Definición de fobia psicológica
Una fobia es un miedo persistente, excesivo e irreal a un objeto, persona, animal, actividad o situación. Es un tipo de trastorno de ansiedad. Una persona con fobia intenta evitar lo que desencadena el miedo o lo soporta con gran ansiedad y angustia.
Algunas fobias son muy específicas y limitadas. Por ejemplo, una persona puede temer sólo a las arañas (aracnofobia) o a los gatos (ailurofobia). En este caso, la persona vive relativamente libre de ansiedad evitando lo que teme. Algunas fobias causan problemas en una mayor variedad de lugares o situaciones. Por ejemplo, los síntomas de la acrofobia (miedo a las alturas) pueden desencadenarse al mirar por la ventana de un edificio de oficinas o al conducir por un puente alto. El miedo a los espacios cerrados (claustrofobia) puede desencadenarse al viajar en un ascensor o al utilizar un baño pequeño. Las personas con estas fobias pueden tener que modificar su vida de forma drástica. En casos extremos, la fobia puede dictar el empleo de la persona, el lugar de trabajo, la ruta de conducción, las actividades recreativas y sociales o el entorno doméstico.
Las peores fobias
ResumenLas fobias específicas son un miedo abrumador e irracional a objetos o situaciones que suponen poco peligro real pero que provocan ansiedad y evitación. A diferencia de la ansiedad breve que puede sentir al dar un discurso o hacer un examen, las fobias específicas son duraderas, provocan reacciones físicas y psicológicas intensas y pueden afectar a su capacidad para funcionar con normalidad en el trabajo, en la escuela o en entornos sociales.
Las fobias específicas se encuentran entre los trastornos de ansiedad más comunes, y no todas las fobias necesitan tratamiento. Pero si una fobia específica afecta a su vida diaria, existen varias terapias que pueden ayudarle a trabajar y superar sus miedos, a menudo de forma permanente.Productos y serviciosMostrar más productos de Mayo Clinic
SíntomasUna fobia específica implica un miedo intenso y persistente a un objeto o situación específica que está fuera de proporción con el riesgo real. Hay muchos tipos de fobias, y no es inusual experimentar una fobia específica a más de un objeto o situación. Las fobias específicas también pueden darse junto con otros tipos de trastornos de ansiedad.
Lista de fobias
Una fobia es un tipo de trastorno de ansiedad. Se trata de un miedo fuerte e irracional a algo que representa poco o ningún peligro real. Hay muchas fobias específicas. La acrofobia es el miedo a las alturas. Puedes ser capaz de esquiar en las montañas más altas del mundo, pero ser incapaz de subir al quinto piso de un edificio de oficinas. La agorafobia es el miedo a los lugares públicos, y la claustrofobia es el miedo a los lugares cerrados. Si se siente ansioso y extremadamente cohibido en situaciones sociales cotidianas, podría tener una fobia social. Otras fobias comunes son a los túneles, a la conducción por carretera, al agua, a volar, a los animales y a la sangre.
Trastornos mentales
Los trastornos de ansiedad no son sólo un caso de “nervios”. No se puede superar un trastorno de ansiedad sólo con fuerza de voluntad, ni se pueden ignorar o desear que desaparezcan los síntomas. Estos trastornos hacen que te sientas ansioso la mayor parte del tiempo, lo que hace que algunas situaciones cotidianas sean tan incómodas que las evites por completo. O bien, puede experimentar casos ocasionales de ansiedad que son tan aterradores e intensos que puede quedar inmovilizado por el miedo.
Las fobias específicas o simples producen un miedo intenso a un objeto o situación concreta que, de hecho, es relativamente segura. Las personas que padecen fobias específicas son conscientes de que su miedo es irracional, pero la idea de enfrentarse al objeto o la situación suele provocar un ataque de pánico o ansiedad grave.
Las fobias específicas pueden incluir el miedo persistente a los perros, los insectos o las serpientes; a conducir un coche; a las alturas; a los túneles o puentes; a las tormentas eléctricas; y/o a volar. No se sabe qué las causa, aunque parecen ser hereditarias y son ligeramente más frecuentes en las mujeres. Las fobias específicas suelen comenzar en la adolescencia o en la edad adulta. Comienzan de forma repentina y suelen ser más persistentes que las fobias infantiles. Cuando los niños tienen fobias específicas -por ejemplo, el miedo a los animales- esos miedos suelen desaparecer con el tiempo, aunque pueden continuar en la edad adulta. Nadie sabe por qué persisten en algunas personas y desaparecen en otras.