Tratamiento de la ansiedad
Esta sección ofrece información sobre los trastornos de ansiedad. Explica los síntomas, los tratamientos y la forma de controlar un trastorno de ansiedad. Esta información es para las personas afectadas por trastornos de ansiedad en Inglaterra que tengan 18 años o más. También es para sus cuidadores, amigos y familiares y cualquier persona interesada en este tema.
Todos tenemos a veces sentimientos de ansiedad, preocupación y miedo. Pueden ser respuestas normales a determinadas situaciones. Por ejemplo, puedes preocuparte por una entrevista de trabajo o por pagar una factura a tiempo. Estos sentimientos pueden hacerte consciente de los riesgos y de lo que debes hacer en una situación difícil o peligrosa. Esta reacción se conoce como “lucha o huida”.
El cerebro responde a una amenaza o peligro liberando hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. Aunque el peligro no sea real, estas hormonas provocan los síntomas físicos de la ansiedad. Una vez que la situación amenazante ha cesado, el cuerpo suele volver a la normalidad.
Pero si padeces un trastorno de ansiedad, estas sensaciones de miedo y peligro pueden ser continuas e interrumpir tu rutina diaria mucho después de que la amenaza haya desaparecido. Pueden hacerle sentir que las cosas son peores de lo que realmente son.
¿Cómo sabes si es ansiedad o nervios?
Intensidad: El nerviosismo no te impide hacer las cosas que te ponen nervioso. La ansiedad, en cambio, puede impedirte hacer algo que te gusta y dificultar que te concentres y sigas con tu día. Concentración: El nerviosismo es una respuesta a algo específico, mientras que la ansiedad suele ser más general.
¿Qué ocurre con los nervios cuando se tiene ansiedad?
En concreto, los investigadores creen que la ansiedad elevada puede hacer que los disparos de los nervios se produzcan con más frecuencia. Esto puede hacer que se sienta hormigueo, ardor y otras sensaciones que también se asocian con el daño nervioso y la neuropatía. La ansiedad también puede provocar calambres en los músculos, lo que también puede estar relacionado con el daño nervioso.
¿Qué es la ansiedad nerviosa?
Todo el mundo experimenta nerviosismo en un momento u otro. Se siente como una combinación de ansiedad, temor y excitación, todo a la vez. Las palmas de las manos pueden sudar, el ritmo cardíaco puede aumentar y se puede sentir esa sensación de nerviosismo en el estómago.
Síntomas de ansiedad
Culpe a su sistema nervioso autónomo. Se trata de un sistema del cuerpo que no se controla conscientemente, pero que regula cosas como el ritmo cardíaco, la respiración, la micción y la función sexual. También es el sistema que reacciona cuando estás bajo una amenaza física. El sistema nervioso autónomo produce su respuesta de lucha o huida, que está diseñada para ayudarle a defenderse o a huir del peligro.
Para algunas personas, esta situación es el inicio de un círculo vicioso. “La ansiedad y el estrés producen por sí mismos estos síntomas físicos y, además, tu reacción a esos síntomas puede empeorarlos. Cuanto más te concentras en ellos, más te alarmas y más intensos se vuelven tus síntomas”, dice el Dr. Barsky. “Puede llegar a estar realmente fuera de control y volverse tan incómodo que tal vez no puedas hacer mucho más que sentarte y preocuparte”.
Es posible que te obsesiones tanto con los efectos físicos de tu estado de ansiedad que ni siquiera te des cuenta de que estabas ansioso para empezar, dice el Dr. Barsky. Entonces, ¿cómo saber si la ansiedad está causando sus síntomas? Y si lo es, ¿cómo puede sentirse mejor? El Dr. Barsky ofrece algunos consejos para ayudarle a interrumpir este ciclo.
Síntomas físicos de la ansiedad
ResumenExperimentar ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.
Cómo calmar el ataque de ansiedad
Caracterizados por una preocupación o un miedo excesivos, los trastornos de ansiedad pueden afectar a la capacidad de una persona para trabajar, asistir a la escuela y mantener relaciones. La ansiedad afecta a casi un tercio de los adultos en algún momento de su vida, según la Asociación Americana de Psiquiatría.
“La ansiedad es muy tratable y manejable”, dice el doctor Bernard Biermann, profesor clínico adjunto del Departamento de Psiquiatría de la Universidad de Michigan. “Sólo hay que dar los primeros pasos para buscar ayuda”.
Biermann: La ansiedad generalizada se caracteriza por sentimientos de preocupación, nerviosismo y miedo. Estos sentimientos pueden ir acompañados de síntomas físicos. Estos síntomas físicos incluyen dificultad para dormir, dolores de estómago y de cabeza.
Si experimentas estos síntomas y no eres capaz de pensar en cómo salir de ellos, considera la posibilidad de buscar ayuda. Busque definitivamente ayuda si los síntomas de ansiedad afectan a su funcionamiento en el trabajo, en la escuela o en otras actividades de las que disfruta.
Biermann: Uno de los más comunes es el trastorno de ansiedad generalizada, que se asocia a una preocupación excesiva. El trastorno de pánico es cuando uno experimenta frecuentes ataques de pánico. Las fobias también son un tipo de ansiedad. El miedo a volar, a las alturas, a los espacios pequeños o a las arañas son fobias muy comunes.