Cómo dejar de vivir con miedo
¿Te encuentras a menudo preocupado por cuestiones cotidianas sin ninguna razón evidente? ¿Siempre está esperando que ocurra una catástrofe o está excesivamente preocupado por cosas como la salud, el dinero, la familia, el trabajo o los estudios?
Si es así, es posible que padezca un tipo de trastorno de ansiedad llamado trastorno de ansiedad generalizada (TAG). El TAG puede hacer que la vida diaria se convierta en un estado constante de preocupación, miedo y temor. La buena noticia es que el TAG es tratable. Conozca más sobre los síntomas del TAG y cómo encontrar ayuda.
La ansiedad ocasional es una parte normal de la vida. Muchas personas pueden preocuparse por cosas como la salud, el dinero o los problemas familiares. Pero las personas con TAG se sienten extremadamente preocupadas o nerviosas con más frecuencia por estas y otras cosas, incluso cuando hay poca o ninguna razón para preocuparse por ellas. El TAG suele implicar una sensación persistente de ansiedad o temor que interfiere en la forma de vivir la vida. No es lo mismo que preocuparse ocasionalmente por cosas o experimentar ansiedad debido a acontecimientos vitales estresantes. Las personas que padecen TAG experimentan una ansiedad frecuente durante meses, si no años.
Ansiedad miedo unterschied
Con la violencia comunitaria en las noticias, cada vez somos más los que experimentamos un aumento de la ansiedad y el miedo en nuestra vida cotidiana. Si esta sensación de miedo es continua o estamos muy cerca de la violencia, podemos encontrarnos reaccionando constantemente con un alto nivel de estrés. Esto puede dar lugar a una disminución de la productividad en el trabajo y puede tener un impacto traumático en nuestra vida diaria.
Si sientes un aumento del miedo, la ansiedad u otras emociones intensas como resultado de los crímenes de alto perfil o la violencia que se discute en los medios de comunicación o que ocurre en tu comunidad, los siguientes consejos pueden ser útiles.
Nuestros hijos son especialmente vulnerables a los miedos tras la violencia. Les cuesta más entender lo que está ocurriendo y ponerlo en perspectiva. Debemos prestar especial atención a sus necesidades. He aquí algunos consejos para hacerlo.
Escuche sus preocupaciones y luego tranquilícelos. Por ejemplo, señale que esto se limita a un pequeño número de personas, y que el riesgo para cualquier individuo en particular es muy bajo. Comunica que siempre harás todo lo posible por mantenerlos a salvo.
¿Por qué tengo miedo de todo?
Evitar los miedos sólo los hace más temibles. Sea cual sea tu miedo, si te enfrentas a él, debería empezar a desaparecer. Si un día te da pánico entrar en un ascensor, por ejemplo, lo mejor es volver a entrar en él al día siguiente.
Trata de imaginar lo peor que puede pasar: tal vez sea entrar en pánico y tener un ataque al corazón. Después, intenta pensar en que te va a dar un ataque al corazón. No es posible. El miedo huirá cuanto más lo persigas.
A veces ayuda desafiar los pensamientos de miedo. Por ejemplo, si tienes miedo de quedarte atrapado en un ascensor y asfixiarte, pregúntate si alguna vez te ha ocurrido esto a alguien. Pregúntate qué le dirías a un amigo que tuviera un miedo similar.
Tómate un momento para cerrar los ojos e imaginar un lugar seguro y tranquilo. Puede ser una imagen de ti paseando por una bonita playa, o acurrucado en la cama con el gato a tu lado, o un recuerdo feliz de la infancia. Deja que los sentimientos positivos te tranquilicen hasta que te sientas más relajado.
También puede probar un enfoque de terapia cognitivo-conductual por teléfono, con un servicio como NHS Living Life. Si quiere saber más sobre este servicio con cita previa, puede visitar la página web de Living Life o llamar al 0800 328 9655 (de lunes a viernes, de 13 a 21 horas).
Psicología del miedo
Los artículos de Verywell Mind son revisados por médicos certificados y profesionales de la salud mental. Los revisores médicos confirman que el contenido es exhaustivo y preciso, y que refleja las últimas investigaciones basadas en la evidencia. El contenido se revisa antes de su publicación y en caso de actualizaciones sustanciales. Más información.
La buena noticia sobre los ataques de pánico, el repentino aumento de la ansiedad y el miedo abrumador que se produce sin ninguna razón obvia, es que normalmente sólo duran unos minutos. La mala noticia: Pueden ser algunos de los minutos más aterradores de su vida.
Como resultado, muchas personas que sufren ataques de pánico empiezan a vivir con miedo a futuros ataques, lo que puede suponer un enorme coste físico y emocional. Pero al desarrollar habilidades de afrontamiento, la mayoría de las personas que sufren ataques de pánico son capaces de controlar sus síntomas.
Los ataques de pánico suelen experimentarse mediante una combinación de síntomas físicos incómodos, emociones angustiosas y pensamientos perturbadores. Los síntomas físicos, como la falta de aire, la sudoración y los temblores, suelen marcar el comienzo de un ataque de pánico. Estos síntomas suelen desencadenar pensamientos y emociones de miedo, que a su vez pueden intensificar la sensación de ansiedad.