado en el tráfico.
El estrés crónico puede impedir que te sientas y rindas al máximo, mental, física y emocionalmente. Pero la vida de nadie está completamente libre de estrés. Es importante saber cómo gestionar el estrés en tu vida. Estas tres sencillas técnicas le ayudarán a lidiar con el estrés.
Seamos sinceros, ¡todos hablamos con nosotros mismos! A veces hablamos en voz alta, pero normalmente lo hacemos en nuestra cabeza. La autoconversación puede ser positiva (“puedo hacerlo” o “todo saldrá bien”) o negativa (“nunca mejoraré” o “soy tan estúpido”). La autoconversión negativa aumenta el estrés. La autoconversación positiva puede ayudarle a calmarse y a controlar el estrés. Con la práctica, puedes aprender a cambiar los pensamientos negativos por los positivos. Por ejemplo:
Hacer cosas que te gustan es una forma natural de aliviar el estrés y encontrar tu lugar feliz. Incluso cuando estás deprimido, puedes encontrar placer en cosas sencillas como dar un paseo, ponerte al día con un amigo o leer un buen libro.
Gestión del estrés
Muchos de nosotros nos enfrentamos a retos que pueden ser estresantes, abrumadores y causar fuertes emociones en adultos y niños. Las acciones de salud pública, como el distanciamiento físico, pueden hacernos sentir aislados y solos y pueden aumentar el estrés y la ansiedad.
Es natural sentir estrés, ansiedad, pena y preocupación durante eventos traumáticos como tiroteos masivos, desastres naturales o pandemias. A continuación se presentan formas de ayudarse a sí mismo, a los demás y a su comunidad a manejar el estrés.
Los niños y los jóvenes a menudo tienen dificultades para afrontar el estrés. Los jóvenes pueden sentirse especialmente abrumados cuando su estrés está relacionado con un acontecimiento traumático, como un desastre natural, una pérdida familiar, un tiroteo en la escuela o la violencia en la comunidad. Los padres, cuidadores y educadores pueden tomar medidas para proporcionar estabilidad y apoyo que ayuden a los jóvenes a sentirse mejor.
Es natural que los niños se preocupen cuando ocurren acontecimientos aterradores o estresantes en sus vidas. Hablar con sus hijos sobre estos acontecimientos puede ayudar a situar la información aterradora en un marco más equilibrado. Controle lo que los niños ven y oyen sobre los acontecimientos estresantes que ocurren en sus vidas. He aquí algunas sugerencias para ayudar a los niños a sobrellevar la situación:
Tipos de estrés
El estrés es una parte normal de la vida y nadie es inmune a las situaciones estresantes y al estrés. Incluso si pudieras, no querrías deshacerte de él por completo, ya que todos necesitamos una cierta cantidad de estrés para energizarnos y motivarnos a actuar. Sin embargo, el estrés puede convertirse en un problema cuando es abrumador y estamos expuestos a él durante un periodo de tiempo prolongado. Para afrontar el estrés de forma eficaz hay que encontrar un equilibrio y mantenerlo en niveles manejables.
Como medio de supervivencia, el ser humano ha evolucionado a lo largo de los años de forma que puede reconocer y reaccionar ante cualquier amenaza externa que se le plantee. La respuesta de lucha o huida, o respuesta de estrés agudo, es una reacción que se produce en respuesta a una amenaza percibida para la supervivencia. Esencialmente, cuando sentimos que estamos en peligro, nuestra mente le dice a nuestro cuerpo que se prepare para luchar, huir o congelarse. En el mundo moderno, esto puede ocurrir cuando nos sentimos abrumados por lo que se nos pide y nos sentimos con pocos recursos para hacer frente a estas demandas. Podemos percibirlo como una amenaza para nuestro bienestar físico o psicológico.