12 alimentos que combaten la depresión y la ansiedad
Cada persona tiene una razón diferente para su depresión o ansiedad. Para algunos, hay un desequilibrio químico que necesita tratamiento con medicamentos. Para otros, hay patrones de pensamiento persistentes y preocupantes que requieren terapia. Para otros, la depresión es una reacción natural a las circunstancias actuales o a un trauma del pasado.
Independientemente de la causa de la mala salud mental, el tratamiento más exitoso requiere combatir la enfermedad en todos los frentes, y es aquí donde la gente suele pasar por alto el impacto de la dieta. Aunque es poco probable que la alimentación sea suficiente por sí sola, los alimentos pueden ser un excelente aliado cuando se utilizan junto con otros tratamientos. He aquí seis nutrientes que pueden ayudar.
Los ácidos grasos omega-3 desempeñan un papel fundamental en la regulación de la función cerebral. Los estudios han demostrado que una dieta rica en omega-3 puede reducir los cambios de humor, contrarrestar las tendencias agresivas y aumentar el rendimiento cognitivo. Aunque esto no será suficiente para tratar la depresión establecida por sí sola, el omega-3 puede proporcionar sin duda un grado de estabilidad adicional mientras otros tratamientos abordan las causas subyacentes.
Los mejores alimentos para la ansiedad y la depresión
Comer con regularidad puede ayudar a su cerebro a trabajar de forma óptima. A diferencia de otros órganos, el cerebro depende de un suministro constante de glucosa como combustible principal. Esta proviene principalmente de los hidratos de carbono con almidón. Intente comer poco y a menudo para mantener su estado de ánimo en lo mejor.
Intenta mantener un consumo moderado de grasas insaturadas y omega-3 en tu dieta, para asegurarte de que tu cerebro está bien nutrido. El aceite de oliva o de colza son excelentes para cocinar. Añade frutos secos y semillas, y utiliza aderezos de aceite de oliva o de frutos secos en las ensaladas.
Intente reducir las grasas trans, ya que parecen ser perjudiciales para la estructura y el funcionamiento del cerebro (así como para la salud del corazón). Las grasas trans se encuentran en los alimentos procesados y envasados, como las carnes procesadas, los platos preparados, los pasteles y las galletas envasadas. En su lugar, intente cocinar desde cero y utilice alimentos frescos siempre que pueda.
Los cereales integrales, los guisantes, las judías, las lentejas, los frutos secos, las semillas, las frutas y las verduras son ricos en una serie de vitaminas y minerales que tu cuerpo necesita para funcionar bien. También se digieren lentamente, lo que ayuda a proporcionar un suministro lento y constante de glucosa al cerebro y al cuerpo.
Su dieta y la depresión
La depresión es una enfermedad común. Aproximadamente 1 de cada 4 personas en el Reino Unido sufrirá un problema de salud mental cada año. La Organización Mundial de la Salud considera que la depresión es la principal causa de enfermedad en los países de renta alta. Por supuesto, el estado de ánimo puede fluctuar y la experiencia de un individuo con respecto a su estado de ánimo es única y depende de una serie de factores, incluidos los factores externos (como la situación en la que se encuentra o ha estado) y los factores internos como los procesos fisiológicos, como las fluctuaciones de las hormonas, los neurotransmisores y la disponibilidad de nutrientes. Por lo tanto, está claro que no hay un único mecanismo que pueda explicar todas las variaciones clínicas de la manifestación de la depresión.
Las investigaciones recientes se han centrado en los factores modificables para favorecer la salud general del cerebro y el estado de ánimo, así como en los “factores de riesgo” que intervienen en el desarrollo de la depresión. La “psiquiatría nutricional” es un área de investigación emergente que busca establecer el papel de la nutrición en las condiciones de salud mental, y cómo los nutrientes específicos pueden ser aplicables y de apoyo.
¿Cómo influye la alimentación en la salud mental?
Esta misma semana he atendido a tres pacientes con depresión que requieren tratamiento. Las opciones de tratamiento incluyen medicamentos, terapia y autocuidado. El autocuidado incluye cosas como el sueño, la actividad física y la dieta, y es tan importante como los medicamentos y la terapia, a veces más.
Al aconsejar a mis pacientes sobre el autocuidado, siempre siento que no tenemos suficiente tiempo para hablar de la dieta. Me apasiona la dieta y las medidas de estilo de vida para la buena salud, porque hay pruebas abrumadoras que apoyan los beneficios de una dieta y un estilo de vida saludables para, oh, casi todo: la prevención de enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la demencia y los trastornos de salud mental, incluida la depresión.
La dieta es un componente tan importante de la salud mental que ha inspirado todo un campo de la medicina llamado psiquiatría nutricional. La doctora Eva Selhub, especialista en medicina mente-cuerpo, ha escrito un magnífico resumen de lo que es la psiquiatría nutricional y lo que significa para usted aquí mismo en este blog, y merece la pena leerlo.
Lo que significa es que lo que comemos es importante para todos los aspectos de nuestra salud, pero especialmente para nuestra salud mental. Varios análisis de investigación recientes que analizan múltiples estudios apoyan que existe una relación entre lo que uno come y nuestro riesgo de depresión, específicamente. Un análisis concluyó: