Ansiedad en torno a la comida
Brandi Jones MSN-Ed, RN-BC es una enfermera titulada y propietaria de Brandi Jones LLC, donde escribe blogs sobre salud y bienestar, artículos y educación. Vive con su marido y su springer spaniel y le gusta acampar y explotar su creatividad en su tiempo libre.
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Las personas con ansiedad por la comida se preocupan por las consecuencias de los alimentos o los tipos de alimentos en su cuerpo, lo que les lleva a evitarlos. Sus preocupaciones pueden referirse al exceso de calorías, a ser juzgados o a ganar peso. Algunas personas con ansiedad por la comida pueden tener miedo a la textura, a las reacciones alérgicas o a atragantarse. Cuando esta preocupación afecta a la vida cotidiana o interfiere en la calidad de vida, puede ser limitante o peligrosa.
Independientemente de la causa principal, las personas con ansiedad por la comida se ponen tensas cuando piensan o deciden qué comer. Esto crea una reacción fisiológica llamada reacción de “lucha o huida”. Provoca síntomas como:
¿Por qué tengo tanta ansiedad por la comida?
La ansiedad por la comida puede tener su origen en el miedo a engordar, en la distorsión de la imagen corporal o en el intento de ser más saludable (como empezar una dieta). Estas preocupaciones pueden dar lugar a una alimentación excesivamente restrictiva o a una serie de trastornos alimentarios. En este caso, las elecciones y decisiones alimentarias pueden resultar abrumadoras y provocar ansiedad.
¿Cómo se llama la ansiedad por la comida?
¿Qué es la cibofobia? La cibofobia es un miedo generalizado a la comida. Se considera una fobia específica, que es un trastorno de ansiedad.
¿Cómo se siente la ansiedad por la comida?
se sienten abrumados por la ansiedad, la depresión u otras emociones negativas. los pensamientos sobre la comida son tan intensos que no pueden concentrarse ni disfrutar del tiempo con sus seres queridos.
Cibofobia
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La recuperación de un trastorno alimentario es un reto. Si usted o un ser querido padece un trastorno alimentario, es posible que se pregunte: ¿Puede ayudar la medicación? La respuesta es complicada. A diferencia de la mayoría de los trastornos de salud mental que pueden tratarse con éxito mediante la medicación, los trastornos alimentarios no han demostrado ser tan sensibles a la medicina. Sin embargo, algunos medicamentos pueden ser útiles para tratar los trastornos alimentarios y otras enfermedades concurrentes.
En el caso de los trastornos alimentarios, la comida (y la normalización de los patrones alimentarios) es la principal medicina, junto con la terapia para ayudar a los pensamientos distorsionados (o pensamientos poco útiles) en torno a la comida, el peso, la alimentación y la imagen corporal. En algunos casos, la medicación psiquiátrica (como los antidepresivos, los antipsicóticos o los estabilizadores del estado de ánimo) puede hacer que la terapia tenga más éxito. Muchas personas con trastornos alimentarios también luchan contra la ansiedad y la depresión y la medicación puede ayudar con esos síntomas.
Trastorno alimentario por ansiedad
A pesar de la abrumadora prevalencia de los trastornos de ansiedad en la sociedad moderna, los medicamentos y la psicoterapia a menudo no logran una resolución completa de los síntomas. Un enfoque complementario a la medicación de los síntomas es abordar las patologías metabólicas subyacentes asociadas a las enfermedades mentales y a la ansiedad. Esto puede lograrse mediante intervenciones nutricionales. En este artículo de perspectivas, destacamos el papel del microbioma y la inflamación como factores que influyen en la ansiedad. Además, analizamos la base de pruebas para seis intervenciones nutricionales específicas: evitar los edulcorantes artificiales y el gluten, incluir ácidos grasos omega-3 y cúrcuma en la dieta, suplementar con vitamina D y dietas cetogénicas. Intentamos integrar las ideas de la literatura científica sobre nutrición para destacar algunas prácticas que los profesionales pueden tener en cuenta a la hora de tratar a pacientes individuales. En particular, este artículo no pretende servir como una revisión exhaustiva de la literatura, sino más bien argumentar nuestra perspectiva de que las intervenciones nutricionales deben ser más ampliamente consideradas entre los psiquiatras clínicos. La psiquiatría nutricional está en sus inicios y se necesita más investigación en este floreciente campo de bajo riesgo y potencialmente de alto rendimiento.
Trastornos alimentarios
Es posible que lo primero que le venga a la mente al oír el término “trastorno alimentario” sea la anorexia o la bulimia. Sin embargo, hay otras afecciones relacionadas con la alimentación que los padres deben conocer y que pueden afectar gravemente al aumento de peso y al crecimiento del niño. Destacando una tendencia recientemente definida, la terapeuta del Programa de Alimentación Amaka Winslow explica los trastornos de la alimentación basados en la ansiedad, cómo estos problemas pueden limitar gravemente lo que come un niño y qué puede ayudar.
Cuando se utiliza el término “problemas de alimentación basados en la ansiedad”, nuestros especialistas en alimentación se refieren específicamente a las personas que tienen dificultades para probar o comer ciertos alimentos debido a la preocupación por lo que puede ocurrirles si los comen. Estos individuos también experimentan síntomas fisiológicos que acompañan a estas preocupaciones. Los síntomas fisiológicos más comunes son:
Las preocupaciones asociadas a los problemas de alimentación basados en la ansiedad suelen consistir en pensamientos como: “¿Y si no puedo tragarlo?” “¿Y si se me atasca en la garganta?” o “¿Y si no me gusta el sabor o la textura?”. Muchos niños con este tipo de problemas de alimentación experimentan angustia emocional debido a preocupaciones relacionadas con la forma en que la comida entra en su cuerpo, no con la forma en que se ingiere (lo que sería más una preocupación para un individuo diagnosticado con anorexia nerviosa o bulimia).