Ansiedad por los padres
Trastorno de ansiedad generalizada (TAG). El TAG hace que los niños se preocupen casi todos los días, y por muchas cosas. Los niños con TAG se preocupan por cosas que a la mayoría de los niños les preocupan, como los deberes, los exámenes o cometer errores.
Pero con el TAG, los niños se preocupan más, y más a menudo, por estas cosas. Los niños con TAG también se preocupan por cosas que los padres no esperan que les preocupen. Por ejemplo, pueden preocuparse por el recreo, la hora de la comida, las fiestas de cumpleaños, el tiempo de juego con los amigos o el viaje en el autobús escolar. Los niños con TAG también pueden preocuparse por la guerra, el tiempo o el futuro. O por los seres queridos, la seguridad, la enfermedad o las lesiones.
El TAG puede dificultar la concentración de los niños en la escuela. Porque con el TAG, casi siempre hay una preocupación en la mente del niño. El TAG dificulta que los niños se relajen y se diviertan, que coman bien o que se duerman por la noche. Pueden faltar muchos días a la escuela porque la preocupación los hace sentir enfermos, temerosos o cansados.
Algunos niños con TAG se guardan sus preocupaciones para sí mismos. Otros hablan de sus preocupaciones con sus padres o profesores. Pueden preguntar una y otra vez si algo que les preocupa va a ocurrir. Pero es difícil que se sientan bien, independientemente de lo que digan sus padres.
Cómo distanciarse de la familia
La depresión y la ansiedad son enfermedades médicas causadas por desequilibrios químicos que se producen debido a la genética, la biología y el estrés. No se puede culpar a ninguna cosa por causar los síntomas de la depresión o la ansiedad. Esa creencia es demasiado simplista y no ayuda a la recuperación.
La mayoría de las personas con depresión y ansiedad mejoran con el tratamiento adecuado. Dígale a su familiar que haga lo que dice el médico; ayúdele a recordar que debe tomar los medicamentos. Anímale a que vaya a ver a un terapeuta, pero no te entrometas en lo que ha hablado con él. Dígale a su ser querido cosas como…
Los pensamientos y sentimientos depresivos no siempre son lógicos, pero los sentimientos tienen sentido para la persona que los siente. No tiene que estar de acuerdo con lo que su ser querido siente o dice. Pero puedes validar sus sentimientos como reales, incluso si no tienen sentido para ti, con afirmaciones como…
Puede ser muy útil que una segunda persona escuche las recomendaciones del profesional. Hazle preguntas al profesional sobre el diagnóstico, el plan de tratamiento y lo que puedes hacer para ayudar y apoyar a tu ser querido.
Reuniones familiares de ansiedad
Todos nos preocupamos y nos asustamos de vez en cuando. Pero las personas con ansiedad pueden sentirse consumidas por el miedo a cosas que pueden parecer irracionales a los demás. Puede ser difícil relacionarse con estas preocupaciones y, como resultado, muchas personas no saben cómo ayudar mejor a alguien con ansiedad.
“La gente suele despreciar a las personas que sufren ansiedad”, dice el doctor Joseph McGuire, psicólogo pediátrico de Johns Hopkins Medicine. “Con otras enfermedades médicas, se pueden ver los síntomas físicos. Pero en el caso de la ansiedad, no se ve necesariamente con qué está lidiando la persona. Así que es importante ser sensible a lo que la persona con ansiedad está pasando, incluso si no tiene sentido para ti.”
Es angustioso ver a un ser querido sufrir ataques de pánico y enfrentarse a la ansiedad cada día, pero hay cosas que puedes hacer para ayudar. Comienza por reconocer los signos de la preocupación excesiva y comprender las mejores formas de apoyar a tu ser querido.
El trastorno de ansiedad es la afección de salud mental más común en Estados Unidos, y afecta hasta al 18% de la población. Conocer los signos de la ansiedad puede ayudarle a darse cuenta de que un ser querido tiene pensamientos o sentimientos de miedo. Los síntomas varían de una persona a otra, pero pueden dividirse en tres categorías:
Mi familia me causa estrés y ansiedad
Un estado de ansiedad no se desarrolla ni es causado por un solo factor, sino por una combinación de cosas. Hay otros factores que influyen, como la personalidad, las experiencias vitales difíciles y la salud física.
Algunas personas que padecen trastornos de ansiedad pueden tener una predisposición genética a la ansiedad y estos trastornos pueden ser a veces hereditarios. Sin embargo, el hecho de que uno de los padres o un pariente cercano padezca ansiedad u otro trastorno de salud mental no significa que se vaya a desarrollar automáticamente la ansiedad.
Las investigaciones sugieren que las personas con determinados rasgos de personalidad son más propensas a padecer ansiedad. Por ejemplo, los niños que son perfeccionistas, se ponen nerviosos con facilidad, son tímidos, se inhiben, carecen de autoestima o quieren controlarlo todo, a veces desarrollan ansiedad durante la infancia, la adolescencia o cuando son adultos.
Las enfermedades físicas crónicas también pueden contribuir a los estados de ansiedad o influir en el tratamiento de la ansiedad o de la propia enfermedad física. Las enfermedades crónicas más comunes asociadas a los estados de ansiedad son