Afirmaciones para la protección espiritual
Ibn ‘Abbas relató que el Mensajero de Allah (que la paz sea con él) dijo:La influencia del mal de ojo es un hecho; si algo precediera al destino sería la influencia del mal de ojo, y cuando te pidan que te bañes (como cura) de la influencia del mal de ojo, debes bañarte.
Mishkat al-Masabih 4432Abu Huraira contó que el mensajero de Dios dijo: “La influencia del mal de ojo es cierta”, y prohibió tatuarse. (De esta tradición se deduce que el tatuaje se utilizaba como protección contra el mal de ojo).
Sunan an-Nasa’i 5494Se narró que Abu Sa’id dijo: “El Mensajero de Allah [SAW] solía buscar refugio del mal de ojo de los Yinn y del mal de ojo de los humanos. Cuando Al-Mu’awwadhatan fue revelado, comenzó a recitarlos y dejó de recitar cualquier otra cosa”.
Sunan Abi Dawud 3889Anas informó que el Profeta (que la paz y las bendiciones de Allah sean con él) dijo :No se debe usar ningún hechizo excepto para el mal de ojo, o la picadura de insectos venenosos, o las hemorragias. El narrador al-‘Abhas mencionó las palabras “mal de ojo”. Ésta es la versión de Sulaiman b. Dawud.
Citas sobre el mal
El mal de ojo es una superstición que advierte de la mala suerte o el mal. Existe desde hace siglos, pero se desconoce su origen. Se cree que el mal de ojo es una maldición impuesta por una mirada maligna. Mucha gente lo toma como una superstición, pero muchas personalidades famosas hablaron de ello y tenemos citas célebres del mal de ojo de estas personas influyentes.
Hay muchas maneras de protegerse del mal de ojo. Un método popular es llevar un amuleto de mal de ojo. Estos amuletos suelen ser de cristal o metal y se llevan alrededor del cuello o en la muñeca.
Otra forma es realizar un ritual conocido como la Ruptura del Mal de Ojo. Consiste en utilizar un espejo para reflejar la maldición. Otra forma de romper la maldición es utilizar un amuleto o talismán. Si conoces a alguien capaz de romper la maldición, puedes pedirle que realice el ritual por ti.
Citas sobre el mal de ojo
El símbolo del mal de ojo se ha convertido en una tendencia popular en muchas prendas de vestir y accesorios en los últimos años. La tendencia de llevar el emblema hipnotizante se ha vuelto más secular. Sin saberlo, muchas personas compran y usan joyas del Mal de Ojo sin entender la verdadera historia y significado del Mal de Ojo.
Como se dice en el significado y la historia de la joyería del mal de ojo, el mal de ojo es una maldición peligrosa colocado sobre los desprotegidos. La mirada maligna es alimentada por la ira y la envidia, y se transmite con sólo una mirada de un ojo celoso. Trae sufrimiento físico y mental, así como la desgracia a aquellos que son mirados con ‘el ojo’. La maldición del mal de ojo se toma muy en serio en muchas culturas, pero sus orígenes se remontan al Mediterráneo, concretamente a Grecia, y Asia Occidental. Para combatir la maldición, se crearon las joyas del Mal de Ojo, que proporcionan una protección constante, alejan cualquier maldición y proporcionan energía positiva a quienes las poseen. El fascinante amuleto del Mal de Ojo se coloca en joyas, objetos religiosos, llaveros y colgantes.
Citas sobre los ojos
¿Crees en el poder de las fuerzas místicas? Entonces es posible que haya oído hablar del “mal de ojo”. Omnipresente en la actualidad, el ojo azul cobalto ha formado parte de muchas culturas de todo el mundo desde hace casi 3.000 años. Pero, ¿por qué predomina tanto hoy en día? Pues bien, la respuesta a esta pregunta es sencilla pero complicada.
El amuleto o pulsera del mal de ojo lo llevan sobre todo las personas para ahuyentar las fuerzas negativas de la vida. Llevar el amuleto no sólo le mantendrá a salvo, sino que también le ayudará a neutralizar los efectos adversos de ciertas energías cuando se exponga a ellas.
Todos sabemos que las pulseras del mal de ojo son una forma estupenda de desviar la mala suerte y atraerla a su vida. Pero, ¿qué significa que se rompa el mal de ojo? ¿Es señal de algo desfavorable? ¿Necesita que se lo cambien inmediatamente?
El mal de ojo no es más que una energía que se te transfiere a través de una mirada envidiosa. Basta con recordar un incidente en el que, después de conocer a cierta persona, toda tu buena fortuna parece volverse del revés. Entonces, amigo mío, has sido tocado por la mirada del mal de ojo.