Trastorno de ansiedad
Contenido de la páginaEl malestar psicológico se produce cuando te enfrentas a factores de estrés que no puedes afrontar. ¿Qué es la angustia psicológica? Cuando te enfrentas al estrés en tu vida durante un tiempo, puedes sentirte abrumado. La angustia psicológica describe los sentimientos o emociones desagradables que puede tener cuando se siente abrumado. Estas emociones y sentimientos pueden interferir en su vida diaria y afectar a su forma de reaccionar ante las personas que le rodean. Todos reaccionamos de forma diferente al estrés y a los cambios en nuestras vidas. La angustia psicológica puede manifestarse como:¿Cómo afecta la angustia psicológica a mi corazón?La angustia psicológica afecta a su cuerpo de la siguiente manera:Las personas con niveles moderados de angustia psicológica tienen el doble de probabilidades de morir de una enfermedad cardíaca u otra enfermedad crónica que las personas con niveles bajos de angustia psicológica. Las personas con niveles más altos de angustia tienen un riesgo aún mayor.
Test de estrés, ansiedad y depresión
El malestar psicológico es un estado que implica malestar y sentimientos desagradables que afectan a la vida diaria. Conozca la definición de malestar psicológico y explore las causas, los síntomas y los efectos del malestar psicológico.
¿Qué es el malestar psicológico? Piensa en un momento en el que hayas sentido tristeza. Quizá fue después de perder a un ser querido o de perder el trabajo. ¿Cómo respondió a la situación? Mientras que algunas personas no tienen dificultades para afrontar estos acontecimientos, en otras pueden desencadenar sentimientos desagradables que hacen imposible sobrellevarlos y seguir con las actividades normales. Los que experimentamos estos sentimientos desagradables y tenemos dificultades para afrontarlos, estamos experimentando malestar psicológico. El malestar psicológico es un término general que se utiliza para describir sentimientos o emociones desagradables que repercuten en el nivel de funcionamiento. En otras palabras, es un malestar psicológico que interfiere en las actividades de la vida diaria. El malestar psicológico puede dar lugar a opiniones negativas sobre el entorno, los demás y uno mismo. La tristeza, la ansiedad, la distracción y los síntomas de enfermedad mental son manifestaciones de malestar psicológico. Por tanto, no hay dos personas que experimenten un acontecimiento exactamente igual. El malestar psicológico es una experiencia subjetiva. Es decir, la gravedad del malestar psicológico depende de la situación y de cómo la percibimos. Podemos pensar en el malestar psicológico como un continuo en el que la “salud mental” y la “enfermedad mental” están en los extremos opuestos. A medida que vamos experimentando cosas diferentes, viajamos hacia adelante y hacia atrás en el continuo en diferentes momentos de nuestras vidas.
Cómo combatir la ansiedad
En la conversación diaria con nuestros amigos o familiares, tendemos a hablar de depresión, estrés y ansiedad como si fueran intercambiables o describieran lo mismo. Esto no es así. Parte de la razón por la que se acude a un psicólogo es para averiguar si alguna de estas descripciones se ajusta a su experiencia. También es importante recordar que muchas personas tienen elementos de depresión y ansiedad y pueden no tener un “diagnóstico clínico” y no necesitar medicación.
La depresión, el estrés y la ansiedad son los problemas más comunes que llevan a las personas a acudir a un psicólogo. En Psychology on Parade, usted recibirá lo que se llama un tratamiento “basado en la evidencia” sin que ese tratamiento esté sacado de un libro de texto o sea demasiado simplista.
Nuestros cerebros intentan naturalmente crear significados o patrones a partir de nuestra experiencia. La ambigüedad y la incertidumbre surgen del deseo del cerebro/mente de comprender y es la tolerancia o falta de tolerancia a estas incertidumbres lo que puede explicar en parte la ansiedad o la reacción depresiva. Nuestra perspectiva de la vida, que se denomina estilo atribucional, puede afectar al modo en que afrontamos los acontecimientos y las experiencias. Así, los estilos atribucionales negativos incluyen ver los acontecimientos como globales (“Afecta a todo”) o estables (“Siempre será así”) o internos (“Soy yo”) o externos (“Son ellos”). Todo ello predice el progreso en el tratamiento, la recuperación y la propensión a las recaídas en salud mental.
¿Se puede tratar la ansiedad?
Hay pruebas convincentes de que el estrés y la ansiedad modifican la forma en que evaluamos el riesgo y el beneficio de una opción y que influyen mucho en nuestras decisiones (Kudielka et al., 2009; Pittig et al., 2015). Ambos ocupan recursos cognitivos durante el procesamiento de la información (Botvinick et al., 2001) y pueden dificultar el procesamiento adaptativo de los conflictos tanto emocionales como cognitivos que podrían, por ejemplo, dar lugar a tiempos de respuesta más largos (por ejemplo, Etkin y Schatzberg, 2011; Larson et al., 2013). Aunque comparten un patrón similar de reacciones fisiológicas (Dickerson y Kemeny, 2004), difieren en la interpretación de la situación (Sarason, 1984). Mientras que el estrés surge cuando un organismo se enfrenta a demandas de sobreesfuerzo (Koolhaas et al., 2011), la ansiedad es una consecuencia emocional de la amenaza percibida (véase Rosen y Schulkin, 1998).
A pesar de su relevancia documentada, se sabe poco sobre los efectos específicos y mutuos del estrés y la ansiedad en la conducta de asunción de riesgos, especialmente en las decisiones en las que las motivaciones de aproximación-evitación compiten entre sí. Dado que la ansiedad es la motivación más importante para la conducta de evitación (Hofmann et al., 2008) y que el estrés es común en muchas situaciones de la vida cotidiana (McEwen, 2008), resulta de especial interés investigar ambos estados en el contexto de un conflicto de aproximación-evitación.