Saltar al contenido

Ansiedad por errores en el trabajo

octubre 7, 2022
Ansiedad por errores en el trabajo

Cómo admitir un error en el trabajo

A la mayoría de la gente no le gusta equivocarse, pero algunas personas son más sensibles a los errores que otras, y eso puede hacerlas más propensas a la ansiedad, según Greg Hajcak Proudfit, profesor asociado de psicología de la Universidad Stony Brook. Las investigaciones de Proudfit sobre el modo en que los cerebros de las personas procesan los errores están ayudando a identificar quiénes corren el riesgo de sufrir ansiedad e incluso a sugerir nuevas vías para el tratamiento de la ansiedad y los trastornos relacionados.

En los estudios de laboratorio, Proudfit y sus colegas miden la cantidad de actividad cerebral mientras los participantes completan una tarea informática. Inmediatamente después de cometer un error, se activa una región del cerebro llamada corteza cingulada anterior, y los científicos denominan a este aumento de la actividad negatividad relacionada con el error (ERN). Proudfit especula que este cambio en la actividad neuronal es importante para los humanos a nivel evolutivo, porque cometer algunos tipos de errores puede amenazar nuestra seguridad o incluso nuestra supervivencia. “Es importante detectar los errores porque representan oportunidades perdidas y daños potenciales”, explica.

¿Por qué me angustio cuando cometo errores?

La atelofobia es un miedo obsesivo a la imperfección. A las personas que padecen esta enfermedad les aterroriza cometer errores. Tienden a evitar cualquier situación en la que crean que no van a tener éxito. La atelofobia puede provocar ansiedad, depresión y baja autoestima.

¿Por qué siempre cometo tantos errores en el trabajo?

Como señala este informe, en los errores humanos y las equivocaciones influyen sobre todo los factores ambientales (físicos, organizativos, personales), los errores intrínsecos (selección de personas, formación, experiencia) y los factores de estrés (personales y circunstanciales).

  Ejercicios para ansiedad y estres

¿Debo dejar mi trabajo por un error?

Si cometiste el error o recibiste una mala evaluación de desempeño porque simplemente no estás en tu trabajo. Puede que sea el momento de dejarlo. Lo ideal no es renunciar de inmediato; es mucho mejor empezar a explorar tus opciones y oportunidades antes de abandonar el barco.

Nervioso en el trabajo

Esto es lo que pasa con los errores: Todo el mundo los comete. Pero cometer un error en el trabajo no tiene por qué limitar la carrera. Por muy horrible que nos parezca en el momento, podemos tomar medidas para recuperar la confianza, minimizar los daños y arreglar la situación.

Todo el mundo comete errores en el trabajo. Ya sea por perder la calma en una reunión o por olvidar el informe que debíamos enviar a las 3 de la tarde, hay momentos en los que inevitablemente metemos la pata o fallamos. Estos baches en el camino son una parte normal del trabajo, pero si los gestionas mal, pueden reducir tu nivel de confianza y dañar tu reputación.

Cuando empezamos a volver a la oficina y a averiguar cuál será nuestra “nueva normalidad”, la probabilidad de que se produzcan fallos de comunicación y errores es alta. Con todo en un estado de flujo, está casi garantizado encontrar momentos de desajuste. (¿Puedes ignorar un mensaje instantáneo y centrarte en tu trabajo? ¿Puedes asistir a una reunión de equipo desde tu mesa? ¿Puede salir a dar un paseo en mitad del día?)

Para las personas contratadas a distancia que llegan a la oficina por primera vez, esta transición puede resultar especialmente intimidante. Es otro acontecimiento sin precedentes, plagado de estrés e incertidumbre. Si ese estrés se vuelve demasiado abrumador, puede reducir su rendimiento laboral y su paciencia, provocar una mala toma de decisiones y desencadenar comportamientos reactivos o dominantes.

  Ansiedad depresion e ira

Lo he estropeado todo en el trabajo

Lo que alimenta estas preocupaciones constantes es la vergüenza de sentirse completamente inadecuado y el miedo a que los demás descubran tu falta de capacidades, afirma Tanisha Ranger, psicóloga clínica de Nevada. La vergüenza suele dar paso al perfeccionismo, y el perfeccionismo hace que los errores sean monumentales. Esencialmente, ‘Si no lo hago todo perfectamente bien, soy un fracaso y todo el mundo verá mi defecto'”, dijo. “He tenido muchos clientes que se obsesionaban con los errores en el trabajo. [Se quedan despiertos por la noche rumiando y castigándose por un error, no intencionado o por descuido, sino por un error”. Hay una forma mejor de reconocer un error sin dejarlo pasar. He aquí cómo:1. Poner el error en perspectiva. Después de cometer un error obvio en el trabajo, es posible que quieras que el suelo te trague para salvarte del bochorno, la vergüenza y la ansiedad de enfrentarte a tus compañeros de trabajo de nuevo.Si estas preocupaciones te mantienen despierto por la noche, desafía esos pensamientos siendo más realista con tu forma de pensar, sugirió Shannon García, psicoterapeuta de States of Wellness Counseling en Illinois y Wisconsin.Advertisement

Cómo cometer menos errores en el trabajo

Lo siguiente que sabes es que tu salud mental está en una espiral descendente, en la que casi temes ir al trabajo que antes amabas porque has llegado a la innegable conclusión de que no debes ser tan bueno como creías.

Hussey dijo que esto sucede porque estamos operando desde el cerebro límbico, que es el área principal que se ocupa del estrés. “Cuando no podemos ver la solución inmediatamente delante de nosotros, empezamos a entrar en pánico”, explicó.

  Ansiedad ante un viaje

Como psicólogo deportivo, Hussey ve que esto les ocurre a los jugadores en la cima de su juego. Juegan mal una vez, y luego el siguiente partido no va bien. De repente, ese jugador duda de sí mismo y de sus capacidades.

Desde los amigos y las relaciones, hasta la dieta y el sueño, todos estos factores externos afectarán a tu rendimiento en el trabajo. Si algunas de esas casillas no están suficientemente marcadas, ni siquiera tus mejores habilidades salvarán tu rendimiento.

“Ahora mismo, pregúntate: ¿duermo entre ocho y diez horas cada noche? ¿Consumo alimentos sanos y saludables? ¿Juego con regularidad? ¿Me río mucho? ¿Y me siento profundamente amado? Si la respuesta es negativa incluso a dos de esas cinco, no es de extrañar que no estés rindiendo”.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad