Ansiedad de rendimiento con mi novia
¿Puede la ansiedad de rendimiento provocar una eyaculación precoz? Sí, la ansiedad de rendimiento puede provocar tiempos de eyaculación más rápidos de lo normal. Los altos niveles de ansiedad también pueden provocar problemas para conseguir y mantener la erección. ¿Cómo puedo superar la ansiedad de rendimiento? Es importante que conozcas tu cuerpo. Cuando te sientes excitado, tu ritmo cardíaco aumenta. Aprenda a controlar su respiración y a relajar su cuerpo para evitar la sobreexcitación. Concéntrese más en su pareja y en sus necesidades que en las suyas propias. ¿Cuáles son las principales causas de la ansiedad en el dormitorio? Algunas de las principales causas de la ansiedad sexual se derivan de una baja imagen de sí mismo, la falta de confianza, la falta de experiencia o el miedo a la incapacidad de satisfacer a su pareja.
Aunque los factores que contribuyen a la ansiedad por el rendimiento sexual se atribuyen en su mayoría a causas psicológicas, puede desbordarse y provocar problemas físicos, como la disfunción eréctil, la eyaculación precoz (EP) y la dificultad para alcanzar el orgasmo.
El aspecto más insidioso de la ansiedad por el rendimiento sexual es que es fácil caer en un círculo vicioso: la ansiedad antes de un encuentro sexual puede llevar a problemas de rendimiento físico que luego alimentan una ansiedad aún mayor en la siguiente ocasión.
Tiene ansiedad por el rendimiento
La mayoría de los hombres en Estados Unidos están socializados para creer que deben acumular tantas parejas sexuales como sea posible. Para muchos hombres, su número de parejas sexuales es una de las piedras angulares de su sentido de la masculinidad. E incluso si crees que el juego de los números es una tontería -puede que lo sea-, probablemente sigas pensando en ello en algún lugar de tu mente.
Muchos hombres tienen que enfrentarse a este mismo reto. Quieres tener y disfrutar del sexo, pero la ansiedad que experimentas con las nuevas parejas puede resultar agobiante. Te sientes nervioso por lo que ella espera y por lo que pensará de tu actuación. Te sientes muy presionado para hacerlo todo a la perfección y dejarla boquiabierta desde el primer momento. Toda la presión y la ansiedad afectan a tu rendimiento sexual y a tu disfrute de forma grave.
En primer lugar, debes saber que todo el mundo se pone nervioso al tener relaciones sexuales con alguien nuevo. El sexo es un acto vulnerable, incluso cuando es casual. Sentirse ansioso es una respuesta totalmente normal y predecible. Puede ayudarte recordar que no eres el único que se siente nervioso. Recuérdate a ti mismo que ella también está nerviosa.
Trastorno de ansiedad por intimidad
Hay muchas posibilidades, como los problemas de relación, la libido baja (que también puede ser un síntoma de otra cosa), la libido desajustada y la ansiedad. También hay otras posibilidades, por supuesto. La ansiedad es sólo una de las posibles causas de la evitación del sexo, pero este artículo se centrará en gran medida en ella.
El sexo es uno de los tipos de comportamiento humano más complejos. Las motivaciones para buscar o practicar el sexo pueden variar mucho de una persona a otra o de una situación a otra. Si alguien en una relación está evitando el sexo, puede haber muchas razones. Entre ellas:
La relación entre la ansiedad y la evitación es importante, especialmente cuando se trata de evitar el sexo. La razón es que la ansiedad y el miedo activan nuestro sistema nervioso simpático, lo que interfiere con la capacidad de experimentar la excitación sexual (tanto para hombres como para mujeres). Cuando la ansiedad hace que el sexo sea menos agradable, puede reforzar la tendencia a evitarlo.
Anteriormente, usted aprendió cómo la ansiedad puede interferir fisiológicamente con la excitación durante la actividad sexual. La ansiedad también puede disminuir el deseo sexual. No lo hace necesariamente cambiando los niveles hormonales de nuestro cuerpo, sino afectando la forma en que pensamos y sentimos sobre el sexo y la intimidad. Por ejemplo:
Cómo ponerse duro cuando se está estresado
Preparando el terreno para la intimidadDurante mi adolescencia tardía, tenía mucha ansiedad en torno al sexo. Pasaba gran parte del día fantaseando con cómo sería mi primera vez. Soñaba durante horas, pensando en dónde tendría lugar y con quién, qué ropa me pondría y la cara que pondría al llegar al clímax. Sobre todo, me preguntaba en qué tipo de persona me convertiría después de perder la virginidad.
3. Expectativas poco realistas: Los medios de comunicación influyen en nuestras ideas sobre el sexo y la sexualidad desde una edad temprana. Las revistas, las películas y los libros presentan versiones distorsionadas del sexo y el romance, que se manifiestan en forma de expectativas excesivas, perfeccionismo y autoconvencimiento negativo. 4. Guiones negativos: Todos tenemos diferentes enfoques y actitudes hacia el sexo. La mayoría de nosotros (incluido yo mismo) tenemos un monólogo interior que nos dice lo inadecuados que somos. Las dudas sobre nosotros mismos y las críticas interiorizadas pueden convertir incluso los momentos más íntimos en acontecimientos desalentadores. Ciertos pensamientos y comportamientos contraproducentes pueden hacer que algunas personas eviten por completo la intimidad.Cómo superamos la ansiedad por el rendimiento preparando el escenarioUna forma en la que he aprendido a controlar mis sentimientos ansiosos y somáticos durante el sexo es aprendiendo a preparar el escenario emocional y físicamente. Emocionalmente, mediante la fijación de intenciones y la atención plena, y físicamente con música, velas y otros actos románticos. He aquí algunos consejos adicionales para preparar el escenario:1. Establecer intenciones: Todas las mañanas visualizo una vida sexual sana llena de lenguajes del amor, comunicación abierta, objetivos alcanzables y alegría. Las intenciones me ayudan a ponerme en contacto con mis necesidades emocionales, y esta práctica me ha ayudado significativamente a aliviar mis síntomas de sequedad vaginal y sexo doloroso. También recomiendo establecer intenciones con tu pareja. Hablad de vuestras necesidades emocionales y de las diferentes formas en que podéis mostraros el uno al otro, sexualmente hablando.