Triángulo de la salud ejemplos físicos
El triángulo de la salud (física, psicológica y social) permite al profesional de la salud dental apreciar la importancia de la visión holística de la salud. Las tres dimensiones de la salud son tan aplicables a la salud y el bienestar del profesional de la salud dental como a los pacientes que trata. Los paralelismos entre los determinantes físicos, psicológicos y sociales de la salud bucodental del paciente están relacionados con los de la salud de los miembros del equipo dental. Mediante el conocimiento de estas cuestiones, los profesionales de la salud dental pueden promover la salud de sus pacientes y la suya propia.
Qué es el triángulo de la salud
Los beneficios de dormir lo suficiente pueden reducir el estrés, mejorar la memoria, reducir la presión arterial, ayudar a mantener el peso, mejorar el estado de ánimo, reducir las probabilidades de padecer diabetes, mantener el corazón sano e incluso ser más inteligente. Para más información, lea los beneficios del sueño del NHS.
Healthy Minds (West Essex IAPT) forma parte de la iniciativa del NHS Improving Access to Psychological Therapies (IAPT), que ofrece terapia de conversación gratuita y confidencial y apoyo práctico para adultos con problemas comunes de salud mental, como ansiedad y depresión.
Para muchos, nuestro hogar es nuestro santuario, un lugar para relajarse. Hay muchas maneras de hacer de nuestro hogar un lugar en el que queramos estar, convirtiéndolo en un espacio tranquilo y relajante, donde poder desconectar. El simple hecho de reordenar los muebles, organizar los armarios y desordenar puede refrescar nuestro hogar.
¡Es bueno hablar! Dedicar unos minutos al día a hablar con nuestros amigos o familiares puede suponer un estímulo. Tanto si se trata de alguien con quien reírse como de alguien con quien compartir nuestros problemas, mantener relaciones a lo largo de nuestra vida proporciona muchos beneficios diferentes.
Triángulo de la salud mental
Los tres aspectos de su salud pueden resumirse fácilmente como físico, mental y emocional. El primer componente es tu salud física. Debes comer de forma nutritiva. Asegúrate de no comer en exceso ni en defecto. Come de todos los grupos de alimentos. Necesitas todas las vitaminas y minerales importantes. El tercer componente es la salud mental. Además de dormir y descansar lo suficiente, debes hacer ejercicio regularmente y comer bien. La última categoría es tu salud emocional.
El triángulo de la salud tiene tres lados: mental, físico y social. La salud de tu cuerpo depende de que los tres trabajen juntos. Puedes leer más sobre los tres lados en un suplemento de la Organización Mundial de la Salud publicado en octubre de 2006. También puedes encontrar las definiciones en el 4º nivel de Totally Awesome Health de Everyday Learning Corporation. También puede visitar el sitio web del Departamento de Salud. A continuación se presentan algunos recursos sobre el triángulo de la salud.
El triángulo de la salud se definió por primera vez en Alaska como proyecto de una escuela media. Este modelo pretende medir la salud de una persona teniendo en cuenta los aspectos mentales, sociales y físicos. La forma equilátera del triángulo representa la misma importancia para las tres dimensiones. Por tanto, la salud de una persona es equilibrada. Debes cuidar tu salud mental y física. Para aumentar tu salud, debes mejorar tus relaciones con los demás.
Salud física
Los síntomas del estrés pueden estar afectando a su salud, aunque no se dé cuenta. Puede pensar que la enfermedad es la culpable de ese irritante dolor de cabeza, de su frecuente insomnio o de su menor productividad en el trabajo. Pero el estrés puede ser en realidad la causa.
De hecho, los síntomas del estrés pueden afectar a su cuerpo, a sus pensamientos y sentimientos, y a su comportamiento. Ser capaz de reconocer los síntomas comunes del estrés puede ayudarle a controlarlos. El estrés que no se controla puede contribuir a muchos problemas de salud, como la hipertensión, las enfermedades cardíacas, la obesidad y la diabetes.
Intente encontrar formas activas de controlar el estrés. Las formas inactivas de controlar el estrés, como ver la televisión, navegar por Internet o jugar a videojuegos, pueden parecer relajantes, pero pueden aumentar el estrés a largo plazo.
Si no está seguro de si el estrés es la causa o si ha tomado medidas para controlar su estrés pero sus síntomas continúan, consulte a su médico. Es posible que el médico quiera comprobar otras posibles causas. O considere la posibilidad de acudir a un consejero o terapeuta profesional, que puede ayudarle a identificar las fuentes de su estrés y a aprender nuevas herramientas de afrontamiento.