Ansiedad social depresión
La mayoría de las personas se sienten tímidas o nerviosas en determinadas situaciones sociales. Hablar en público o entrar en una habitación llena de extraños puede provocar ansiedad en muchas personas. Sin embargo, este tipo de aprensión común no indica una fobia social. Para las personas con fobia social, las situaciones sociales provocan sentimientos que van más allá de la simple ansiedad o el nerviosismo.
Una fobia social se produce en una persona cuando: Se calcula que alrededor del 3% de la población australiana padece fobia social en un año cualquiera. Hasta el 13% de la población puede desarrollar fobia social a lo largo de su vida. Los hombres y las mujeres se ven igualmente afectados, aunque es mayor el número de hombres que buscan tratamiento.
El tratamiento mediante TCC puede incluir Técnicas de control de la ansiedad El entrenamiento en relajación y las técnicas de respiración pueden ayudar a la persona a controlar sus síntomas de ansiedad. Algunos síntomas de ansiedad física pueden ser desencadenados por la hiperventilación (respiración excesiva). Respirar lenta y profundamente desde el abdomen, en lugar de respirar rápida y superficialmente desde el pecho, puede reducir los sentimientos de ansiedad.
Fobia social
El trastorno de ansiedad social no consiste únicamente en ser tímido o estar nervioso en situaciones formales o al tener que dar un discurso, situaciones en las que mucha gente se siente aprensiva. Ocurre en situaciones cotidianas, como comer en público, reunirse con gente o ser observado mientras se hace algo. Una persona puede sentir que se va a humillar o avergonzar.
El miedo a la vergüenza y a ser juzgado hace que las personas con trastorno de ansiedad social eviten o limiten las situaciones sociales, lo que puede repercutir en sus relaciones personales, provocar soledad, reducir el éxito en la escuela o el trabajo, depresión y abuso de sustancias.
Los síntomas físicos habituales de la ansiedad, como la sudoración excesiva, la aceleración de los latidos del corazón, las náuseas, los temblores, el sonrojo y la tartamudez, pueden ser especialmente estresantes para una persona con trastorno de ansiedad social, ya que estos síntomas pueden causar más vergüenza, ya que a la persona le preocupa que la gente lo note.
Si cree que puede padecer un trastorno de ansiedad social, debe pedir ayuda a su médico de cabecera o a un profesional de la salud mental. Existen tratamientos psicológicos y estrategias de afrontamiento que pueden ayudar, así como la medicación.
Síntomas de ansiedad social
¿Tiene miedo de ser juzgado por los demás? ¿Se siente cohibido en las situaciones sociales cotidianas? ¿Evita conocer gente nueva por miedo o ansiedad? Si lleva sintiéndose así durante al menos 6 meses y estos sentimientos le dificultan las tareas cotidianas -como hablar con la gente en el trabajo o en la escuela-, es posible que padezca un trastorno de ansiedad social.
El trastorno de ansiedad social es un miedo intenso y persistente a ser observado y juzgado por los demás. Este miedo puede afectar al trabajo, los estudios y otras actividades cotidianas. Incluso puede dificultar el hacer y mantener amigos. La buena noticia es que el trastorno de ansiedad social es tratable. Obtenga más información sobre los síntomas del trastorno de ansiedad social y cómo encontrar ayuda.
El trastorno de ansiedad social es un tipo común de trastorno de ansiedad. Una persona con trastorno de ansiedad social siente síntomas de ansiedad o miedo en situaciones en las que puede ser examinada, evaluada o juzgada por los demás, como hablar en público, conocer a gente nueva, tener una cita, estar en una entrevista de trabajo, responder a una pregunta en clase o tener que hablar con un cajero en una tienda. Hacer cosas cotidianas, como comer o beber delante de otras personas o usar un baño público, también puede causar ansiedad o miedo debido a la preocupación de ser humillado, juzgado y rechazado.
Causas de la ansiedad social
¿Qué es la fobia social? Es perfectamente normal sentirse nervioso en situaciones sociales en las que podemos estar bajo la atención de otras personas, ya sean extrañas o conocidas. Asistir a un acto formal, dar un discurso en una boda o hacer una presentación ante los compañeros de trabajo puede provocar nerviosismo y ansiedad, tanto en los momentos previos como durante el acto. Sin embargo, para las personas que padecen fobia social (a veces conocida como trastorno de ansiedad social), actuar delante de otras personas y en situaciones sociales puede provocar una intensa ansiedad. Pueden temer que les juzguen, critiquen, se rían de ellos o les humillen delante de los demás, incluso en las situaciones más cotidianas. Por ejemplo, la perspectiva de comer delante de los demás en un restaurante puede ser desalentadora para algunas personas con fobia social. La fobia social puede producirse en la fase previa o durante la misma: La fobia social también puede ser específica; en ella, las personas temen una situación concreta o unas cuantas situaciones relacionadas con un miedo específico (como ser asertivo en el trabajo o con sus amigos).