Alivio del estrés
Ejercicio y estrés: Muévete para controlar el estrésEl ejercicio, en casi todas sus formas, puede servir para aliviar el estrés. Estar activo puede aumentar las endorfinas que te hacen sentir bien y distraerte de las preocupaciones diarias.Por el personal de Mayo Clinic
Prácticamente cualquier forma de ejercicio, desde los ejercicios aeróbicos hasta el yoga, puede servir para aliviar el estrés. Si no eres un atleta o incluso si no estás en forma, aún puedes hacer que un poco de ejercicio sirva para controlar el estrés. Descubre la conexión entre el ejercicio y el alivio del estrés, y por qué el ejercicio debería formar parte de tu plan de gestión del estrés.
Haga lo que haga, no piense en el ejercicio como una cosa más de su lista de tareas. Encuentre una actividad que le guste -ya sea un partido de tenis activo o un paseo meditativo hasta un parque local y de vuelta- y conviértala en parte de su rutina habitual. Cualquier forma de actividad física puede ayudarle a relajarse y convertirse en una parte importante de su enfoque para aliviar el estrés.
Tratamiento del estrés crónico
La ansiedad suele describirse como una preocupación sostenida y excesiva que una persona no puede controlar, y está relacionada muchas veces con la anticipación de una amenaza futura, como el COVD-19 o un acontecimiento traumático. A veces, la ansiedad puede tener un efecto grande y negativo en nuestra vida diaria, el trabajo, las relaciones y la felicidad en general. La ansiedad también puede manifestarse como una respuesta de estrés irritable, preocupada, inquieta y debilitante que puede durar desde minutos hasta días. Casi todo el mundo ha sufrido ansiedad en torno a una situación estresante.
Una persona con ansiedad puede buscar el apoyo de un terapeuta, un médico, un familiar, un amigo, una persona de apoyo de la comunidad, un recurso de la línea de crisis o un centro de crisis. Dependiendo de la gravedad de su ansiedad, se puede dirigir un plan de terapia conductual, medicación contra la ansiedad y/o mecanismos de afrontamiento para su situación personal.
El reconocimiento de la ansiedad es un factor clave para afrontar la preocupación excesiva y avanzar en la vida. Si tiene alguno de los síntomas anteriores o tiene dificultades para controlar la preocupación en su vida, pregúntese si podría ser ansiedad lo que está experimentando. Es importante compartir cualquier preocupación excesiva con su proveedor de atención médica para que podamos ayudarle a identificar formas de abordar su ansiedad y superar el debilitamiento de la preocupación excesiva.
Alimentos para la ansiedad
Según el Instituto Nacional de Salud Mental, los trastornos de ansiedad son la enfermedad mental más común en Estados Unidos. Son 40 millones de adultos -el 18% de la población- que luchan contra la ansiedad. La ansiedad y la depresión suelen ir de la mano, ya que aproximadamente la mitad de las personas con depresión también sufren ansiedad.
Las terapias y los medicamentos específicos pueden ayudar a aliviar la carga de la ansiedad, pero sólo un tercio de las personas que la padecen buscan tratamiento. En mi consulta, parte de lo que comento al explicar las opciones de tratamiento es el importante papel de la dieta para ayudar a controlar la ansiedad.
Además de las pautas saludables como llevar una dieta equilibrada, beber suficiente agua para mantenerse hidratado y limitar o evitar el alcohol y la cafeína, hay muchas otras consideraciones dietéticas que pueden ayudar a aliviar la ansiedad. Por ejemplo, los hidratos de carbono complejos se metabolizan más lentamente y, por tanto, ayudan a mantener un nivel de azúcar en sangre más uniforme, lo que genera una sensación de mayor calma.
Una dieta rica en cereales integrales, verduras y frutas es una opción más saludable que comer muchos carbohidratos simples que se encuentran en los alimentos procesados. El momento de comer también es importante. No te saltes las comidas. Hacerlo puede provocar bajadas de azúcar en la sangre que le hagan sentirse nervioso, lo que puede empeorar la ansiedad subyacente.
Sentirse ansioso sin razón
1 IntroducciónLa ansiedad es una respuesta natural del organismo ante la percepción de estrés o peligro. El sistema nervioso simpático -la respuesta de “lucha o huida” del cuerpo- se activa ante los estímulos estresantes, dando lugar a respuestas fisiológicas como el aumento de la frecuencia cardíaca, la alteración de la variabilidad del ritmo cardíaco y la respiración superficial y rápida. Si experimentamos esta respuesta con demasiada frecuencia, o la respuesta es desproporcionada con respecto al estímulo, puede convertirse en un trastorno de ansiedad, una condición crónica que afecta a nuestra salud física y mental. Los trastornos de ansiedad son el trastorno de salud mental más frecuente en todo el mundo y aproximadamente un tercio de la población se verá afectada por un trastorno de ansiedad a lo largo de su vida [1]. También es la sexta causa de pérdida de salud no mortal en el mundo y una de las principales causas de discapacidad global [2]. En determinadas poblaciones, los síntomas de ansiedad parecen ser especialmente prevalentes. En su meta-revisión, Regehr et al. [3] destacan que aproximadamente la mitad de los estudiantes universitarios manifiestan niveles moderados de problemas de salud mental relacionados con el estrés, como la ansiedad y la depresión. Descubren que las intervenciones basadas en la atención plena, entre otras, pueden reducir significativamente los síntomas de ansiedad en esta población.