Gestión de contingencias para el trastorno por consumo de estimulantes
La gestión de contingencias se basa en el principio de que el comportamiento está en función de sus consecuencias. Es decir, lo que las personas hacen -cómo se comportan- está relacionado de forma predecible con las consecuencias de su comportamiento. Por ejemplo, si a una acción le sigue una consecuencia positiva (positiva para esa persona), es probable que el individuo repita esa acción. Por el contrario, si a una acción le sigue una consecuencia negativa (negativa para esa persona), entonces es poco probable que el individuo repita la acción. Las consecuencias negativas incluyen tanto la ausencia de respuesta (por ejemplo, la acción de la persona es ignorada) como las respuestas de castigo.
Desde esta perspectiva, la gestión de la conducta de los alumnos con o sin problemas de conducta diagnosticados consiste en gran medida en la organización y aplicación bien planificada de las consecuencias. Los especialistas en conducta que se basan en gran medida en la gestión de contingencias no descuidan los antecedentes de la conducta. (Véanse los tutoriales sobre gestión de la conducta: Estrategias de prevención; Apoyos positivos al comportamiento). Sin embargo, el énfasis principal se pone en la organización de las consecuencias del comportamiento con el objetivo de cambiar el comportamiento del estudiante.
Ejemplos de empresas de gestión de contingencias
Gestión de contingenciasLa gestión de contingencias (GC) es un tipo de terapia conductual que se utiliza a menudo en los programas de tratamiento de adicciones (Tuten, Jones, Schaeffer y Stitzer, 2011). Los desarrolladores del MC lo basaron en los principios del condicionamiento operante. En este tipo de tratamiento, los individuos son recompensados por mejorar su comportamiento. Algunos programas de gestión de contingencias también castigan a los participantes por comportamientos indeseables. Las recompensas suelen venir en forma de vales para bienes o servicios gratuitos. Un vale puede ser una entrada de cine gratis, por ejemplo. Las investigaciones demuestran que la gestión de contingencias puede ser un enfoque eficaz del tratamiento de la adicción para las personas con recursos económicos limitados. Evidentemente, para que las recompensas sean motivadoras, la recompensa debe ser de hecho gratificante. Por ejemplo, si a alguien no le gusta el cine, una entrada de cine no le motivará lo suficiente para cambiar su comportamiento. La eficacia de la gestión de contingencias tiende a desvanecerse cuando se retiran las recompensas (y los castigos). La mayoría de los individuos necesitan reforzar su motivación interna para cambiar su comportamiento a largo plazo. No obstante, la gestión de contingencias es útil para enseñar a las personas que son capaces de cambiar su comportamiento cuando están suficientemente motivadas.
Terapia de gestión de contingencias
Cuando las personas son recompensadas por un comportamiento positivo, es probable que repitan ese comportamiento en el futuro. Esto se conoce como condicionamiento operante, un tipo de aprendizaje en el que el comportamiento puede modificarse cuando se refuerza de forma positiva y solidaria. La razón es que los incentivos o las recompensas motivan a los individuos a esforzarse más. Es la razón por la que los empleadores utilizan bonos para recompensar a los que más trabajan y los padres dan a sus hijos una asignación por hacer las tareas. En los programas de tratamiento de adicciones, este tipo de recompensa o incentivo se denomina gestión de contingencias (CM). El enfoque de gestión de contingencias (también conocido como incentivos motivacionales, el método del premio o el método de la zanahoria y el palo) puede ser muy eficaz en el tratamiento de los trastornos por consumo de sustancias.
Cuando se trata de tratar a personas con trastornos por uso de sustancias (antes denominados comúnmente como trastornos por abuso de drogas o abuso de sustancias), las investigaciones demuestran que el MC funciona. Según el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas, “los estudios realizados tanto en programas de metadona como en programas de tratamiento de asesoramiento psicosocial demuestran que las intervenciones basadas en incentivos son muy eficaces para aumentar la retención del tratamiento y promover la abstinencia de las drogas.” Los principios en los que se basan los incentivos basados en vales y premios promueven la abstinencia de benzodiacepinas, cocaína, opiáceos, alcohol, marihuana y metanfetamina. Otras investigaciones documentadas demuestran que, cuando se combina con la medicación, el MC es una intervención conductual muy eficaz para las personas que luchan contra los trastornos por consumo de opiáceos. Uno de los comportamientos más comunes en el tratamiento de la adicción es la asistencia, tanto en entornos residenciales como ambulatorios, y en entornos individuales y de grupo. Si los pacientes llegan a tiempo al primer grupo del día y a los talleres después de la comida, sus nombres entran en un sorteo al día siguiente para tener la oportunidad de ganar un “premio de feria” (caramelos, patatas fritas, etc.) o un cheque regalo. El incentivo es mayor: no sólo tienen que ser puntuales para entrar en el sorteo del día siguiente, sino que también tienen que ser puntuales al día siguiente. Si no están presentes y son puntuales, no ganan.
Formación en gestión de contingencias
El manejo de contingencias (MC) es la aplicación del triple término de contingencia (o condicionamiento operante), que utiliza el control de estímulos y las consecuencias para cambiar el comportamiento. El MC se derivó originalmente de la ciencia del análisis aplicado de la conducta (ABA), pero a veces se aplica también desde el marco de la terapia cognitivo-conductual (TCC) (como en la terapia dialéctica conductual, o DBT).
La gestión de contingencias basada en incentivos está bien establecida cuando se utiliza como tratamiento de análisis clínico de la conducta (AC) para los trastornos por consumo de sustancias, lo que implica que los pacientes ganen dinero (vales) u otros incentivos (es decir, premios) como recompensa para reforzar la abstinencia de drogas (y, con menos frecuencia, el castigo si no se adhieren a las normas y reglamentos del programa o a su plan de tratamiento). Otro enfoque popular basado en la gestión de contingencias para el alcoholismo es el modelo de enfoque de refuerzo comunitario y formación familiar (CRAFT), que utiliza técnicas de autogestión y moldeado.
Una forma de gestión de contingencias es el sistema de economía de fichas[2]. Los sistemas de fichas pueden utilizarse en formato individual o grupal[3]. Los sistemas de fichas tienen éxito con una gran variedad de poblaciones, entre las que se incluyen las que sufren adicción,[4] las que tienen necesidades especiales,[5] y las que experimentan delincuencia. [6] Sin embargo, investigaciones recientes cuestionan el uso de los sistemas de fichas con niños muy pequeños[7] La excepción a esto último sería el tratamiento de la tartamudez[8] El objetivo de estos sistemas es diluir gradualmente y ayudar a la persona a empezar a acceder a la comunidad natural de refuerzo (el refuerzo que se recibe típicamente en el mundo por realizar la conducta)[9].