Medicación ansiedad social
Cuando la ansiedad social es persistente y omnipresente, puede conducir a un diagnóstico de trastorno de ansiedad social, una condición incapacitante que hace que las interacciones sociales de todo tipo sean estresantes y desafiantes. El trastorno de ansiedad social surge de una confluencia de factores, como la predisposición genética, las experiencias de la infancia y el funcionamiento inusual del cerebro. A pesar de las dificultades que crea la ansiedad social para quienes la padecen, responde muy bien al tratamiento y sus síntomas pueden controlarse eficazmente.
La ansiedad social puede afectar profundamente a la capacidad de alguien para socializar y comunicarse con otras personas. Para quienes padecen un trastorno de ansiedad social completo, que en un año determinado incluye hasta el siete por ciento de la población adulta, los síntomas de la ansiedad social pueden ser abrumadores, debilitantes y estar fuera de su capacidad de control.
Cuando no se relacionan con amigos cercanos o con la familia, las personas con ansiedad social grave tienen un miedo muy arraigado a ser juzgadas, rechazadas, avergonzadas o humilladas durante las interacciones sociales. Por muy irracionales que sean esos miedos, es difícil escapar de ellos.
Test de ansiedad social
¿Qué es la fobia social? Es perfectamente normal sentirse nervioso en situaciones sociales en las que podemos estar bajo la atención de otras personas, ya sean extrañas o conocidas. Asistir a un acto formal, dar un discurso en una boda o hacer una presentación ante los compañeros de trabajo puede provocar nerviosismo y ansiedad, tanto en los momentos previos como durante el acto. Sin embargo, para las personas que padecen fobia social (a veces conocida como trastorno de ansiedad social), actuar delante de otras personas y en situaciones sociales puede provocar una intensa ansiedad. Pueden temer ser juzgados, criticados, que se rían de ellos o que los humillen delante de los demás, incluso en las situaciones más cotidianas. Por ejemplo, la perspectiva de comer delante de los demás en un restaurante puede ser desalentadora para algunas personas con fobia social. La fobia social puede producirse en la fase previa o durante la misma: La fobia social también puede ser específica; las personas temen una situación concreta o unas cuantas situaciones relacionadas con un miedo específico (como ser asertivo en el trabajo o con sus amigos).
Qué es la ansiedad social
El trastorno de ansiedad social (TAS), también conocido como fobia social, es un trastorno de ansiedad caracterizado por sentimientos de miedo y ansiedad en situaciones sociales, que provocan un malestar considerable y un deterioro de la capacidad para funcionar en al menos algunos aspectos de la vida diaria[2]: 15 Estos temores pueden ser desencadenados por el escrutinio percibido o real de los demás. Los individuos con trastorno de ansiedad social temen las evaluaciones negativas de otras personas.
Los síntomas físicos suelen incluir rubor excesivo, sudoración excesiva, temblores, palpitaciones y náuseas. Puede haber tartamudeo y habla rápida. Los ataques de pánico también pueden producirse bajo un miedo y un malestar intensos. Algunas personas afectadas pueden consumir alcohol u otras drogas para reducir los miedos y las inhibiciones en los actos sociales. Es habitual que las personas con fobia social se automediquen de esta manera, especialmente si no están diagnosticadas, no reciben tratamiento o ambas cosas; esto puede conducir a un trastorno por consumo de alcohol, a trastornos alimentarios o a otros tipos de trastornos por consumo de sustancias. A veces se hace referencia al TAS como una enfermedad de oportunidades perdidas en la que “los individuos toman decisiones importantes en su vida para adaptarse a su enfermedad”[3][4] Según las directrices de la CIE-10, los principales criterios diagnósticos de la fobia social son el miedo a ser el centro de atención, o el miedo a comportarse de una manera que resulte embarazosa o humillante, la evitación y los síntomas de ansiedad[5] Se pueden utilizar escalas de clasificación estandarizadas para detectar el trastorno de ansiedad social y medir la gravedad de la ansiedad.
Ansiedad social depresión
ResumenEs normal sentirse nervioso en algunas situaciones sociales. Por ejemplo, tener una cita o hacer una presentación puede provocar esa sensación de mariposas en el estómago. Pero en el trastorno de ansiedad social, también llamado fobia social, las interacciones cotidianas provocan una gran ansiedad, timidez y vergüenza porque se teme ser escudriñado o juzgado negativamente por los demás.
El trastorno de ansiedad social puede ser una enfermedad mental crónica, pero el aprendizaje de habilidades de afrontamiento en psicoterapia y la toma de medicamentos pueden ayudarle a ganar confianza y mejorar su capacidad para interactuar con los demás.
SíntomasLos sentimientos de timidez o incomodidad en determinadas situaciones no son necesariamente signos de trastorno de ansiedad social, especialmente en los niños. Los niveles de comodidad en situaciones sociales varían en función de los rasgos de personalidad y las experiencias vitales. Algunas personas son reservadas por naturaleza y otras son más extrovertidas.
En contraste con el nerviosismo cotidiano, el trastorno de ansiedad social incluye miedo, ansiedad y evitación que interfieren en las relaciones, las rutinas diarias, el trabajo, la escuela u otras actividades. El trastorno de ansiedad social suele comenzar a principios o mediados de la adolescencia, aunque a veces puede empezar en niños más pequeños o en adultos.