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Fobia a tener miedo

junio 18, 2022
Fobia a tener miedo

Fobia a la pérdida

Una fobia específica es un miedo intenso, persistente e irracional a un objeto, una situación, una actividad o una persona concretos. Normalmente, el miedo es proporcionalmente mayor que el peligro o la amenaza real. Las personas con fobias específicas se sienten muy angustiadas por tener ese miedo y a menudo hacen todo lo posible por evitar el objeto o la situación en cuestión. Según el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, Quinta Edición (DSM-5), la estimación de la prevalencia en la comunidad de las fobias específicas es de aproximadamente el 7%-9%.

Es importante diferenciar entre las fobias específicas y los miedos normales de la infancia. Según la Child Anxiety Network (www.childanxiety.net), algunas investigaciones muestran que el 90% de los niños de entre 2 y 14 años tienen al menos un miedo específico. No todos los miedos interfieren en el funcionamiento diario, y no necesariamente merecen un tratamiento psicológico. A continuación se presentan algunos ejemplos de miedos típicos de la infancia y la adolescencia temprana.

Los factores de riesgo pueden incluir susceptibilidades genéticas, pero no se sabe mucho sobre los factores biológicos que causan y mantienen las fobias específicas. Sin embargo, cuando una persona se encuentra con un estímulo temido, se producen muchos cambios biológicos en el cuerpo, incluidos cambios en la actividad cerebral, la liberación de cortisol, insulina y hormona del crecimiento, y aumentos en la presión arterial y la frecuencia cardíaca.

Fobias raras

La montaña rusa vacila durante una fracción de segundo en la cima de su empinada pista tras una larga y lenta subida. Sabe lo que está a punto de ocurrir, y ya no hay forma de evitarlo. Es el momento de agarrarse a la barandilla, con las palmas de las manos sudadas y el corazón acelerado, y prepararse para el salvaje descenso.

  Fobia a la edad

El miedo es una de las emociones humanas más básicas. Está programado en el sistema nervioso y funciona como un instinto. Desde que somos bebés, estamos equipados con los instintos de supervivencia necesarios para responder con miedo cuando percibimos un peligro o nos sentimos inseguros.

El miedo nos ayuda a protegernos. Nos hace estar alerta ante el peligro y nos prepara para afrontarlo. Sentir miedo es muy natural -y útil- en algunas situaciones. El miedo puede ser como una advertencia, una señal que nos advierte de que debemos tener cuidado.

Cuando percibimos el peligro, el cerebro reacciona al instante, enviando señales que activan el sistema nervioso. Esto provoca respuestas físicas, como una aceleración de los latidos del corazón, una respiración rápida y un aumento de la presión arterial. La sangre bombea a los grupos musculares para preparar el cuerpo para la acción física (como correr o luchar). La piel suda para mantener el cuerpo fresco. Algunas personas pueden notar sensaciones en el estómago, la cabeza, el pecho, las piernas o las manos. Estas sensaciones físicas de miedo pueden ser leves o fuertes.

Fobofobia

Según los Institutos Nacionales de Salud Mental, entre el 12 y el 13% de los adultos estadounidenses padecen fobias en algún momento de su vida. Las estadísticas son mucho más elevadas en el caso de los adolescentes, ya que se calcula que el 19% experimenta fobias.

Debido a que una fobia puede impactar negativamente en su calidad de vida, el Dr. Hadi Estakhri en Allied Psychiatry and Mental Health sugiere que nos llame si está experimentando miedos o sentimientos de ansiedad. Ofrecemos tratamientos basados en la evidencia para ayudarle a superar sus fobias.

  Fobia a la gente baja

La fobia es una respuesta a algo que no es una amenaza. Por eso las fobias se llaman a veces miedos irracionales. La respuesta es tan intensa que puede interferir con su capacidad para funcionar o realizar tareas cotidianas. El simple hecho de pensar en el objeto temido puede desencadenar síntomas de ansiedad.

El grado en que la fobia afecta a su vida se denomina deterioro, y éste puede ir de leve a grave. Si tiene una fobia, puede desarrollar una respuesta de miedo aunque no esté frente al objeto. Por ejemplo, si tienes fobia a las multitudes, el mero hecho de pensar en una multitud puede desencadenar temblores o sudores.

Qué es el miedo

Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.

Las fobias son una de las enfermedades mentales más comunes en los Estados Unidos. Según el Instituto Nacional de Salud Mental (NIH), aproximadamente el 12,5% de los adultos de EE.UU. padecerán una fobia específica a lo largo de su vida.  Las mujeres son más propensas a experimentar fobias que los hombres. Los síntomas típicos de las fobias pueden incluir náuseas, temblores, aceleración de los latidos del corazón, sensación de irrealidad y preocupación por el objeto temido.

La Asociación Americana de Psiquiatría (APA) identifica tres categorías diferentes de fobias: fobias sociales, agorafobia y fobias específicas. Cuando la gente habla de tener fobia a un objeto específico, como serpientes, arañas o agujas, se refiere a una fobia específica.

  Ruido al comer fobia
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