Trastorno de ansiedad
La mayoría de nosotros estamos familiarizados con la sequedad de boca, la aceleración del corazón y los nudos en el estómago que caracterizan la sensación de ansiedad. Por lo general, se trata de una respuesta fugaz ante el peligro y la incertidumbre. Sin embargo, en algunas personas el estado de alerta máxima no se apaga. Su ansiedad se vuelve tan agotadora que les resulta imposible salir de casa o desenvolverse en la vida cotidiana.
Una mujer se siente agitada y mareada cada mañana al despertarse. Se preocupa por los accidentes que puedan ocurrirle si se desplaza al trabajo, pero también por lo que pasaría si no tuviera nada planeado para el día. Otra evita el trabajo, los amigos o incluso sacar a pasear a su perro por si eso desencadena otro ataque de pánico. A un hombre le cuesta coger el teléfono por miedo a que se le escapen las palabras y se le malinterprete.
Estos son casos reales de personas que han buscado ayuda para su ansiedad. Sus experiencias no son inusuales. Los trastornos de ansiedad -incluidos la ansiedad generalizada, los ataques de pánico, la ansiedad social y las fobias- son el problema de salud mental más frecuente en Estados Unidos y Europa, y un número creciente de informes de otras regiones sugieren que podrían ser una preocupación mundial. En Occidente, cuestan a los sistemas sanitarios más de 40.000 millones de dólares al año. Una media de 1 de cada 6 personas sufrirá un trastorno de ansiedad en algún momento de su vida, y las mujeres más que los hombres.
Cómo vivir con ansiedad
El objetivo de esta guía es presentar un marco de referencia para reflexionar sobre qué es la ansiedad y cómo funciona. En concreto, mostraré que la ansiedad es un concepto único, explicaré por qué es útil distinguirla de otros conceptos relacionados, como el miedo y el estrés, y ofreceré un breve resumen de las categorías clínicas y los tratamientos de la ansiedad.
A continuación, con una comprensión básica de la naturaleza de la ansiedad, analizaremos la mecánica de su funcionamiento, incluidos los factores que la mantienen y la empeoran, así como la única estrategia que se necesita para superar la ansiedad en cualquiera de sus formas.
Uno de los mayores obstáculos para trabajar con la ansiedad es simplemente entender a qué nos referimos cuando utilizamos el término. Si no tenemos claro lo que es, resulta terriblemente difícil averiguar de dónde procede y qué hacer al respecto. Así que empecemos por definir nuestros términos y aclarar qué queremos decir exactamente con ansiedad en comparación con otros conceptos relacionados.
Hay que tener en cuenta que tanto las experiencias físicas como las cognitivas pueden ocurrirnos: nuestra barriga se revuelve y refunfuña, nos viene a la cabeza la idea de que tenemos que coger plátanos de camino a casa desde el trabajo. Estos son eventos. Pero también podemos iniciar directamente las experiencias físicas y cognitivas: saludar a un amigo, resolver el problema 14×8 que tenemos en la cabeza. Son acciones.
Trucos para la ansiedad social
¿Te sientes ansioso de vez en cuando? Todos lo hacemos, y es perfectamente normal. Ya sea por el trabajo, la vida personal, la paternidad o los estudios, la vida puede ser abrumadora. Pero hay una diferencia importante entre sentirse ansioso y luchar contra un trastorno de ansiedad diagnosticable. En este Mes de la Psicología, vamos a considerar la ansiedad en mayor profundidad para aclarar cuándo y si necesita buscar ayuda profesional.
En mi experiencia de trabajo clínico, he comprobado que los trastornos de ansiedad suelen coexistir con otros problemas de salud mental como la depresión, los trastornos alimentarios y los trastornos por consumo de sustancias. Esto es especialmente cierto si los trastornos de ansiedad no se tratan.
Sin embargo, cuando se trabaja en el control de la ansiedad, el funcionamiento general, la calidad de vida y el bienestar de esa persona mejoran. Esto demuestra que la ansiedad puede ser una parte importante del problema, pero su tratamiento también es una parte importante de la solución.
Por ejemplo, es normal sentirse ansioso antes de hacer una presentación frente a un grupo numeroso, no poder cumplir un plazo de entrega, escribir un examen o hacer una entrevista de trabajo. Esta ansiedad puede llevarnos a cuestionar nuestro nivel de confianza o a buscar tranquilidad en los demás.
Ataque de ansiedad
ResumenExperimentar ansiedad ocasionalmente es una parte normal de la vida. Sin embargo, las personas con trastornos de ansiedad suelen tener una preocupación y un miedo intensos, excesivos y persistentes ante situaciones cotidianas. A menudo, los trastornos de ansiedad implican episodios repetidos de sentimientos repentinos de intensa ansiedad y miedo o terror que alcanzan un pico en cuestión de minutos (ataques de pánico).
Estos sentimientos de ansiedad y pánico interfieren en las actividades cotidianas, son difíciles de controlar, no guardan proporción con el peligro real y pueden durar mucho tiempo. Es posible que se eviten lugares o situaciones para evitar estas sensaciones. Los síntomas pueden comenzar durante la infancia o la adolescencia y continuar en la edad adulta.
Algunos ejemplos de trastornos de ansiedad son el trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de ansiedad social (fobia social), las fobias específicas y el trastorno de ansiedad por separación. Se puede tener más de un trastorno de ansiedad. A veces, la ansiedad es el resultado de una afección médica que necesita tratamiento.
Es posible que tus preocupaciones no desaparezcan por sí solas y que empeoren con el tiempo si no buscas ayuda. Consulte a su médico o a un profesional de la salud mental antes de que su ansiedad empeore. Es más fácil de tratar si buscas ayuda a tiempo.