Cómo deshacerse de la ansiedad rápidamente
Tener sentimientos ocasionales de ansiedad es una parte normal de la vida, pero las personas con trastornos de ansiedad experimentan ansiedad, miedo, terror y pánico frecuentes y excesivos en situaciones cotidianas. Estos sentimientos no son saludables si afectan a su calidad de vida y le impiden funcionar con normalidad.
Si la ansiedad afecta a su vida y a sus relaciones, debe acudir a su médico. Su proveedor puede ayudarle a descartar cualquier problema de salud física subyacente antes de acudir a un profesional de la salud mental.
Es posible que sus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no busca ayuda. Acuda a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.
Ataque de pánico vs. ataque de ansiedad
Comparte esto en:¡Copiado! La ansiedad nos pasa a todos. Sentirse ansioso o abrumado es una respuesta normal y saludable ante situaciones estresantes, como afrontar la incertidumbre de una crisis médica aguda. Pero eso no lo hace agradable.
La relación entre el sueño y la ansiedad es doble: La ansiedad puede causar problemas de sueño, según la Asociación Americana de Ansiedad y Depresión (ADAA). No dormir lo suficiente puede empeorar la ansiedad.
La mayoría de los adultos necesitan entre siete y nueve horas de sueño cada noche. Para aumentar la cantidad de sueño que se obtiene, la Fundación Nacional del Sueño recomienda mantener un horario regular que incluya acostarse a la misma hora cada noche y despertarse a la misma hora cada mañana.
El ejercicio promueve la liberación de endorfinas. Estas sustancias químicas del cerebro reducen la reacción del cuerpo al dolor y al estrés. También producen una sensación de euforia, o felicidad, comparable a la de la morfina. Según la ADAA, sólo cinco minutos de ejercicio aeróbico pueden poner en marcha estos efectos ansiolíticos.
Cómo ayudar a alguien con ansiedad
La ansiedad es una emoción normal que puede identificarse por sentimientos de miedo, presión y preocupación como reacción a una situación estresante. La forma en que se presenta la ansiedad es personal, por lo que los síntomas pueden variar de una persona a otra y de una situación a otra.
Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve abrumadora, desalentadora e interfiere regularmente en su vida cotidiana, es posible que tenga un trastorno de ansiedad. Es importante distinguir entre las respuestas típicas de ansiedad ante situaciones importantes o peligrosas y los síntomas de ansiedad no saludables que pueden requerir tratamiento profesional.
Si se le ha diagnosticado un trastorno de ansiedad, el asesoramiento y/o la medicación pueden ayudar. Sin embargo, no todas las personas que experimentan ansiedad necesitan ser tratadas de esta manera. Muchas personas han encontrado alivio utilizando estrategias de autoayuda para reducir los síntomas de ansiedad.
Si te parece que no hay otra opción, ¡que sepas que sí la hay! No espere, hay personas que pueden ayudar. La Línea Nacional de Prevención del Suicidio está disponible 24 horas al día, 7 días a la semana, en el 1-800-273-TALK (8255). También ofrecen una opción de chat a través de su sitio web,
Sentirse ansioso sin razón
Aquí tienes algunas ideas que pueden ser útiles. Algunas pueden aplicarse a ti y otras no, o puede que haya que adaptarlas a tu persona, a tu personalidad, a dónde y con quién vives, o a tu cultura. Sea creativo y experimente con estas ideas y estrategias.
Todas las cuestiones que puede tener que abordar durante esta situación de pandemia pueden parecer abrumadoras. Puede ser útil identificar qué cosas son realmente problemas que deben ser resueltos o abordados, y cuáles son sólo preocupaciones que no están necesariamente basadas en la realidad. Haga clic aquí para ver algunos pasos que puede dar para resolver los problemas que le surjan.
En situaciones de estrés, la gente suele sobrestimar lo mal que se puede poner la situación, pero subestima lo bien que podrá afrontarla. Las personas son resistentes y tienen habilidades de afrontamiento que utilizan todos los días.
Los altos niveles de ansiedad y estrés suelen estar alimentados por nuestra forma de pensar. Por ejemplo, es posible que tengas pensamientos como “voy a morir” o “no hay nada que pueda hacer” o “no seré capaz de afrontarlo”. Estos pensamientos pueden ser tan fuertes que los creas como verdaderos.