Pérdida de peso por ansiedad
Las investigaciones han relacionado los trastornos de ansiedad con los cambios en el peso corporal en los seres humanos, pero la relación precisa entre ellos no está clara. Por ejemplo, la activación persistente del sistema nervioso simpático podría dar lugar a un mayor gasto de energía a través de una mayor termogénesis adaptativa, pero los altos niveles de glucocorticoides (que son comunes en los trastornos de ansiedad) podrían dar lugar a un aumento de la adiposidad visceral.
Nat Rev Endocrinol 15, 130 (2019). https://doi.org/10.1038/s41574-019-0169-7Download citationShare this articleAnyone you share the following link with will be able to read this content:Get shareable linkSorry, a shareable link is not currently available for this article.Copy to clipboard
Esprints a intervalos con balón medicinal – Rob Riches, modelo de fitness
ResumenLos rasgos de personalidad y la aptitud cardiorrespiratoria en los adultos mayores son predictores fiables de la salud y la longevidad. Examinamos la asociación entre los rasgos de personalidad y el gasto energético en reposo (tasa metabólica basal) y durante la marcha normal y máxima sostenida. Se evaluaron los rasgos de personalidad y el consumo de oxígeno (VO2) en 642 participantes del Estudio Longitudinal del Envejecimiento de Baltimore. Los resultados indican que los rasgos de personalidad no guardan relación con la tasa metabólica en reposo ni con el gasto energético a ritmo de marcha normal. Sin embargo, aquellos que puntuaban menos en neuroticismo (r = -0,12) y más en extraversión (r = 0,11), apertura (r = 0,13) y conciencia (r = 0,09) tenían un gasto energético significativamente mayor a ritmo de marcha máxima. Además de una mayor capacidad aeróbica, los individuos con un perfil de personalidad más resistente caminaban más rápido y eran más eficientes en el sentido de que requerían menos energía por metro caminado. Las asociaciones entre la personalidad y el gasto energético no fueron moderadas por la edad o el sexo, pero se explicaron en parte por la proporción de masa grasa. En conclusión, las diferencias de personalidad pueden ser más importantes durante las actividades más exigentes que requieren una buena condición física cardiorrespiratoria. Estos resultados sugieren posibles vías que relacionan la personalidad con los resultados de salud, como la obesidad y la longevidad.
Hinchazón, digestión, ansiedad + pérdida de grasa
Los trastornos de ansiedad son los tipos de trastornos mentales más comunes en el mundo. Además de los efectos psicológicos, muchas personas han observado que los cambios de peso acompañan a los periodos de ansiedad y estrés.
Xu, investigador de la obesidad desde hace tiempo, observó el mismo fenómeno en un grupo de ratones modificados para que carecieran de una molécula llamada factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF). Estos ratones mostraban síntomas similares a los de la ansiedad y se mantenían delgados.
Para responder a esta pregunta fue necesario estudiar cómo funciona el BDNF. Normalmente, los científicos se limitan a desactivar un gen para averiguar lo que hace. Sin embargo, el BDNF suponía un reto: Trabajos anteriores habían demostrado que es imprescindible para el desarrollo del cerebro, el aprendizaje y la memoria. Necesitaban un modelo de ratón que tuviera un BDNF normal en algunas zonas del cerebro, pero no en las que querían estudiar.
Con el nuevo modelo, los investigadores descubrieron que la falta de BDNF significaba que no podían amortiguar la señalización “excitatoria” ocupada en esos circuitos cerebrales. No podían aprovechar un importante neurotransmisor llamado GABA, una molécula que normalmente frena la señalización en el cerebro y promueve la relajación.
LO QUE COME y cómo conseguir un METABOLISMO RÁPIDO
Para ver si la ansiedad puede estar desempeñando un papel en sus síntomas de ansiedad, califique su nivel de ansiedad utilizando nuestro Test de Ansiedad, Test de Trastorno de Ansiedad o Test de Hiperestimulación, gratuitos y con resultados instantáneos de un minuto.
El comportamiento ansioso activa la respuesta al estrés, que aumenta la capacidad del cuerpo para hacer frente a una amenaza -para luchar o huir de ella-, razón por la cual esta respuesta se conoce a menudo como respuesta de lucha o huida o respuesta de emergencia[1][2].
Las hormonas del estrés son estimulantes, que aumentan el metabolismo del cuerpo y el consumo de combustible. Un aumento del metabolismo puede exigir a los recursos energéticos del cuerpo más de lo normal, haciendo que queme combustible más rápidamente. Cuanto más rápido queme el cuerpo el combustible, más necesita.
Si el cuerpo no recibe suficiente combustible de los alimentos que comemos, obtendrá el combustible necesario de las reservas de grasa del cuerpo. Esto puede causar la pérdida de peso si nuestros hábitos alimenticios no han aumentado lo suficiente como para compensar el aumento del consumo de combustible causado por el comportamiento excesivamente aprensivo.