Resaca de ibuprofeno
Para muchas personas, una noche de copas puede conducir a una dolorosa mañana posterior y a los temidos efectos de la resaca. ¿Qué nos dice la ciencia sobre este fenómeno? ¿Qué causa los síntomas típicos de la resaca? Y la pregunta, tal vez tan antigua como las propias resacas: ¿hay algún remedio real?
La resaca es un conjunto de síntomas que se producen como consecuencia de haber bebido demasiado. Los síntomas típicos son fatiga, debilidad, sed, dolor de cabeza, dolores musculares, náuseas, dolor de estómago, vértigo, sensibilidad a la luz y al sonido, ansiedad, irritabilidad, sudoración y aumento de la presión arterial. La resaca puede variar de una persona a otra.
Dado que los individuos son tan diferentes, es difícil predecir cuántas bebidas causarán una resaca. Cada vez que se bebe hasta la embriaguez, existe la posibilidad de tener resaca al día siguiente.
La resaca puede ser dolorosa y peligrosa. Durante una resaca, la atención, la toma de decisiones y la coordinación muscular de una persona pueden verse afectadas. Además, la capacidad de realizar tareas importantes, como conducir, manejar maquinaria o cuidar de otras personas, puede verse afectada negativamente.
Beber contra la resaca
Las resacas parecen ser la forma que tiene el cuerpo de recordarnos los peligros de los excesos. Fisiológicamente, es un esfuerzo de grupo: Diarrea, fatiga, dolor de cabeza, náuseas y temblores son los síntomas clásicos. A veces, la presión arterial sistólica (la cifra más alta) aumenta, el corazón late más rápido de lo normal y las glándulas sudoríparas producen en exceso, lo que demuestra que la respuesta de “lucha o huida” se acelera. Algunas personas se vuelven sensibles a la luz o al sonido. Otras sufren una sensación de giro (vértigo).
Las causas son tan variadas como los síntomas. El alcohol se metaboliza en acetaldehído, una sustancia que es tóxica en niveles elevados. Sin embargo, las concentraciones rara vez llegan a ser tan altas, por lo que esa no es la explicación completa.
La bebida interfiere en la actividad cerebral durante el sueño, por lo que la resaca puede ser una forma de privación del sueño. El alcohol altera las hormonas que regulan nuestros relojes biológicos, por lo que una resaca puede parecer un desfase horario, y viceversa. El alcohol también puede desencadenar migrañas, por lo que algunas personas pueden pensar que tienen resaca cuando en realidad es una migraña inducida por el alcohol lo que están sufriendo.
Dolor de cabeza en el cóctel
Uno de los principales problemas a los que se enfrentan quienes luchan contra el alcohol es el dolor de cabeza inducido por el alcohol. Este problema común puede afectar a uno de los 10,8 millones de adultos del Reino Unido que beben a un nivel preocupante.
En este artículo, vamos a explicarle todo lo que necesita saber sobre el dolor de cabeza inducido por el alcohol para que entienda mejor cómo se produce y cómo puede ayudarse a sí mismo o a un ser querido a hacer frente a sus efectos.
En otras palabras, irá al baño con más frecuencia, pero el líquido perdido no se repondrá de forma tan uniforme. Esto contribuye en gran medida a la deshidratación, que es la causa de su dolor de cabeza inducido por el alcohol.
Cualquiera que sufra de migrañas con regularidad sabrá lo debilitantes que pueden ser y, por desgracia, el alcohol puede ser un gran desencadenante de esta afección. El alcohol es responsable de crear un efecto relajante en los vasos sanguíneos. A su vez, esto hace que fluya más sangre hacia el cerebro, lo que puede desencadenar una migraña.
El principal ingrediente del alcohol responsable del dolor de cabeza es el etanol. Hay varias razones por las que esta potente sustancia química puede provocar dolor de cabeza, como su capacidad para dilatar los vasos sanguíneos. El alcohol es un diurético que hace que el cuerpo pierda sales y minerales vitales que le ayudan a funcionar.
Resaca de magnesio
Aunque no es una enfermedad que tratemos en el Centro de Cefaleas del Johns Hopkins, las cefaleas retardadas inducidas por el alcohol son extremadamente comunes, incapacitantes y costosas para la sociedad. Este material se ofrece con fines de educación general.
El alcohol afecta negativamente al cerebro, al hígado, a los riñones, al corazón, a los vasos sanguíneos, al revestimiento del estómago y a varios sistemas hormonales y reguladores. Incluso la palabra “intoxicación” indica la verdadera naturaleza del alcohol: una sustancia tóxica.
Nadie sabe con exactitud cómo causa el etanol sus diversos efectos, pero una vez absorbido por el estómago en el torrente sanguíneo puede salir libremente de la sangre y llegar a las células nerviosas del cerebro. Una vez en el cerebro, provoca una liberación de sustancias químicas que provoca sensaciones placenteras, y disminuye las inhibiciones al deprimir ciertas funciones del lóbulo frontal. Las vías motoras se vuelven hiperactivas y el azúcar en sangre se procesa con menos eficacia en el cerebro. A medida que más moléculas de etanol entran en las membranas de las células nerviosas, se desarrollan efectos sedantes. Los efectos de la intoxicación por alcohol son relativamente predecibles en función del contenido de alcohol en sangre medido.