Test de ranidofobia
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El miedo a las ranas y los sapos es tanto una fobia específica, conocida simplemente como ranofobia o ranidofobia (de ranidae, la familia más extendida de ranas), como una superstición común a las costumbres populares de muchas culturas. En la literatura de la especialidad de psiquiatría se utiliza el simple término “miedo a las ranas” en lugar de un término especializado[1]. El término batrafobia también se ha registrado en un diccionario de psiquiatría de 1953[2].
Según algunos, ver una rana puede ser un mal presagio. Además, un mito común dice que tocar ranas y sapos puede provocar verrugas. (En muchas otras culturas, las ranas se consideran un buen augurio.) Una encuesta realizada por investigadores del zoológico de Johannesburgo ha demostrado que en los tiempos modernos las antiguas supersticiones desempeñan un papel menos importante y los niños modernos se preocupan más por si las ranas son venenosas o inofensivas[3].
Cómo superar la fobia a las ranas
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Una vida sin miedo suena idílica, pero no sería un paraíso. El miedo nos protege del peligro presente, nos alerta de la amenaza futura, agudiza nuestra mente y embota nuestro egoísmo. Friedrich Nietzsche dijo una vez que el miedo es la madre de la moral, y que las personas que carecen de él tienden a ser desagradables, brutas y efímeras.
Aunque es útil hasta cierto punto, la gente suele sufrir un exceso de miedo. Aunque muchos de nosotros tenemos miedo a las serpientes, las arañas, las alturas y la sangre, cuando estos miedos normales se llevan al extremo se convierten en fobias.
Para que se considere una fobia, el miedo debe ser duradero, intenso y ser considerado por la persona que lo padece como excesivo e irracional. También debe ser una fuente de angustia o deterioro en la vida laboral y las relaciones sociales de la persona.
Las fobias suelen referirse a objetos y situaciones que constituían un peligro real para nuestros antepasados: animales venenosos o feroces e invitaciones a sufrir lesiones. En consecuencia, muchas personas tienen miedo de cosas que ya no suponen una amenaza contemporánea.
Cómo se dice ranidofobia
Más recientemente, en 1951, el dermatólogo WW Lempiere escribió: “De todos los trastornos de la piel, sería difícil encontrar alguno que sea considerado con mayor desprecio por el público lego y que, sin embargo, sea capaz de resistir una mayor variedad de tratamientos que las verrugas”.
William Shakespeare menciona las verrugas en muchas de sus obras. Huckleberry Finn y Tom Sawyer hablan de curas para las verrugas en Las aventuras de Tom Sawyer, y las verrugas afectan a un personaje principal, Juni Cortez, en la película Spy Kids. ¿Y dónde va a la escuela el joven mago Harry Potter? A Hogwarts.
A lo largo de los milenios, la gente ha sugerido muchas causas diferentes. Entre ellas, la espuma de la orilla del mar, el lavado repetido y frecuente de las manos, el contacto con pollos o vacas y, por supuesto, tocar ranas y sapos.
Quizás la primera ciencia real apareció en 1823, cuando el médico inglés Sir Astley Cooper observó que las verrugas podían transmitirse de una persona a otra. Escribió: “Debo observar que frecuentemente segregan una materia capaz de producir una enfermedad similar en otros”.
Síntomas de la ranidofobia
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El miedo a los sapos y ranas se denomina ranidofobia. Tener miedo o fobia a las ranas se considera una fobia específica, que es un tipo de trastorno de ansiedad. Las personas que sufren una fobia específica tienen un miedo irracional y excesivo a algo que supone un peligro mínimo.
Cuando una persona tiene una fobia a una cosa específica (en este caso, las ranas), puede o no darse cuenta de que su miedo es irracional. Dependiendo de la gravedad, la fobia también puede alterar la calidad de vida del individuo. Este artículo tratará las causas, los síntomas, el diagnóstico y el tratamiento de la ranidofobia.
Los síntomas de una persona que experimenta ranidofobia pueden variar en gravedad. Los síntomas pueden ocurrir al pensar, ver (incluyendo fotos o videos), el sonido de una rana, o la anticipación de ver una rana en el futuro.