Test de fobia
Para algunas personas, estar solas puede ser una fuente de alegría y satisfacción. Se dedican a actividades solitarias que les apasionan, contemplan la vida y se acercan a otros cuando sienten la necesidad de conexión y compañía.
Por el contrario, algunas personas se sienten incómodas y temerosas cuando están solas. De hecho, el miedo a estar solo es un fenómeno bastante extendido. Las personas que tienen miedo a estar solas pueden experimentar una gran ansiedad cuando están solas y sienten que necesitan a otras personas a su alrededor para sentirse seguras.
En algunos casos, el miedo a estar solo puede estar relacionado con problemas de apego que activan lo que la industria de la salud conductual suele llamar adicción al amor, causada por el abandono o el trauma de la infancia. El miedo también puede desarrollarse como resultado de otros trastornos de ansiedad o de experiencias negativas reales cuando se está solo.
El miedo a estar solo, también conocido como autofobia o monofobia, suele conllevar sentimientos de ansiedad y malestar en la soledad. Si sufres autofobia, puedes sentir una fuerte necesidad de tener a otra persona a tu lado para sentirte seguro en tu propia casa. Es posible que mantengas la televisión encendida en todo momento, que mantengas largas conversaciones telefónicas a lo largo del día sólo para evitar quedarte a solas con tus pensamientos o que pases tiempo con personas que no te agradan.
Ansiedad cuando se está solo
Michelle C. Brooten-Brooks es una terapeuta matrimonial y familiar licenciada, reportera de salud y escritora médica con más de veinte años de experiencia en periodismo. Sus artículos y reportajes sobre salud han aparecido en numerosos periódicos de todo el país.
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La monofobia, a veces llamada autofobia, eremofobia o aislafobia, es el miedo a estar solo. La monofobia se produce cuando una persona tiene tanto miedo a estar sola o abandonada que le provoca una ansiedad extrema que supera con creces la amenaza o experiencia real. El miedo es tan intenso que afecta al funcionamiento diario.
Algunos profesionales de la salud mental pueden considerar la monofobia como una fobia situacional, que es un tipo de fobia específica (un miedo intenso e irracional a un objeto o situación que supone poco peligro real).
Monofobia
Tu miedo también podría impedirte hacer las cosas que quieres, sólo porque estás volando solo. Es cierto que algunas cosas no son divertidas si estás solo, como el karaoke o salir a comer solo el día de San Valentín (lo siento, es cierto). Pero “hay una diferencia entre evitar cosas que a nadie le gusta hacer solo y evitar cosas que son perfectamente normales de hacer solo: ir a comprar al supermercado o cortarse el pelo”, dice Squyres. Según Squyres, hay tres causas principales del miedo: ¿Cómo afecta el miedo a tus relaciones? En las relaciones románticas, puedes “comprometerte y salir con alguien que te ha tratado muy mal, sólo porque prefieres hacerlo a estar solo”, dice Carmichael. Esto podría llevarte a precipitarte en una relación con alguien que ni siquiera te gusta tanto (lo que probablemente explique por qué no dura).
Y lo que es más importante, estropea tu relación contigo mismo. Puedes empezar a tener pensamientos catastróficos, que es cuando los pensamientos negativos sobre ti mismo se convierten en una bola de nieve en tu cabeza. “Si estás solo en este momento, no conviertas eso en un miedo [a] estar siempre solo”, aconseja Carmichael. “Recuerda que -por definición- todas las demás personas solteras del mundo tampoco han conocido aún a su compañero de vida”. ¿Cómo puedes superar este miedo? Bueno, tienes que afrontarlo (y aprender sobre él es un gran comienzo). Ignorar el miedo es bastante peligroso, porque es cuando eres “más vulnerable a un comportamiento autosaboteador y poco saludable”, como volverse muy pegajoso con alguien con quien acabas de empezar a salir, explica Carmichael. En su lugar, te anima a enfrentarte a tu miedo respondiendo a algunas preguntas difíciles: ¿Mi miedo indica que realmente tengo miedo de no ser lo suficientemente bueno para atraer a alguien? ¿Tengo miedo de elegir a la persona equivocada? ¿Tengo miedo de salir herido por el camino? La distracción puede ser otra buena estrategia de afrontamiento, según Squyres. Pero eso no significa crear un trabajo ocupado para ti, sino dedicar tiempo y esfuerzo a las actividades que te satisfacen personalmente, especialmente las que realizas en solitario.
Sentirse solo
La monofobia es un miedo agudo a estar solo y a tener que arreglárselas sin una persona específica, o quizás cualquier persona, en la proximidad. Esta “cercanía” puede significar estar en la misma casa o piso o incluso en la misma habitación. Anxiety Care se ha encontrado con monofóbicos que no pueden utilizar el lavabo sin que haya otra persona en la habitación con ellos.
De ello se desprende que la agorafobia tiende a reducir la confianza en sí mismo y la creencia de que las actividades pueden llevarse a cabo en solitario. De aquí a la creencia de que estar solo no es seguro puede haber un paso corto. Una persona que padece un trastorno de pánico también puede creer que morirá, se derrumbará o hará algo terrible cuando el pánico le asalte, y esto también puede hacer que tener una persona de confianza presente parezca esencial, lo que lleva a la monofobia. Algunas personas con dificultades sociales también pueden creer que es vital tener un acompañante de confianza antes de entrar en situaciones sociales. Y los niños o adultos jóvenes que padecen Ansiedad por Separación también han comentado que se sienten muy aislados y solos a veces y que experimentan la necesidad de tener a un padre o compañero de confianza presente antes de emprender actividades. Sin embargo, en este último caso, la atención suele centrarse en una persona concreta (uno de los padres) y el hecho de estar solo durante períodos cortos no suele mencionarse como un problema importante. Sin embargo, cuando lo es, la monofobia puede considerarse parte del problema.