Miedo a la oscuridad
El miedo al agua es el factor que más predice la ausencia o la baja competencia en natación. Algunos individuos nunca aprenderán a nadar debido a que evitan por completo el agua, mientras que otros pueden tener dificultades para aprender debido a que no pueden relajar suficientemente su cuerpo para facilitar la flotación o la natación. Por lo tanto, es importante identificar a estas personas y establecer estrategias de enseñanza eficaces que puedan ayudar mejor a esta población específica. Reconociendo esto, existe una clara necesidad de una herramienta de evaluación que pueda ayudar a los profesores y entrenadores de natación a identificar a las personas con miedo al agua. El estudio tenía como objetivo desarrollar primero y validar después un cuestionario de evaluación del miedo al agua (FWAQ). 2074 personas de ambos sexos participaron en la creación de un cuestionario de 40 ítems. El factor exploratorio mostró que una solución de 3 factores que incluía 20 ítems era la más sensata: dicha solución explicaba el 31,69% de la varianza explicada y el alfa α de Cronbach era de 0,831, lo que supone una solución suficientemente fiable. Un posterior análisis de función discriminante clasificó correctamente al 98,2% de los participantes. Concluimos que los resultados de este estudio apoyan que el FWAQ es una escala válida que identifica eficazmente a las personas con miedo al agua.
Megalohidrotalasofobia
La acuafobia es un tipo de fobia específica, un miedo anormal y persistente al agua.[1] Implica un nivel de miedo que escapa al control o que puede interferir en la vida diaria.[2] Concretamente, las personas que sufren acuafobia pueden experimentar ansiedad aunque se den cuenta de que el agua de un océano, un río, un lago, un arroyo o incluso una bañera puede no suponer una amenaza inminente. Pueden evitar actividades como la navegación y la natación, o pueden evitar nadar en las profundidades del océano a pesar de dominar las habilidades básicas de natación. [3]. Esta ansiedad también puede extenderse comúnmente a mojarse o ser salpicado por el agua cuando es inesperado, o ser empujado o arrojado a un cuerpo de agua.
Las fobias (en el sentido clínico del término) son la forma más común de los trastornos de ansiedad. Un estudio estadounidense realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental (NIMH) descubrió que entre el 8,7% y el 18,1% de los estadounidenses padecen fobias[4]. Desglosado por edad y género, el estudio descubrió que las fobias eran la enfermedad mental más común entre las mujeres de todos los grupos de edad y la segunda enfermedad más común entre los hombres mayores de 25 años.
Test de talasofobia
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La talasofobia es una fobia específica, es decir, un miedo irracional a una cosa concreta. Las fobias específicas desencadenan sentimientos intensos de miedo que son desproporcionados con respecto al peligro real y pueden causar una angustia o un deterioro significativo.
La talasofobia comparte síntomas con otras fobias específicas, como la claustrofobia. La característica que define a la talasofobia es que estos síntomas se desencadenan al exponerse a masas de agua profundas o al pensar en ellas.
Cada persona experimenta la talasofobia de forma diferente. Algunas personas pueden sentir pánico al nadar en aguas profundas, al estar en un barco o al no poder tocar el fondo de una piscina. Otras experimentan miedo con sólo pensar en el océano o al ver imágenes de aguas profundas.
Talasofobia
Inicio>FobíasMiedo al agua – Cómo lidiar con una situación desafiantePor Nicola Kirkpatrick|Actualizado el 13 de abril de 2022Revisado médicamente por Erika Schad, LCP, CWLCCuando usted tiene un miedo al agua (acuafobia), puede interferir significativamente con su vida diaria. El agua está a nuestro alrededor. Es casi imposible de evitar. Una fobia es un miedo anormal y persistente. Si tienes fobia al agua, harás todo lo posible por evitar los ríos, los océanos o incluso un simple baño. Puede que tengas un miedo tan arraigado que te preocupe encontrarte en una situación en la que te salpique el agua.
Todas las personas que padecen fobia al agua reaccionan de forma diferente ante determinados estímulos. Es posible que hayas pasado muchas horas intentando racionalizar tus miedos, pero no has llegado a ninguna parte. En este artículo, descubrimos más sobre los tratamientos de la acuafobia y cómo enfrentarse a una situación difícil.
Aunque se pueda pensar que la acuafobia y la hidrofobia son lo mismo, el primer término se refiere a una fobia social en la que se experimenta un miedo irracional y continuo al agua. Por otro lado, la hidrofobia se refiere al miedo al agua que se desarrolla en las últimas etapas de la rabia.